Murió el joven quemado en un accidente laboral

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

 En la mañana de ayer se produjo el deceso de Juan Cruz Manfredini, de 25 años, quien había sufrido, el domingo pasado, quemaduras gravísimas en casi todo el cuerpo, como consecuencia de un accidente laboral.

 El fallecimiento del joven se produjo a las 8.15 de la víspera, en el área de Terapia Intensiva del Hospital Municipal de Agudos Doctor Leónidas Lucero, según confirmaron fuentes del nosocomio.

 Manfredini había sufrido lesiones en casi el 95 por ciento de la superficie corporal.

 El suceso, tal como se informara en estas columnas, tuvo por escenario un departamento ubicado en Cuyo 1388, esquina Pigüé, que funcionaba como sede local de la empresa Camin Cargo Control, nacida en Nueva Jersey y dedicada a la inspección y análisis de laboratorio de la industria petroquímica.

 Aproximadamente a las 18 del domingo, el joven se encontraba solo en el primer piso del dúplex, cuando se produjo una explosión, al parecer, mientras manipulaba una especie de garrafa que se utiliza para el control de calidad de gases o combustibles, en este caso del contenido de un barco amarrado en el puerto whitense.

 "No sé qué es lo que pasó", aseguró, al día siguiente, Federico Manfredini, padre de la víctima, para agregar que su hijo trabajaba en el lugar hacía "como dos años", por lo que "conocía la rutina y estaba muy bien visto por su supervisor y por la empresa misma. Es muy responsable; no le encontramos explicación".

 Opinó el hombre que la deflagración, posiblemente haya sucedido "por una cuestión de estática".

 "Hablan de una garrafa, pero no es una garrafa de 10 kilos, ellos le llaman garrafa a un aparato que usan para tomar muestras de los contenidos combustibles y gaseosos de barcos. Para la explosión necesitamos el elemento, en este caso un gas, el oxígeno y la chispa, que se pudo producir por la estática de la ropa, porque él no fuma, tampoco había fuego y no tenía llamadas en el celular, que puede ser un generador. Es todo medio confuso", sostuvo.

Nueva inspección

 El comisario retirado Abel Otamendi, jefe del Cuerpo Unico de Inspectores Municipales (CUIM), informó ayer que en los próximos días harán una nueva inspección en la oficina local de Camin Cargo Control y, si en el lugar no cesaron con la actividad, el inmueble será clausurado.

 "La empresa no tiene ningún tipo de habilitación o autorización municipal, ni siquiera para funcionar como oficina administrativa, y, por ese motivo, se los intimó al cese de la actividad", afirmó Otamendi.

 La propiedad --agregó-- tiene la fachada de una vivienda, "que la han alquilado y la han usado como oficina administrativa, pese a no estar habilitada para tal fin".

 En consecuencia, el CUIM inició un sumario, se entrevistó con Marcelo Camin, encargado de la firma en la ciudad de Buenos Aires y ordenó el cese de la labor.

 "En una semana o diez días se hará una nueva inspección y, de no cumplir la medida, se clausurará", concluyó Otamendi.