“Hay que cuidar todas las tierras porque no se puede perder de vista el planeamiento urbano”

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Por Federico Moreno / fmoreno@lanueva.com

   Fue uno de los temas de la semana y parece que continuará marcando la agenda local.

   Luego de la nota publicada por este diario el sábado pasado, informando de la toma ilegal de terrenos en el predio de avenida Arias y 18 de Julio, el miércoles la policía y palas mecánicas de la Municipalidad se encargaron de desalojar las precarias viviendas que habían sido levantadas en el transcurso de las últimas semanas.

   Mientras que los vecinos denunciaron represión policial y alrededor de seis heridos con balas de goma, desde la comisaría de Villa Rosas prefirieron no hablar con “La Nueva.”.

   Quien sí habló de la situación particular del desalojo y general de esas tierras fue el secretario municipal de Gobierno, Fernando Compagnoni.

   “Hay que aclarar que el desalojo se realizó con total normalidad, hasta se podría decir que con colaboración por parte de la gente, y que la parte que nadie desea se dio cerca del final de las tareas. Ya estaban por terminarse los trabajos de limpieza, el retiro de palos, estacas y demás, cuando apareció un grupo numeroso y muy violento que sin mediar palabras comenzó a agredir verbalmente y con piedras a los policías”, señaló el abogado.

   Por su parte, un grupo de vecinos que el jueves se acercó hasta el Concejo Deliberante para pedir explicaciones, denunciar la agresión recibida por parte de la policía y la falta de una orden judicial para el desalojo, manifestó que hubo seis heridos con balas de goma --entre los que se hallaban tres menores de edad--, que una mujer embarazada sufrió complicaciones y que se llevaron detenido a un vecino, que en 24 horas recuperó la libertad.

   “A diferencia de una usurpación de larga data, en la que necesitás una orden judicial, en este caso, de usurpación muy reciente, la Policía actuó por llamados al 911 o denuncias en comisarías por parte de los vecinos, y activó un procedimiento por una cuestión de flagrancia”, respondió Compagnoni.

   Las familias desalojadas aseguraron que no se van a ir del predio hasta que no haya una “respuesta coherente por parte de la Municipalidad”, y denunciaron que en el desalojo del miércoles “se nos llevaron hasta las chapas, que las habíamos comprado nosotros. Nos dijeron que si las queremos, las vayamos a buscar al predio municipal que está frente a El Triángulo”.

   Consultado por los dichos de una lectora de “La Nueva.” que a través de Facebook pidió que por favor se evitara la usurpación y que en diálogo con este diario aseguró que en su momento resultó beneficiada por la vía legal con un terreno del predio en cuestión, el secretario de Gobierno contestó que “puede ser cierto, ya que efectivamente el gobierno anterior hizo un trabajo de relevamiento de personas que necesitaban tierras, algún tipo de sorteo sobre ese predio, y nuestra intención es seguir esa política de Estado, por lo que estamos haciendo las cuestiones preparatorias para que esos terrenos puedan ser entregados a la gente que tiene ese derecho en expectativa”.

   Con respecto a si hay diferencia entre la usurpación de estas últimas semanas y otras que se han dado en los últimos meses pero sobre las que no se efectuó ningún desalojo, Compagnoni aclaró que “no hay diferencia con otros asentamientos, ya que el municipio tiene que intervenir en absolutamente todas las tomas ilegales de terrenos”.

   “Lo que sucede a veces es que los recursos son finitos para atender estas cuestiones, y se las va atendiendo a partir de las denuncias, de que los vecinos nos informan y la Municipalidad toma conocimiento. Y otro tema no menor es que nuestra prioridad, nuestra obligación, es atender los terrenos públicos, porque tenemos la guarda, como sucedió hace poco con el parque Campaña del Desierto o como sucedió ahora con tierras que la comuna ya tiene programado entregar”.

   “Pero pese a ello, debe haber igualdad de condiciones en cuanto a la tutela que debe garantizar el Estado en tierras públicas o privadas, más que nada porque el mismo Estado no debe perder de vista el planeamiento estratégico urbano y cualquier predio, sea público o privado, el día de mañana puede destinarse a una ciudad judicial, a un club para fomentar el deporte o a un emprendimiento habitacional”.