Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

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Cuando lo industrial y lo cultural van juntos

"Hay que pensar a la producción fílmica de un modo integral, y por eso en la actual gestión pasamos a hacer del Instituto una organización más amplia, que enfrenta las cuestiones del cine desde los aspectos industrial y cultural en conjunto", aseguró el vicepresidente del INCAA, Jorge Alvarez.


 BUENOS AIRES (Télam) -- "Hay que pensar a la producción fílmica de un modo integral, y por eso en la actual gestión pasamos a hacer del Instituto una organización más amplia, que enfrenta las cuestiones del cine desde los aspectos industrial y cultural en conjunto", aseguró el vicepresidente del INCAA, Jorge Alvarez.


 "Antes era como si el Instituto se limitara a ser una oficina que sólo daba créditos y derechos a subsidios, y entiendo que en esta gestión pasamos a hacer de él una organización más amplia", remarcó el funcionario.


 Alvarez acaba de llegar de Colombia, donde participó de la primera entrega de subsidios efectuada por el Estado de ese país para diez proyectos cinematográficos.


 "Históricamente el cine argentino tuvo un problema irresuelto entre la producción, la distribución y la exhibición; nunca hubo una política coherente que desde el Estado intentara unir estas tres patas fundamentales del recorrido que debe realizar una producción cinematográfica", remarcó Alvarez para dar cuenta de los distintos factores que debe considerar el accionar del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

Políticas de exhibición




 En este sentido, el funcionario reafirmó la decisión del INCAA de generar políticas de exhibición para el cine argentino, entre las que destacó el establecimiento de la cuota de pantalla y de la "media" de espectadores.


 Alvarez agregó que otras iniciativas de la gestión de la que Jorge Coscia es presidente y él vice son el trabajo sobre líneas de desgravación para salas porteñas de cine, el incentivo fiscal para la creación de nuevas salas en la zona sur de la ciudad y las conversaciones con el Banco Nación para el otorgamiento de créditos blandos para establecer nuevos cines en todo el país.


 "Así como los 90 estuvieron caracterizados por el cierre de cines en el país, en la actualidad trabajamos en una política que incentive la aparición y mantenimiento de circuitos de exhibición", planteó.


 "La producción es la base y la parte fundamental de la industria, pero si no se la acompaña de un sistema de distribución, si no se le da un soporte de estrategias de mercado para vender el producto una vez finalizado, si no se tiene una política de exhibición y un acompañamiento de nuestros filmes en el exterior, es como que se queda a mitad de camino", resaltó.


 "Más si tenemos en cuenta que estamos compitiendo con una cinematografía (Hollywood) que no sólo tiene todo el dinero del mundo sino que está apoyada por la Casa Blanca", explicó.

Deudas y haber




 Alvarez, quien es especialista en gestión cultural y desde hace más de dos años acompaña a Coscia al frente del ente estatal del cine, aseguró también que hay cuentas saldadas por esta gestión y otras por resolver.


 De las primeras destacó el pago de la deuda de los años 1999, 2000 y 2001 que el INCAA tenía con las productoras locales de cine y el afianzamiento de una política de fiscalización sobre venta de entradas de cine y alquiler y venta de videos, que permitió que los fondos crecieran en un 64 y 47 por ciento, respectivamente, medidos los meses de junio de 2003 y junio de 2004.


 Este punto resulta de vital importancia habida cuenta que a partir de esta recaudación, el INCAA puede implementar su política de fomento al cine local, que consta del otorgamiento de créditos, subsidios y promoción.


 En cuanto a los problemas que restan resolver, Alvarez planteó la necesidad de implementar una ley de mecenazgo y un trabajo sobre la formación de técnicos de la industria del cine.


 "El Estado tiene una gran deuda no sólo con el cine sino con la cultura en general que es una buena ley de mecenazgo, que generaría más inversión de fondos privados a la producción de cine y a través de la cual la industria privada descubriría que el cine argentino es un buen negocio y también una buena base de promoción y difusión", sostuvo.


 Respecto de la formación, Alvarez adujo que "no puede ser que tengamos 12.700 alumnos de cine, que se reciban 400 directores por año, y que al mismo tiempo estén faltándonos técnicos en sonido, escenógrafos, directores de arte y caracterizadores".


 "Tenemos la responsabilidad de tender un puente educativo que permita crear técnicos en determinados rubros de la industria, por lo cual decidimos crear una Gerencia de Formación Educativa (a cargo de Rodolfo Hermida) para que genere una política a nivel audiovisual de formación y capacitación en todo el país", indicó.


 Según Alvarez, parte del trabajo en política educativa del INCAA se basó en un censo que relevó las necesidades del mercado a nivel técnico y que una de las acciones tomadas fue la creación de una escuela de formación en asociación con el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA).