Japón y Grecia van por una victoria impostergable
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
J apón y Grecia, que iniciaron su campaña en Brasil 2014 con sendas derrotas ante Costa de Marfil y Colombia, respectivamente, se medirán hoy por la segunda fecha del Grupo C con la certeza de que únicamente la victoria les dará chances de seguir en carrera.
El encuentro se jugará a partir de las 19 en el estadio Arena das Dunas, de la ciudad de Natal, y será arbitrado por el salvadoreño Joel Aguilar, el mismo que dirigió el domingo pasado a la Argentina en la victoria sobre Bosnia por 2-1.
Japón, entrenado por el italiano Alberto Zaccheroni, pagó caro su falta de audacia cuando se imponía por 1-0 sobre los marfileños con un golazo de Keisuke Honda, y lo que parecía triunfo fue derrota por 2-1. Así se quedó sin chances de especular, ya que otra caída lo despedirá de la Copa del Mundo.
Grecia, en tanto, conducida por el portugués Fernando Santos, fue apabullada por Colombia, que le ganó 3-0 y desnudó problemas defensivos.
En ese contexto, ninguno de los dos hará cambios respecto de las formaciones que presentaron en sus debuts, y el seleccionado nipón asoma con un leve favoritismo.Japón lavó las heridas de su decepcionante actuación en el Mundial ante Costa de Marfil en una sesión de jacuzzi en la que el equipo levantó su estado de ánimo de cara al encuentro ante Grecia.
Los campeones de Asia han sido francos sobre sus problemas para hacer frente a los marfileños, luego de desaprovechar una ventaja 1-0 en el primer tiempo para terminar perdiendo 2-1 el encuentro por el Grupo C.
El creador Shinji Kagawa fue uno de los que más luchó y se quejó de haber perdido la batalla psicológica consigo mismo antes del inicio, y el delantero Yoshito Okubo dijo que el equipo se había reunido a su alrededor.
"Estaba realmente decepcionado, pero está bien ahora", dijo el delantero de Kawasaki Frontale.
"Algunos de nosotros tuvimos una conversación en el jacuzzi el otro día. Hablamos sobre la manera en que el equipo jugó y hubo algunas risas sobre cómo nos estábamos sintiendo. Nos dijimos lo mal que jugamos pero que no teníamos que dejar que eso nos afecte. Es bueno terminar entre risas. Ya no hay nada que podamos hacer y todavía hay dos juegos por delante", dijo el jugador.