Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

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Anai Ruca llegó a los 30 años bailando música folklórica

La peña funciona desde 1984 en Estomba al 2300 (Centro Comunitario San Roque).
Anai Ruca llegó a los 30 años bailando música folklórica. Aplausos. La Nueva. Bahía Blanca

Por Franco Pignol / [email protected]

Los que se dedican a la danza tradicional son conservadores. Ésa es justamente la idea de rescatar un valor folklórico e histórico mediante una disciplina artística (en este caso la danza) que perdure intacta en el tiempo. Que no se borre de la memoria.

Los avances tecnológicos, la facilidad en el acceso a los contenidos digitales de cualquier parte del mundo y la cada vez menos común actitud de investigar nuestro pasado hicieron que muchos jóvenes de nuestra región se alejaran del folklore tradicional para acercarse a otros, a simple vista, más "divertidos".

Ése es el punto. El folklore de nuestra región bonaerense es bellísimo, íntimo y sentimental. Pero no es para nada divertido.

Va un ejercicio: comparemos una milonga surera con un carnavalito. ¿cuál es más alegre?

Y ni contar si comparamos un estilo o una huella con el folklore de otros países como puede ser un rap (Nueva York) o una cumbia (Colombia).

Sin embargo, en los movimientos, gestos, vestuario, letras y melodías de la danza y la música de esta región se encuentra la explicación de quiénes somos, de dónde venimos y de por qué somos así. En el folklore de nuestra tierra está la razón de nuestra manera de ser.

Letra, música y danza. Todas son así por una razón. No son divertidas. ¿Pero quién dijo que con tristeza no hay obra de arte?

Desglosemos una zamba

Danza.

La china oculta su mirada, con mezcla de ansiedad y vergüenza. Él la rodea y solo toma contacto con ella mediante su pañuelo. Se miran, se enamoran, se acercan y se alejan hasta que la zamba los pone de frente. Se miran fijo y termina el baile. Nunca se tocaron.

Letra.

"Para mi amor voy a hacer/ una zamba como las de antes/ con giros, arrestos y pañuelo,/ una zamba linda como las de antes./ Con giros, arrestos y pañuelo,/ una zamba linda como las de antes.

"Para bailarla hay que estar/ como locos de enamorados,/ mirarse a los ojos y ofrendarse/ un corazón desnudo y luminoso./ Mirarse a los ojos y ofrendarse/ un corazón desnudo y luminoso".

Música.

Zamba como las de antes, del Dúo Coplanacu.

Anai Ruca, un orgullo

Con tres décadas de trayectoria como peña folklórica, Anai Ruca ("Casa de amigos", en Mapuche) está más firme que nunca y funciona en el Centro Comunitario San Roque (Estomba al 1300).

Sonia Agüero y Dardo Labastié son los directores y bailarines que ingresaron a la peña hace 26 años.

Enseñan a bailar folklore tradicional bonaerense como huellas, estilos, firmezas, triunfos y refalosas. Aunque también se hacen un tiempito para mostrar otro tipo de folklore como chacareras, zambas, huellas y escondidos.

A partir de 1989 comenzaron a incorporar algo más contemporáneo. Ellos le dicen "estilización".

Dardo y Sonia son especialistas en folklore tradicional de la provincia de Buenos Aires. Han subido a escenarios con danzas como patria, huella, firmezas, prados y muchas más.

Con el conjunto bailaron marotes, media caña, cielito de la patria, lanceros y pericón, entre otros.

"En la peña intentamos tener en cuenta todos los detalles tradicionales. La música, la letra, el atuendo, el ajuar de la dama, en qué época se bailó, con qué instrumentación y hasta qué coplas tiene. Eso es fundamental en las competencias tradicionales", explicó Dardo Labastié.

"Intentamos enseñar todo, no solo a bailar y a vestirse. Le damos información de dónde sale todo eso. Así van agarrando el gustito por lo nuestro", dijo Sonia Agüero.