Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

La dinámica de la construcción por sector geográfico de nuestra ciudad

Un informe del CREEBBA demuestra que, en poco más de una década, Bahía Blanca ha renovado significativamente su fisonomía.
La ciudad ha ido cambiando su fisonomía con el correr del tiempo.

La dinámica de la construcción en Bahía Blanca a lo largo de los últimos años no ha sido homogénea, en la medida que ciertos sectores geográficos de la ciudad han presentado un particular dinamismo, mientras que otras zonas con alta concentración original de inmuebles crecieron de manera más moderada, en tanto que unas terceras evidenciaron retrocesos, dando lugar a nuevos espacios urbanos en localizaciones alternativas.

Por otra parte, el tipo edilicio que ha proliferado en cada localización ha ido definiendo un determinado perfil característico de las mismas, como por ejemplo, de tipo residencial, comercial, de edificios de departamentos, gastronómico, etc.

En consecuencia, en poco más de una década, Bahía Blanca ha renovado significativamente su fisonomía y su dinámica urbanística, a medida que dichos perfiles se consolidaron y que los nuevos sectores se han ido conectando con el núcleo central.

Entre 2000 y 2014 se autorizaron en Bahía Blanca 3.280 miles de metros cuadrados de nueva construcción, de los cuales el 50% se concertó solamente en los últimos seis años. Al compararse la superficie autorizada por el municipio entre puntas, se calcula que el incremento total en los 15 años considerados fue del 60,3%

Para apreciar el crecimiento de la actividad por sector geográfico, se toma como referencia una zonificación que comprende seis sectores asociados a los puntos cardinales naturales y al agrupamiento de barrios y áreas con una localización y estructura similar.

Dichos sectores son: Centro, Este, Norte-Noroeste, Noreste, Oeste y Sur. Dentro del período de interés 2000-2014, se tomarán tres años de referencia dentro del mismo: 2000, 2010 y 2014.

Al calcular el total de metros cuadrados de nueva construcción autorizado en cada zona en los años mencionados surge que es el Centro el sector con mayor peso relativo, con una participación promedio del orden del 40% en la superficie total proyectada en cada período. La misma observación se aplica con respecto a la cantidad de obras planeadas.

De acuerdo a este criterio, la participación media del Centro en los tres años de referencia es incluso superior: más del 47%. En contraposición, el Norte-Noroeste es la zona de menor peso relativo, del 5% en promedio en superficie autorizada y 3,5% en términos de cantidad de obras. No obstante, como se verá luego, esta zona es la que mayor dinamismo ha demostrado en los años considerados. La participación del resto de las zonas es más homogénea, ubicándose entre el 10% y el 17% en promedio entre 2000 y 2014.

Si se considera la superficie unitaria promedio de cada uno de los nuevos proyectos autorizados por año, el ordenamiento de las zonas de invierte y el Centro pasa a ser el que presenta construcciones más chicas en promedio.

Este resultado es previsible, teniendo en cuenta que se trata del sector con mayor concentración de departamentos. Concretamente, la superficie promedio de las construcciones de la zona Centro en los tres años de referencia se ubicó en torno a los 80 metros cuadrados. Las construcciones más amplias correspondieron a la zona Sur, con una media de 136 metros cuadrados en el período. Este resultado también es esperable, dado que se trata de la zona industrial-portuaria por excelencia, con elevada presencia de establecimientos productivos y depósitos amplios.

Por otra parte, en los sectores Este y Norte-Noroeste, se calcula un promedio de 130 y 125 metros cuadrados por proyecto, que se atribuye principalmente a viviendas familiares de dimensiones más amplias, acorde al perfil netamente residencial de estas zonas geográficas. En el Noreste, también de carácter fundamentalmente residencial, la superficie media en el período fue de 103 metros cuadrados y, en el Oeste, de 97.

Centrando la atención en la variación absoluta entre puntas de los 15 años considerados (2000-2014), resulta que la zona Norte-Noroeste es la de mayor crecimiento, tanto en metros cuadrados como en cantidad de construcciones. Vale decir que, tratándose hasta el momento del sector de la ciudad con menor participación en la construcción total, es a la vez una de las zonas más pujantes, de acuerdo al interés que ha captado, tal como de las estadísticas se desprende.

Concretamente, desde el año 2000, la superficie proyectada en esta zona se incrementó en un 246%, más del doble de la tasa de variación general de crecimiento, de poco más del 100%, y la cantidad de proyectos, un 200%, en un contexto en el que la variación general promedio entre puntas del volumen de construcciones fue del 87%.

Otros dos sectores geográficos con performance destacada son el Este y el Noreste, con un avance del 184% y 110%, respectivamente, de la superficie total autorizada y del 100% y 140% de las obras planificadas. El Oeste tuvo un desempeño más modesto, con una variación entre puntas del 50% en superficie y 62% en cantidad de construcciones.

El Centro constituyó la zona con menor crecimiento de entre los sectores que evidenciaron tasas de variación positivas entre puntas. Específicamente, la superficie cubierta proyectada aumentó un 46% en todo el período, si bien cabe destacar que entre 2000 y 2010 la misma se había incrementado en casi 110%. De manera similar, la cantidad de obras previstas varió cerca de 40%, habiendo crecido un 112% en el primer tramo del período de interés.

El hecho de que el crecimiento de la nueva construcción sea relativamente moderado en la zona más importante de la ciudad en términos de construcciones es lógico y tiene que ver justamente con eso. Tratándose del sector con mayor concentración de construcciones, la ocupación del espacio es plena y da lugar a una suerte de saturación, que se ve subsanada en parte con reacondicionamiento de edificaciones antiguas, por un lado, y con una mayor presencia de edificios de departamentos, por otro.

Particularmente, la construcción de edificios de departamentos permite una expansión en altura que cumple el propósito de optimizar el espacio aún disponible o el que se genera a partir de los nuevos terrenos que se van ganando con la demolición de viviendas tradicionales para dar lugar a los flamantes emprendimientos.

El sector Sur fue el único que evidenció un retroceso en los años considerados. La superficie autorizada en esta zona cayó casi un 26% entre 2000 y 2014, en tanto que el número de proyectos edilicios previstos retrocedió un 20%.