Bahía Blanca | Jueves, 16 de mayo

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"No le dio ni un segundo para que él pudiera pelear por su vida"

Miguel Manzur, padre de Facundo, el joven asesinado días atrás en Pedro Luro, aseguró que “voy a luchar para que nuestro hijo descanse en paz”. Por el caso hay un detenido.

"Estamos todos mal psicológicamente. La madre no encuentra consuelo y sus hermanos preguntan por él. Nos destruyó. Ver a su único hermano de sangre, Gastón, que no puede dormir de noche es muy doloroso. Este sufrimiento no se lo deseo ni a mi peor enemigo”.

La frase corresponde a Miguel Manzur, padre de Facundo, el chico de 18 años que el pasado sábado 6 de enero fue asesinado de cinco puñaladas en Pedro Luro.

Por el hecho fue detenido Maximiliano Bordenave (19), quien tras cometer el ataque, se dio a la fuga y fue encontrado, tras casi 48 horas de búsqueda, en una vivienda ubicada en calle 3 y 32.

“La semana pasada llevé a los testigos a declarar a Fiscalía y aún me falta otra persona más que lo va a estar haciendo muy pronto. Quiero que se haga justicia. A mi hijo le sacaron la vida de cinco puñaladas. Una de todas ellas fue en el corazón, que eso para mi es traición”, dijo el hombre en diálogo con La Nueva.

Respecto del imputado dijo “que un pibe ande a las 4 o 5 de la tarde con un cuchillo en la cintura creo que no es nada bueno y no puede llamarse buena persona a alguien así”.

Describió que Facundo no había tenido peleas y que “lo adoraba todo el pueblo”.

“La semana pasada la gente nos acompañó en la protesta y vamos a seguir para que se haga justicia. Quiero que paguen todos los que tengan que pagar. Solamente quiero que salga a la luz toda la verdad”, pidió.

Agregó que “en la fiscalía me pidieron que me mantenga tranquilo y que haga todo lo que tenga que hacer. Lo más importante son los testigos que vieron cómo mataron a mi hijo. Estamos abocado a eso y nos prometieron que harán todo lo posible para que haya justicia. Yo voy a luchar para que descanse en paz”.

Manzur calificó como “algo monstruoso” lo ocurrido.

“No le dio ni un segundo para que pudiera pelear por su vida. Al menos, hubiese dejado eso, porque me lo mató casi en el acto. Ahí te das cuenta cómo era él, más allá de que durante esta semana averigué y pregunté muchas cosas y me cayó la ficha de cómo era este pibe y que ya venía con problemas desde chico”.
 

“Lo venía buscando”

A pesar de algunos comentarios, el hombre aseguró que Facundo y el imputado por el crimen “eran solamente conocidos”.

“En el pueblo se conocen todos, va todos al mismo bar, al mismo boliche, por momentos están juntos y por momentos no. Este pibe era conocido de mi hermano y fue en la casa de él y de mis padres donde lo mató. Lo fue a buscar ahí. Lo tenía todo organizado y pensado. Por eso es que voy a dar todo para que pague por lo que hizo y se pudra en la cárcel”.

Miguel contó que sus padres habían estado tomando tereré con el imputado minutos antes de la fatal discusión.

“Mi hijo fue a visitar a los abuelos y, al parecer, ambos ya se venían mensajeando por una deuda, que sinceramente no sé quién le debía a quién. Facundo llegó con un amigo, sin armas, porque además nunca usó nada, y cuando bajó de la camioneta se encontró con el pibe, que ya tenía el cuchillo en la cintura, entonces comenzaron a discutir y pasó lo que pasó”.

Indicó luego que “lo venía buscando, porque en el bar de un tío de mi hijo, Bordenave ya lo había ido a buscar dos veces”.

Relató que su hijo fue ultimado con un cuchillo “de unos 15 o 20 centímetros” y que el sospechoso “lo sabía manejar muy bien”.

“Este pibe le fue directamente al corazón. No le dio oportunidad de nada. Fue a matarlo y se puede comprobar al ver que lo cortó por todos lados. Sinceramente no quise ni mirar las fotos, porque me hacen muy mal. Él se murió casi al lado mío y por eso observé el tajo profundo que tenía en el corazón. Esto fue con alevosía. Estaba cortado en la cara, los ojos, los brazos, por todos lados”.

También recordó que Facundo intentó tomar un palo para defenderse.

“Nadie pudo defenderlo, porque los que estaban, mi hermano y mi sobrino, eran pibes jóvenes y nunca se han peleado, como tampoco el amigo que estaba con Facundo, que se abatató y fue quien declaró y nos ayudó muchísimo. Ellos (por la víctima y el acusado) no eran amigos, porque si fuera así al menos le hubiese dado una chance de pelear por su vida”.

Finalmente, manifestó que su hijo agonizó poco menos de media hora.

“Los médicos no saben cómo no se murió en el acto con la puñalada que tenía en el corazón. Incluso, fue hasta la camioneta para salir al hospital manejando y se desvaneció cuando había hecho una cuadra. El amigo no sabía manejar, por lo que vino corriendo a buscar a mis sobrinos, que estaban aún shockeados por lo que había pasado. Llegó al hospital y a los 5 o10 minutos se nos fue. Estaba cortado por todos lados”.

 

DOLOR Y RECLAMO

Familiares y amigos se manifestaron y pidieron justicia

El pasado martes se realizó una marcha por el pedido de justicia en las calles de Pedro Luro.

La concentración comenzó en calle 9 y 24 y desde allí se emprendió una caminata con pancartas hasta llegar a la comisaría, para finalmente dirigirse hacia la casa del imputado, donde personal policial se apostó para evitar incidentes.

Manzur aseguró que en los próximos días habrá otra manifestación e incluso piensan trasladar el pedido de justicia a nuestra ciudad.

“Espero que todos me apoyen y que al menos esto sirva para que no haya otro Facundo en el pueblo. Es muy fuerte vivir algo así”, comentó.

Pese a no querer nombrarlo, Manzur también apuntó contra la persona que alojó a Bordenave hasta el momento de ser atrapado por la policía.

“Con la persona que lo ocultó en su casa no son familiares, pero sí amigos, porque son vecinos. Él no es una persona muy querida acá en el pueblo, aunque no siento rencor, porque quiero justicia para todos. Tengo otros hijos por quienes seguir peleando”, señaló.

Miguel tiene otros tres hijos (Johana -22- y Gastón -13-, Jano -6-), además de Nahiara -14-, que es hija de su pareja.

“Facundo era un compañero de oro. Hace un año había terminado la escuela y como yo me dedico a la comercialización de cebollas, él había arrancado a trabajar conmigo y estaba feliz. Le gustaba e iba a ser mi mano derecha. Me hacía todo el tema de papelerío, porque era muy inteligente. Su sueño era trabajar como yo y teníamos un montón de proyectos. El lunes posterior a su muerte nos íbamos ir a Mar del Plata a trabajar”, recordó.

“¿Hacer justicia por mano propia?, los primeros cinco segundos pensás cualquier cosa, pero después te enfrías y lo único que te interesa es que haya justicia. Quiero hablar con la gobernadora (María Eugenia) Vidal porque no quiero que quede impune este homicidio. Tengo fe que haya justicia y espero que no me juegue sucio”, dijo.

Por último, Manzur sostuvo que a Bordenave “le preguntaría la razón por la cual no le dio la posibilidad de vivir a mi hijo”.

“Quiero que pague y se pudra dentro de la cárcel. Nos quitó un ser divino”, cerró.