Purún Poyen celebrará sus Bodas de Oro
Tiempos de juventud. Días de inquietudes para chicos que miraban al folklore como la ilustración de una identidad perpetrada en la danza.
En aquellos días --principios de 1955--, la Escuela de Arte Folklórico Icacú ("jilguero") dependía del Instituto Argentino de Música y Danzas dirigido por Haydée Sánchez Boado de Pérez del Cerro y el maestro Ariel Ramírez, mientras la señora Ercilia Leoni de Palumbo actuaba como su representante local.
Un jovencido procedente de Viedma, quien llegó para estudiar Ingeniería en nuestra ciudad, desplegaba entonces sus figuras y mudanzas en los bailes folklóricos. Era Jorge Gestoso, quien en mayo de 1957 entusiasmó a los directivos del club Universitario para crear una agrupación y que el 1 de junio de aquel año fundó la peña universitaria, un hito que consta en actas de la institución.
Jorge recuerda hoy aquellas gestiones y el movimiento impuesto al nacimiento del grupo, cuyo bautismo se produjo recién en 1960.
"Recurrimos a un nombre que identifique a nuestra geografía del sur. Y luego de la votación elegimos a Purún Poyen que significa amantes de la danza".
"Éramos pocos, tal vez seis o siete. Me vienen a la memoria los nombres de Chilo Biondini, Stella Maris Di Pietro o Milcíades Loncaric".
Entre esas memorias apareció la primera presentación, el 5 de diciembre del mismo año, en el Teatro Municipal, en una estudiantina organizada por la Escuela Normal.
"Las danzas respondían a la filosofía que siempre cultivó la peña, a lo tradicional y con técnicas de estudio del Instituto Argentino".
El despertar de los jóvenes.
Con los primeros almanaques de los '60 se registró la gran explosión del folklore en nuestro país. Ya Los Chalchaleros y Los Fronterizos como conjuntos, Falú y Yupanqui como "enormes" ejes de nuestra cultura habían producido el movimiento tremendo que resucitó por años la vigencia de la música nacional ligada a la tierra.
"Es así", recuerda Gestoso. "En medio de esa conmoción para nuestra juventud comenzamos nosotros a realizar la Primera Fiesta de la Tradición en 1960 con participación de tres peñas puntaltenses (Nativa, Achalay y El Ceibo), y otros grupos de incipiente vigencia en la ciudad, más el amparo musical de otro nombre anclado en el permanente recuerdo de los folkloristas bahienses: Los Abajeños (Serafín, Leni, Acosta, Rodríguez).
"Se produjo el gran despertar de la juventud, y en cada salida se registraba el efecto rebote vocacional. Cada visita a la zona significaba el nacimiento de una nueva peña y eso fue creando la gran concentración folklórica regional", sostiene.
Purún Poyén avanzaba. Se multiplicaban las presentaciones. Su crédito era enarbolar el título de "la más antigua en la actividad" en Bahía Blanca. En la zona crecían otras como la Nativista, de Coronel Dorrego.
La actualidad y sus pilares.
La peña ya llega al medio siglo de existencia, y el resumen analítico de su realidad bien lo dibuja su fundador.
"Nuestro panorama actual se nutre de cantidad de jóvenes --hoy en su mayoría profesores-- que desfilaron no circunscriptos a un solo grupo sino que, respondiendo a una filosofía integradora paseamos todos por lugares comunes de enseñanza, como el Centro Municipal `El Caburé', de Algarrobo; `El Fortín', de Cerri; `Ñi Renú', de Médanos, o `Huinca Malal', de Saldungaray, por citar algunos".
"Es así que se juntaron chicos que actualmente dirigen grupos en distintas peñas, como María Alejandra Fittipaldi, Osvaldo Labastié, Abel Martínez, Claudia Haller, Sonia Agüero, Gustavo Pellegrini, Gabriel Gobbi, quien integra Purún desde hace 28 años; Marcela Sagel, y en otros casos, gente que se nos unía y que había bailado en otras peñas como ocurrió con Carmen Segovia.
"Nosotros, en Universitario, estamos en casa. Pertenecemos al club, y desde el primer momento la danza folklórica fue una actividad cultural de ese club. Cualquier espacio o gestión necesaria para el desarrollo de Purún contamos con el apoyo total de la institución", señala.
"Hace dos años iniciamos el curso para adultos y hoy contamos con cerca de setenta alumnos, muchos de ellos vinculados con nuestra vigencia, por lo que se trabaja en un andamiaje afectivo muy importante. A estas Bodas de Oro las recibimos con la satisfacción y el júbilo propio de nuestro espíritu. Así les damos la bienvenida a todos quienes nos acompañen en el reencuentro-aniversario, el venidero domingo 3 de junio, desde las 11, en avenida Alem 1161", subraya el motor de la peña, Jorge Gestoso.
ROBERTO OÑA