Bahía Blanca | Domingo, 28 de septiembre

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Kitesurf:Cada vez son más las que se animan a tomar el control y volar sobre las olas

Es un deporte divertido, adrenalínico y te conecta con la naturaleza. En esta nota, algunas de las claves por las cuales esta práctica se está haciendo más popular entre nosotras, cada año.
Kitesurf:Cada vez son más las que se animan a tomar el control y volar sobre las olas. Domingo. La Nueva. Bahía Blanca

Por Anahí González / [email protected]

¿Quién no fantaseó alguna vez con volar o con dar uno de esos saltos que te ponen el cielo en los pies? Ni hablar si a esto le sumamos la posibilidad de que la fantasía pudiera concretarse sobre el agua, en contacto con el sol y la arena, bajo nuestro control y en complicidad con el viento.

Hoy, todo eso es posible gracias a la práctica del kitesurf, un deporte cada vez más popular -más allá del costo de los equipos, que puede resultar elevado para algunos bolsillos- y al que día a día se acercan más mujeres con ansias de experimentar qué se siente.

Una de las causas que motivó este acercamiento fue que, en los últimos años, se dio una considerable mejora en los equipos lo cual convirtió a este deporte de alto riesgo en una práctica más segura, siempre y cuando se tomen los recaudos necesarios.

Además, también se abandonó la noción de que se requiere de una fuerza masculina para poder manipular la vela sin perder el eje. Hoy se sabe que es un deporte que pueden practicar grandes y chicos y hombres y mujeres.

Las claves

"Pueden practicar kite todas las personas con ganas de hacer deporte y disfrutar de la naturaleza, desde niños hasta abuelos", aseguró Lucía Sánchez, instructora Nivel 2 de la Asociación Argentina de Kite (AAK), jurado en la disciplina desde 2009 y subcampeona argentina del Campeonato Argentino de Kite (organizado por la AAK) en 2009-2010.

La deportista indicó que algo indispensable para iniciarse en esta aventura es el hecho de saber nadar.

Asimismo indicó que no es necesario tener un súper estado físico ya que no se requiere de mucha fuerza aunque sí de equilibrio y coordinación.

"Es un deporte sumamente técnico, que requiere de mucha coordinación. Y el factor viento es lo más importante ya que sin él nos quedamos sin alas", destacó la puntaltense que se acercó a este deporte como un hobby y terminó compitiendo a nivel nacional y practicando todo lo que puede en su tiempo libre.

"Empecé en el año 2008 y desde ese momento la actividad no paró de crecer", subrayó.

Destacó que para aprender a hacer kite hay que tomar un curso con un instructor certificado por la AAK (Asociación Argentina de Kite) ya que es un deporte extremo y como tal es riesgoso si no se tienen conocimientos previos a la práctica y en el momento de adquirir el equipo.

"En 4 a 5 clases de dos horas se aprenden todas las nociones básicas para la práctica segura y el autorrescate", indicó quien en la actualidad tiene la función de calificar a los kiters de manera profesional.

En cuanto a las recomendaciones para alguien que quiere comenzar a practicar la actividad, la deportista señaló que lo primero que debe hacer es averiguar si en el lugar donde quiere aprender hay algún instructor certificado.

Esto se puede hacer mediante la página de Internet de la asociacion AAK (www.aakite.org).

"¡Qué se animen! No se van a arrepentir. Es un deporte hermoso. Practicándolo uno se siente libre", dijo quien, como jurado, tiene la responsabilidad de puntuar las maniobras realizadas por los corredores en un determinado tiempo.

"Se puntúan desde 0.5 punto las maniobras básicas, hasta 9 puntos, para las más complejas que incorporan giros y pases de barra", destacó.

"Esta disciplina se llama freestyle y gana el que mejores 'piruetas' hace", indicó.

También hay otras disciplinas como kitewave, slalon y race.

Cómo empezar

La compra del primer equipo debe ser un acontecimiento posterior al de haber tomado un curso básico o introductorio, de unas pocas horas, que otorgue algún tipo de capacitación con la cual se estará en mejores condiciones para decidir sobre las características del equipo a adquirir.

Los kites que se usan en un curso son acordes a la etapa de aprendizaje y se van adecuando al grado de evolución de cada alumno.

"El kiteboarding es un deporte único, que se disfruta muchísimo y es relativamente fácil de aprender, no obstante ello y así de fácil, puesto en manos de un inexperto o de un autodidacta puede ocasionar riesgos físicos de consideración, propios o a terceros", se señaló desde la AAK.

En un curso Básico de kite es posible aprender a armar el kite, a levantarlo, volarlo y bajarlo, a reconocer la dirección y características del viento. También a relanzarlo desde el agua, a reaccionar instantáneamente ante un comportamiento indeseado de la cometa no intentando controlarla, sino soltando la barra y en su caso eyectándola como un acto reflejo casi instantáneo.

También se podrán aplicar técnicas de autorrescate en el agua, recuperación de la tabla y se estará en condiciones de decidir los lugares aptos para subir o bajar un kite.

Es indispensable considerar las condiciones meteorológicas adecuadas y sobre todo el equipo acorde a las condiciones del kiter (peso, nivel, etc.) y zona en la que se lo va a utilizar.

Sobre el final del curso, y no antes, se comienza con las técnicas de utilización de la tabla. Es necesario asimilar todos los objetivos con horas de prácticas en el agua.