Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Los números le dan y sigue con vida, pero en la cancha Olimpo pareció un equipo ya descendido

Perdió de local 2-0 con Temperley y la permanencia en la B Nacional se complicó tremendamente. El equipo, mentalmente, no mostró entereza ni reacción.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa)

   En la semana, alguien muy allegado a Olimpo, pero muy allegado, una persona que está día a día con el plantel, me dijo: "es preocupante ver a los jugadores abatidos; no levantan cabeza, y el domingo nos jugamos la vida contra Temperley".

   Después del lacerante 4-0 frente a Instituto en Córdoba, el aurinegro tenía la posibilidad de volver a creer en sí mismo recibiendo al "Gasolero", porque de local el equipo cambia para bien, porque la ilusión del milagro siempre estuvo centrada en la campaña  que venía haciendo en el Carminatti.

   Ya casi no le queda ni esa esperanza. En el mundo olimpiense, muchos, sienten que el descenso está consumado pese a que quedan cinco fechas para el final y las matemáticas dan.

   El que no da es el equipo. Con voluntad no alcanza. Es imposible querer estar rápido de los pies si no estás bien de la cabeza.

   Como tantas otras veces, Olimpo fue un elenco grueso, espeso y sin astucia.

   De antemano sabía que Temperley iba a ser un rival con oficio, que le venía a pelear el cotejo y que, con un 4-1-4-1, sus aires serían de grandeza y no de especulación.

   Ayer se notó que la obligación de ganar es un adoquín para este Olimpo limitado, con pocas fuerzas y sin consistencia.

   Ahora, ¿cómo podés pretender algo si das tantas ventajas en el retroceso y en las marcas? El Celeste aprovechó que su adversario estaba desequilibrado y desarmado y le convirtió un gol de "escuelita": Mancinelli tuvo tiempo para pensar, le marcó el centro a Magnín y el "7", al lado del arquero, cabeceó sin oposición.

   Olimpo empezó a caer en el embudo de la desesperación. Encima Santamarina estaba perdiendo con Los Andes, así que la tensión y los nervios aumentaban sin control.

   En el segundo tiempo, el dueño de casa "remató" el partido. Salía bien, o perdía todo...

   Cuando tuvo chispazos de lucidez, cuando sus hinchas alentaron y dejaron de cantar en contra del equipo y de la dirigencia, Campodónico, con tres tapadas estupendas,   evitó el empate de una escuadra bahiense que se terminó arrastrando.

   Crónica de una muerte... ¿Sabe cómo termina, no?

   El milagro todavía es posible, pero lo digo ahora para no hablar con el diario del lunes: este proyecto nació mal,  con un pésimo armado del plantel y sin la gestión necesaria fuera de la cancha antes y después de cada encuentro.

   "Temperley nos ganó con jerarquía, esa jerarquía que nosotros no tenemos", deslizó el DT Marcelo Broggi en conferencia de prensa.
Coincido. Este Olimpo está lejos del nivel de la categoría, carece de experiencia y juegan futbolistas que no tienen los fundamentos básicos de este deporte. ¿Sigo? No, mejor deje que me tranquilice...

 

De mal en peor

 

1
¿Qué necesita? Como perdió Santamarina, el panorama para Olimpo sigue igual: sacando 14 de los 15 puntos que quedan en juego, asegurará la permanencia sin depender de nadie. Con 11 (el 73,33 por ciento) obligará a Santamarina a sumar 9 para igualarlo.


2
Misma campaña. La cosecha de puntos de Marcelo Broggi en este 2019 es idéntica a los primeros 7 cotejos de Darío Bonjour en el arranque de esta B Nacional: 2 triunfos, 1 empate y 4 derrotas. La diferencia: Bonjour, en Bahía, sacó 7 puntos sobre 12, y este DT obtuvo 6 de 12.


3
Hiriente. Más allá de los variados cánticos de la Noroeste 74, la "barra" de Olimpo, durante todo el partido, hubo uno que sonó más fuerte que todos: "Dirigentes, dirigentes, no se lo pedimos más, si nos vamos al descenso, que quilombo se va a armar".