Vargas Llosa disertó en la Feria del Libro y pidió menos lectura digital y más de papel
El nobel de Literatura Mario Vargas Llosa disertó anoche por tercera vez en su historia en la Feria del Libro de Buenos Aires, bajo la consigna "La influencia de la literatura en los valores humanos", en la que pidió menos lectura digital y más de papel.
Vargas Llosa estuvo junto al escritor, periodista y diplomático chileno Jorge Edwards, quien, al igual que el anterior, fue galardonado con el premio Cervantes años atrás, y el escritor argentino Alejandro Guillermo Roemmers, cuyo último libro es El regreso del joven príncipe.
"Es interesante preguntarse qué va a ocurrir en este mundo donde las pantallas llegan a todos los puntos del planeta, ¿qué va a pasar con la lectura? ¿Va a seguir existiendo la lectura tradicional, de papel, o se va a pasar a la lectura del monopolio de las pantallas?", planteó el escritor peruano, quien en esta ocasión no mostró contenido político durante su exposición.
Además, agregó: "Frente a la pantalla tenemos una actitud pasiva, recibimos una imagen que nos baña y el esfuerzo que nos exige es mínimo porque está todo allí".
Vargas Llosa reveló que "aprender a leer fue lo mejor que" le "pasó en la vida" y remarcó que "la revolución de las comunicaciones debería estar equilibrada con una educación que no solo prepare espectadores sino también lectores".
Además, precisó que "la literatura que se escribe para la pantalla es distinta que aquella escrita para el papel".
"Leer a [James] Joyce, [Marcel] Proust o [William] Faulkner exigen un esfuerzo intelectual. Y no creo que sea un prejuicio hacia lo que se publica en internet", consideró el nobel de Literatura durante su disertación.
Vargas Llosa señaló que "la pantalla tiende a un tipo de comunicación que llegue a un gran público y por tanto exige de quien escribe para ella esa facilidad que reduce el esfuerzo intelectual del lector".
"Si la cultura deja de hacer esfuerzo intelectual deja de cumplir su rol fundamental porque el espíritu crítico se empobrece y puede llegar a desaparecer", alertó.
El escritor peruano consideró que "la función de la literatura no es solo producir placer, sino esa sensación de disconformidad que ha sido la base del progreso" de las sociedades.
"Lo que llega a la pantalla puede ser manipulado de una manera que difícilmente pueda serlo en los libros", indicó.
En tanto, Edwards se definió como "un torpe electrónico que aún" no tiene idea "de cómo manejar una tablet".
El escritor chileno señaló también un alejamiento entre la política y la literatura al sostener: "Los presidentes que conocí eran lectores, la lectura era natural en la vieja política, había una conexión evidente entre la cultura y la política. Esa conexión hoy es dudosa". (NA)