En Bahía Blanca, el 29,3 por ciento de la población está en la pobreza
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La inflación es el peor enemigo de los pobres y una de sus principales causas, una conclusión que se escucha una y otra vez.
Pero aun repetida, no deja de ser una verdad irrefutable que millones de argentinos viven a diario y, por supuesto, también afecta a miles de bahienses.
Así, en la ciudad, el incesante aumento de los precios de los alimentos y servicios básicos es responsable de que el 29,3% de la población local sea pobre, mientras que, dentro de ese porcentaje, un 6% sea indigente.
Los datos pertenecen a un estudio realizado por el Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA) para diciembre de 2013, a los que tuvo acceso, en forma exclusiva "La Nueva.".
La metodología seguida por el centro de estudios local es el llamado enfoque de la Línea de Pobreza (LP). La misma se utiliza en las estimaciones oficiales del INDEC.
Sin embargo, las modificaciones en el cálculo de la inflación oficial, objetadas por prestigiosos académicos, tornaron a las estimaciones nacionales y locales de pobreza e indigencia poco realistas, situación que prometía resolverse tras la publicación, en enero de este año, del remozado Indice de Precios al Consumidor Nacional urbano del INDEC, que arrojaba mediciones de inflación minorista más acordes con las de los privados.
Pese a ello, nada de esto pasó y el organismo estadístico, aduciendo “problemas de empalme”, dejó de publicar el informe de pobreza a indigencia, que no se actualiza desde el primer semestre de 2013.
Un enfoque
El enfoque LP consiste en comparar el ingreso mínimo de un individuo o un hogar con respecto al valor de una Canasta Básica Total (CBT) y una Canasta Básica Alimentaria (CBA). Así se logra cuantificar los ingresos que necesita una familia o un individuo para acceder a un nivel de vida elemental.
Vale aclarar que la CBA incluye sólo las necesidades alimentarias, mientras que la CBT suma a estas últimas a las no alimentarias (vestido, vivienda, salud, etcétera).
La CBA “se calcula sobre la base de un contenido que asegure una adecuada nutrición, según requerimientos calóricos y energéticos preestablecidos. El cálculo corresponde a las necesidades promedio de un hombre adulto que luego es ajustado para adecuarse a las demandas de los demás integrantes de una familia tipo (concepto de adulto equivalente)”, explican los técnicos del CREEBBA.
Paralelamente, la estimación de la CBT se realiza a partir de la CBA, a través de un coeficiente que relaciona los gastos alimentarios de un hogar con los gastos totales (el coeficiente de Engel).
De esta forma, a diciembre de 2013, el CREEBBA toma las canastas estimadas por un organismo privado (la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas) que arroja valores de 727,80 pesos y de $ 1.294,90 por adulto equivalente, en forma respectiva.
El CREEBBA, considerando los datos de ingresos individuales y familiares del INDEC y las canastas mencionadas, concluyó así que un 29,3% de la población bahiense tuvo ingresos mensuales a diciembre de 2013 por debajo del valor de la CBT. Sobre esta cifra, un 6% de los bahienses pobres percibió ingresos inferiores a la CBA, con lo cual, se los considera pobres-indigentes.
A la hora de los números, considerando una población de 301.572 personas en nuestra ciudad (según datos del Censo 2010) más de 88.360 bahienses eran pobres al último mes del año anterior. Dentro de esa cifra, unos 5.301 eran indigentes.