Hacia dónde va el fútbol

Redacción de La Nueva.

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Incógnita. La concreción de la Superliga significa el inicio de una nueva etapa en la dilatada trayectoria del fútbol argentino. Quienes lograron su instauración hablan de lo positivo del cambio y de la necesidad del mismo, siempre haciendo referencia del régimen monolítico, según ellos ejercido por Julio Humberto Grondona. Recuerdo haber escuchado a periodistas cuando éste llegaba a la presidencia de la AFA, la diferencia abismal que existía entre su capacidad y la del resto de los dirigentes. Ello quizás puede ser uno de los motivos por los cuales permaneció durante tanto tiempo en la conducción del fútbol.

Lo que olvidan actuales periodistas y dirigentes, es que en el año 1938 la Argentina concurrió al Campeonato Mundial con jugadores de equipos de la Liga Amateur. Que en una época brillante, nuestra selección estuvo ausente en Brasil 1950 y Suiza 1954 privándonos de ver a la delantera de Independiente, que le había convertido tres goles a los ingleses, potencia de aquel momento. A partir de Grondona es cuando el fútbol argentino adquiere el relieve que aún ostenta. De eso no hablan los detractores de Grondona, que en vida no se manifestaron, pero una vez fallecido aparecieron como aves de rapiña, algo muy lamentable. Nuevos tiempos se avecinan y con pena le doy mi adiós a Argentinos Juniors, Banfield, Lanús, entre otros, que supieron ser campeones en la era dictatorial de nuestro fútbol.