Cornelio, el primer integrante de la etnia Pilaga en recibirse de enfermero
Cornelio García es el primer intregrante de la etnia Pilaga en recibirse de enfermero y, oriundo de la localidad Rincón Bomba, piensa retornar a su pueblo para ayudar a su gente.
Acaba de recibirse de enfermero en la Universidad Nacional de Formosa, adonde llegó hace cuatro años con el sueño de estudiar y recibirse "para poder volver a trabajar en el hospital local y ayudar a mi gente", explicó a Télam.
Su familia está compuesta por su padre Agustín, ya jubilado; su mamá Gregoria; su hermano mayor Nelson, de 27 años; Renato, de 23, que trabaja en Salta; y su hermana menor Ema, quien ya terminó la secundaria y se propone estudiar la carrera de Seguridad e Higiene.
La vida universitaria de Cornelio se inició en 2015, en la Universidad Nacional de Formosa, luego de cursar sus estudios en la Escuela Provincial de Educación Primaria número 448, y continuó la secundaria en el Anexo II del Centro de Educación Secundaria número 7, ambos en su misma comunidad, Rincón Bomba.
"Cuando terminé mis estudios me vine directamente a Formosa con la idea de estudiar enfermería. Pretendía empezar y terminar una carrera universitaria, algo que muchas veces se nos dificulta por las distancias (a los centros de estudio) y por temas económicos", aseguró Cornelio.
También recordó que cuando llegó, "me costaba mucho socializar, no hablaba con nadie. Para mí la Facultad era algo desconocido, no sabía con quién hablar, llegué y estaba perdido, pero logré romper esa barrera, empecé a hablar con mis compañeros, pedir apuntes, formar grupos de estudios... me costó pero lo logré".
En esa misma línea contó que perdió un año en la Facultad por su situación económica: "Mis padres no podían ayudarme; mi meta era siempre la de recibirme, así que busqué y conseguí cortar el pasto en el edifico de una cooperativa. Hacía también otras cosas y así pude salir adelante y terminar mi carrera".
Cornelio está de novio con una joven wichi, que también estudia enfermería.
Un momento difícil fue cuando falleció su abuelo, en 2017. Aseguró que "quería abandonar la carrera, pero me motivaron las palabras de mi abuela y pude continuar".
En Formosa, más de 20.000 niños y jóvenes de diferentes etnias cursan distintos niveles y modalidades del sistema educativo, además de ser Formosa una de la provincias pioneras en la modalidad de Educación Intercultural Bilingüe.
Entre esos 20.000 niños y jóvenes hay más de 200 estudiantes universitarios y unos 600 estudiantes en los diferentes Institutos de Formación Docente y Técnica provinciales. (Télam)