Bahía Blanca | Viernes, 11 de julio

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Anita González, una bahiense que se vestirá de “Santita”

Fue a probar suerte en San Lorenzo de Almagro y quedó en el plantel.

Anita González Codony se ganó un lugar en el plantel de San Lorenzo.

Por Fabián Rodríguez[email protected]
(Nota publicada en la edición impresa)

   Anita tiene la pelota en la cabeza. Vive por y para el fútbol. En el tórrido verano bahiense se la podía ver pateando y corriendo detrás de un pelota en Mundial FC con la ilusión de probar suerte en Buenos Aires. Un sueño que hace unos días pudo cumplir.

   La futbolista bahiense de 24 años se presentó en San Lorenzo de Almagro, pasó la prueba de fuego y ahora es una más del plantel de las denominadas “Las Santitas”.

   González Codony -aunque es Anita para todo el mundo- contó emocionada todos los detalles que la depositaron en el club de Boedo.

   “Llegué a Buenos Aires e hice unas pruebas en Lanús, donde me dijeron que me quedara, pero como ya tenía otra prueba en San Lorenzo les comuniqué que me esperaran. La cuestión fue que me presenté con mis botines y mis ganas en el sintético del predio Pedro Bidegain y, tras el entrenamiento, me seleccionaron. Fue una emoción muy grande y un sueño del que todavía no caigo”, recordó entre risas.

   “Entre Andrés Rebollal (presidente de Mundial FC) y Franco Barletta -un amigo que está viajando por las reservas naturales de Argentina e integró la comisión directiva del cuervo- me hicieron el puente para que pudiera tener esa oportunidad en San Lorenzo”, amplió.

   Anita también valoró el recibimiento de sus nuevas compañeras.

   “Las chicas me hicieron sentir una más del grupo 'Las Santitas'. Tengo muchas ganas de seguir aprendiendo y de enfrentarme a nuevos desafíos. Hicimos muchos trabajos, tanto en lo físico como en lo mental. Hasta pude convertir algunos goles en los entrenamientos”, dijo sonriente.

   “Este grupo tiene mucha garra y hay mucha experiencia en las chicas. Incluso, hay varias jugadoras de Selección Argentina y estamos con ganas de pelear el título”, agregó. 

   La futbolista de nuestra ciudad tendrá que esperar para debutar con la camiseta azulgrana en el fútbol once, pero mientras tanto va a jugar con el equipo de futsal.

   “Voy a entrenar con el plantel de la Primera, pero no puedo jugar porque llegué tarde al libro de pases. Pero ya puedo jugar futsal con las mismas chicas que juegan en cancha grande”, comentó.

   “Tengo mucho camino por recorrer, pero es una bendición todo lo que me está pasando. Estoy agradecida por esta oportunidad y quiero aportar todo de mí para poder cumplir mis deseos. Es una experiencia inolvidable, sobre todo porque acá se respira mucho el fútbol femenino”, añadió.

   La ex jugadora de Olimpo futsal disfruta el momento.

   “Estoy más que contenta. Son nuevos caminos en mi carrera futbolística y estoy dispuesta a seguir aprendiendo todo lo que más pueda. Me esmero día a día para poder mejorar”, declaró.

   También se refirió a los entrenamientos y el nivel de juego.

   “Es un fútbol mucho más intenso del que una estaba acostumbrada. Pero me estoy adaptando bien y aceitando los trabajos que realizamos en las prácticas”, contó.

   “Hasta los 12 años viví en Bahía y después me fui a Bariloche. En esta última ciudad jugué mucho al fútbol con chicos y después me inserté entre las chicas cuando empezó a florecer el fútbol femenino”, recordó Anita sobre sus orígenes.

   “Luego volví y jugué en Olimpo futsal. Pero mi sueño era probar suerte en otro nivel y hoy lo estoy cumpliendo. Ahora mi meta es consolidarme en San Lorenzo y poder jugar en el segundo semestre en el equipo de once”, amplió. 

   Anita no quiso olvidarse de las personas que la acompañaron en este sueño.

   “Le quiero agradecer a todos los que me bancaron, a mi familia que me está apoyando desde lejos, a mis amigos y todos los que me dieron una mano a la hora de entrenarme para estas pruebas”, dijo al respecto.

   —¿Y qué otro sueño te falta cumplir?

   —Quiero jugar en la Selección Argentina. Sé que hay que trabajar duro y dar todo de una, pero no pierdo esa ilusión.