Castets: "Hace dos días que no duermo"

Redacción de La Nueva.

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  BENITO JUAREZ (Enviado especial) -- "Confirmamos a Castets", avisó Juan García, a las 13.45, mientras el plantel almorzaba en el propio restaurante del hotel. Hasta allí, el DT estaba ilusionado con tenerlo anoche mismo. No obstante, la dirigencia de Ben Hur fijó el horario de las 16 para firmar el libre deuda y, cuando García se interiorizó de la distancia entre Rafaela y Benito Juárez, junto con Vicente Bognanni, decidieron postergar el debut del base. Por eso, a las 14.25, el coach se comunicó con el jugador.

 "Al margen del papel que te falta firmar (libre deuda), estuvimos sacando los kilómetros y no vas a llegar. Te sugiero que hagas noche en Rafaela, salgas temprano para Buenos Aires y te sumes al equipo allá", le explicó García.

 El plan de Mariano era unir Rafaela-Buenos Aires en auto, allí iba a esperarlo su padre y salían para esta ciudad. Aunque se frustró la posibilidad, a la distancia el base no ocultó su característica ansiedad: "Hace dos días que no duermo. Estoy un poco acelerado. Fue inesperado".

 --¿Qué te dejó la experiencia en Ben Hur?

 --Fue buena porque nunca viví una situación así.

 --¿En qué sentido?

 --Por todos los problemas que había. Porque aprendí lo feo que es estar último, con lo que eso genera. La ida del entrenador, los cambios de americanos, la discusión de un extranjero con los dirigentes delante del plantel...

 --¿La inminente paternidad influyó directamente en la decisión?

 --Exacto. Me falta un mes para ser papá y mi novia está en Bahía. Quiero estar ahí. Lamentablemente se lesionó Fabián (Sahdi) y cuando me avisaron le dije a Juan (García) que estaba interesado.

 --¿Habías tenido chances de irte?

 --En diciembre me habían ofrecido más plata para jugar el TNA con Belgrano, pero no acepté porque estaba cómodo acá, en Rafaela. También me hablaron los dos equipos de Junín. La única razón de alejarme era para jugar en Estudiantes o El Nacional. Y parece que llegó la señal.

 --¿Cómo estás físicamente?

 --Bien. La verdad que estoy esperando llegar, instalarme y empezar a trabajar.

 --¿Y de la cabeza?

 --¡Diez puntos! Además, tal vez por la paternidad, estoy mucho más tranquilo.

 --¿El hecho de conocer a Juan va a permitirte quemar etapas más rápido?

 --Eso me comentó Juan, que así lo había pensado. El equipo juega bien y está muy unido. Además, la gente de Monte me mandaba mensajes para desearme suerte en Ben Hur, lo cual quiere decir que dejé buena imagen. Ahí la pasé bárbaro. Espero que pueda terminar de lo mejor.

 --¿Cómo tomaron la partida tus compañeros?

 --Ya lo hablé con los chicos del equipo y nunca pensé que lo iban a tomar así. Entienden que extrañaba mucho y mi ansiedad por estar cuando naciera mi hija.

 --¿Te molestó, en su momento, que El Nacional no te renovara o vos necesitábas un cambio?

 --Necesitaba un cambio, porque salvo cuando estuve en Europa, no había tenido experiencia afuera. Y empecé bárbaro, pero después, los problemas me complicaron bastante anímicamente. Es difícil cuando no sabés qué pasa con el técnico, con los extranjeros y cuando económicamente estás cuatro meses atrás. De todos modos, aprendí a tomarme las cosas con más calma.