Esclavos de las cadenas... nacionales
... oíd el ruido de rotas cadenas.... Nuestro Himno Nacional es sabio; más que sabio, premonitorio. Uno podría decir que hace casi 200 años ya hablaba de las cadenas rotas, que es casi lo mismo que adelantar cómo iban a rompernos con las cadenas.Aquellas cadenas rotas eran una metáfora de la libertad, una fuerte imagen independentista, antiespañola, está claro, todo el mundo lo sabe; pero, ¿y si también la frase fuera una forma encriptada de su autor para adelantarnos lo que nos ocurriría a los argentinos dos siglos después, en una suerte de profecía? Capaz Vicente López y Planes tuvo una visión, pero sintió miedo de las represalias a muy largo plazo y no se animó a pedir en el himno directamente libertad de las cadenas nacionales. Le dio una vueltita para despistar. No sería tan extraño. Al ritmo que viene reinventándose la historia en la Argentina, quién te dice que si López y Planes hubiera sido más directo, su descendencia o alguien con apellido parecido (da lo mismo) no tendría hoy problemas con la AFIP por orden presidencial. Además, todo el mundo sabe que él era un defensor de Buenos Aires, otro pecado mortal, traspolado a estos días.Las cadenas de hoy no son las mismas que aquellas cadenas rotas por nuestros próceres para fundar la Patria. Ni por asomo. Las actuales no se rompen, nos rompen. Nos rompen la paciencia y nos condenan a oíd el ruido de esa voz que nos habla y habla: argentinos y argentinas, argentinos y argentinas, día tras día tras día tras día, siempre igual, con el mismo gesto estudiado, esa actitud de maestra insoportable que te reta para obligarte a creer que lo que te pasa no te pasa, que no sufrís lo que sufrís, ni pagás lo que pagás en el supermercado.Y guarda de que digas que la realidad es real, porque entonces ahí viene el cadenazo, a la espalda, al bolsillo, al nombre, donde más te duela; así seas un abuelito que quiere comprar unos pocos dólares para su nieto o un empresario que dice lo que todo el mundo sabe. Hablás y te da con la cadena y a otra cosa.Es la nueva forma de esclavitud, el grillete de estos días.¡Libertad de las cadenas nacionales!