Walter Carrio: “Ningún entrenador tiene una receta mágica ni tiene la verdad”
El DT habló de la ventaja deportiva que logró Liniers de cara a los playoffs en el torneo Clausura de la Liga del Sur. Pero fue más allá de los resultados.
Por Fabián O. Rodríguez / [email protected]
(Nota publicada en la edición impresa)
De aquella frase de Martín "Gula" Aguirre “son robotitos” a la actualidad pasó mucha agua debajo del puente. Aquel concepto del ex Bella Vista, Villa Mitre, Olimpo y River, entre otros, no hacía más que reflejar lo incómodo que resultaba enfrentar a Liniers. Sin embargo, desde la llegada de Walter Carrio a la dirección técnica, las formas cambiaron. Hoy el chivo pregona un fútbol ofensivo, de dinámica y toque, y que prioriza la estética. Ni mejor, ni peor, distinta a los genes albinegros.
El DT se abrió al juego, no dejó tema sin abordar y dejó un mensaje más que claro.
—¿Cuánto tiempo te llevó germinar la idea futbolística, la impronta?
—Creo que ese proceso continúa. Nuestro primer semestre fue malo, muy difícil. En agosto cumplimos dos años de trabajo y todavía buscamos alternativas y queremos seguir mejorando. Todos los días tenemos cosas para seguir creciendo como equipo y creo que, a lo largo del último año, se creció mucho.
—Liniers estaba a acostumbrado a jugar de una manera y hoy se acostumbró a jugar de otra.
—Creo que se cambió el estilo. Nosotros no, los jugadores. Uno tiene una idea que la lleva a cabo y la respeta, pese a correr algunos riesgos. Pero hay que seguir intentando, mejorando, creciendo, ayudando a los jugadores a que estén convencidos con la forma. Es complicado porque muchas veces fuimos superiores al rival, pero errado muchas situaciones y eso nos dejó fuera de algunas competencias. Eso es complicado porque lo que más se mira es el resultado. Pero con el tiempo el grupo se fue afianzando a la idea.
—No te veo modificando nada en los playoffs.
—Es muy difícil cambiar una forma de jugar y más si nos trajo hasta este lugar. Si nos llevó al primer puesto, el grupo está convencido de que hay una forma e intenta respetarla. Es muy difícil cambiar las formas en poco tiempo o por dos o tres partidos. No soy partidario de esas maneras de trabajar y vamos a insistir con lo mismo.
—Vos tenés una raíz que respetas independientemente del campo de juego, del rival, etcétera, pero el adversario también te analiza.
—Exacto. Las estrategias están marcadas. Los rivales saben la forma en que jugamos y plantean formas para lastimarnos. Tenemos que ir cambiando movimientos. Tenemos que generar variantes. Hay rivales que saben que nos interesa la posesión, entonces buscan cortar nuestros circuitos. El fútbol tiene un montón de aristas y para eso tratamos de corregir errores en la semana.
—En la Liga hubo varios mini cotejos dentro de un mismo partido. Tácticamente hay muchos entrenadores capaces. ¿Coincidís?
—Sí. Hoy creo que también los jugadores resuelven muchas situaciones porque se dan cuenta en qué momento el partido es favorable o no. Hoy hay muchas herramientas que antes no teníamos. Y en el fútbol grande se ve más esto de las variantes dentro de un mismo partido, según el momento del juego. Se está creciendo.
Con A y B
—¿Qué nivel futbolístico viste en este segundo semestre en la Zona A?
—Un nivel mejorado, más competitivo. Sin desmerecer, hace buena la competencia, eleva el nivel. Los equipos que hoy están en la Zona B compiten por algo. Por ejemplo, La Armonía mejoró, San Francisco también y si les tocara jugar ante otros rivales, tal vez a mitad de año ya se quedan sin chances de jugar por algo.
—¿No te parece que se desperdicia los mejores meses del año sin calendario futbolístico?
—Creo que hay que jugar todo el año. Hay que parar del 15 de diciembre al 15 de enero, después que los equipos entrenen y luego jugar todo el tiempo. Los jugadores y los entrenadores necesitan continuidad. El juego se hace más competitivo cuando el clima acompaña y la gente va más a la cancha. Por ejemplo, hoy muchos jugadores se quedan tres meses parados porque no hay competencia y en tres años pierden casi uno de rodaje. Son muchos meses sin competencia.
—Incluso, hay que desterrar la idea de jugar los miércoles los playoffs.
—Hay que pensar en los jugadores. El 85 por ciento de los jugadores de la Liga no viven del fútbol. En la semana se levantan a las 6 o 7 de la mañana para ir al trabajo y después tienen que jugar. No son profesionales que tienen el descanso necesario al otro día.
—Y a esta altura se llega con toda la carga del año.
—Nosotros arrancamos a entrenar el 26 de diciembre. Los jugadores hicieron un desgaste muy grande. La preparación en la Liga es profesional, pero viven como una persona normal.
—¿Hay presión de salir campeón, teniendo en cuenta que para muchos son candidatos?
—Personalmente no, pero todo esto se basa por resultados y si llegás hasta acá obviamente querés ganar. Particularmente estoy tranquilo, pero tenemos que demostrar por qué salimos primeros.
—¿Importa la forma?
—La forma no la vamos a modificar. Si nos toca salir campeón va a ser de esta manera. Estoy convencido que la forma es esa. El día en que la cambie, me voy. Convencimos al grupo e hicimos mucho sacrificio para llegar hasta acá de esta forma y la vamos a respetar. Es una manera que venimos manteniendo desde el día que iniciamos y no la cambiamos cuando los resultados fueron adversos, más allá de algunos retoques.
—¿Cómo hiciste para convencer al grupo después de la eliminación en el Torneo Regional Federal Amateur que ese era el camino correcto?
—Analizamos todos los partidos y se los mostramos a los jugadores. Les mostramos las cosas buenas, las que había que mejorar y por qué nos había tocado quedar afuera. El grupo se convenció de que era la forma. Esa eliminación dolió por que fuimos muy superiores al rival. Estábamos convencidos de que había que seguir insistiendo. Cuando perdés aparecen esas frases como “por qué no la patean para arriba”. Y si me tengo que ir a otro lado o si me quedo sin trabajo, voy a seguir insistiendo y perfeccionando para seguir manteniendo la forma. Para mi es la mejor manera de jugar.
A dos puntas
—¿Es inoportuno el momento del inicio de la fase clasificatoria del Regional Amateur?
—Es complicado porque se junta todo, pero es lo que hay. Tenemos que ver la carga de los jugadores y otras cuestiones para afrontarlo de la mejor manera.
—¿Hay alguna prioridad?
—Todas son prioridades. Y en el momento vamos a ir viendo cual tiene más prioridad que la otra. Llevamos jugados 40 partidos en el año, con un plantel corto.
—No es soplar y hacer botella.
—Muchos chicos tienen que acomodarse a jugar a ese nivel. Si los jóvenes pierden dos partidos seguidos, pierden confianza, frescura de juego, por eso siempre un mayor que se haga responsable está bien. Un jugador que hable desde adentro, que sepa ordenar con jerarquía, a veces es más importante que el entrenador. Y los jugadores resuelven por sí solos. Obviamente hay una idea que tienen como responsabilidad seguir, pero después las decisiones las toman ellos. Nosotros de lunes a viernes tratamos de darles herramientas para que ellos mejoren y el día del partido ellos resuelven.
Aprendizajes
—¿Cuánto de lo que aprendiste como jugador profesional con distintos técnicos hoy lo aplicás?
—Muchísimas cosas. Tuve la suerte de tener grandes técnicos, desde mis inicios. La suerte de haber jugado a otro nivel me hizo cruzarme con Falcioni, Saporiti, Mastrángelo, Trossero, Clausen, Herrero, Zapata, Correa, etc. Son personas que te marcan en muchas cosas. Falcioni me hizo pensar como jugador de fútbol. Nos mentalizó en que podíamos vivir de eso.
—Muchos dirigentes creen que si no obtenés resultados, títulos, no sos un gran entrenador. Y con lo difícil que es salir campeón de la Liga.
—Gana uno solo y nada es sencillo. En el medio hay un montón de situaciones que depende de un partido. Si vamos al torneo pasado, Villa Mitre le ganó los tres partidos a Sporting y perdió la final; y se acuerdan del campeón. Ningún entrenador tiene una receta mágica, ni tiene la verdad.. Cada uno tiene su libreto, su forma. Eso es lo lindo que tiene el deporte. Podemos consultar, ver, charlar, debatir, preguntar, que haría y que no, para mejorar día a día.
30
Letal. Los puntos que sumó Liniers en lo que va del Clausura de la Liga del Sur. Ganó 9 partidos, empató 3 y sólo perdió uno (ante Sporting 2 a 0). Anotó 27 goles y apenas le marcaron 10. Invicto de visitante .