Bahía Blanca | Lunes, 20 de mayo

Bahía Blanca | Lunes, 20 de mayo

Bahía Blanca | Lunes, 20 de mayo

"Sufro ahora para después divertirme en la cancha"

Un Marcelo Escudero auténtico, sin estridencias y verborrágico como pocas veces. En un mano a mano con "La Nueva Provincia", el volante que aún no firmó con Olimpo, pero que desea hacerlo, habló de sus momentos, sin olvidarse de dónde surgió. El volante, muy enchufado en la pretemporada, reconoció que debe estar bien en lo físico para volver a ser el de antes. También sostuvo que aún no firmó su contrato con Olimpo, aunque desea quedarse en el plantel.
"Sufro ahora para después divertirme en la cancha". Deportes. La Nueva. Bahía Blanca

Un Marcelo Escudero auténtico, sin estridencias y verborrágico como pocas veces.


 En un mano a mano con "La Nueva Provincia", el volante que aún no firmó con Olimpo, pero que desea hacerlo, habló de sus momentos, sin olvidarse de dónde surgió.


 El volante, muy enchufado en la pretemporada, reconoció que debe estar bien en lo físico para volver a ser el de antes. También sostuvo que aún no firmó su contrato con Olimpo, aunque desea quedarse en el plantel.


 --¿Cómo estás?


 --Trabajando fuerte para estar bien, para poder jugar y para poder hacer una buena campaña. Tengo muchas ganas. Necesitaba este trabajo porque la última pretemporada que hice fue en 2002. Y por mi forma de jugar necesito estar bien físicamente.


 --¿A qué apuntás?


  --Principalmente quiero estar bien y sigo ilusionado con quedarme en el club, porque todavía no firmé mi contrato. A esta altura quiero pasarla bien en la cancha.


 --¿Lo del contrato lo decís porque hay alguna posibilidad de que no continúes en Olimpo?


 --Hablé con Jorge (por Ledo) y con "Jota Jota" (por López) y les dije que antes de firmar el contrato prefería hacer una buena pretemporada y decidir entre todos lo que vamos a hacer. Tengo la posibilidad de ir a jugar otra vez a Brasil, pero mi prioridad es quedarme en Olimpo.


 "Cuando regrese a Bahía seguramente me sentaré a hablar con Jorge (por Ledo) para definir este tema".


 --¿De qué depende para que te quedes?


 --Quería ver cómo se formaba y trabajaba el plantel. Y realmente estoy muy entusiasmado porque se armó un buen grupo. Además, es en esta situación donde se empiezan a formar los equipos que quieren ganar algo.


 "Noto que el plantel tiene la expectativa de pelear bien arriba. Uno que estuvo en equipos grandes está acostumbrado a pelear cosas importantes y es feo cuando te toca luchar por el descenso. Pero veo que este equipo va a dar lucha porque está haciendo un gran esfuerzo y hay jugadores que están a gran nivel. Será muy competitivo".


 --Por lo que decís, querés integrar un elenco con pretensiones.


 --Es un poco de todo. Uno, cuando tiene competencia, se exige más, y cuando peleás arriba estás muy motivado. Y todo eso ayuda a que Olimpo esté en el lugar que merece. Bahía Blanca es una gran plaza para el fútbol argentino y sería una lástima perderla.


 "Yo hablé con muchos de los compañeros y creemos que ésta es una oportunidad para aprovecharla y no dejarla pasar, porque no es fácil estar en Primera. Con un poco de esfuerzo podremos lograr lo que pretendemos".


 --¿Qué falta para convencerte definitivamente?


 --Estoy muy bien, con muchas ganas de jugar y quería ver cómo se planeaba todo esto. Y tanto el cuerpo técnico como los jugadores que llegaron me dejaron una buena impresión. Me quiero quedar en Bahía porque ahí y en Punta Alta tengo a toda mi familia. Si me dan a elegir me quedo, pero quiero seguir jugando y si no es en Olimpo será en otro club.


 --En lo personal, ¿quedaste conforme con tu rendimiento en el Clausura?


 --Quedé conforme porque, a pesar de que no jugué mucho tiempo, me sentí bien en los minutos que me tocó jugar. Uno se da cuenta cuando juega bien o lo hace mal. Además, la gente no es tonta y soy consciente de que no jugué mucho, pero cuando me tocó entrar lo hice bien.


 "En la última etapa tuve diferencias con el entrenador y por eso no jugué. Pero eso ya forma parte del pasado y en este momento estoy pensando en formar parte del plantel y pelearla como todos. Y por eso es que me quiero quedar".


 --En estos días se te notó muy metido en el trabajo. ¿Pretendes mantenerte vigente?


 --Uno lo hace por uno. Me siento muy bien y creo que estoy en condiciones de jugar en el primer nivel del fútbol argentino. Muchos no me han visto hacer una pretemporada, pero soy de exigirme al máximo porque se que mi forma de jugar exige estar bien. Sufro ahora para después divertirme en la cancha. Y hay muchos chicos, de los que han llegado, que piensan igual.


 --¿Verdaderamente sentís que te podés divertir adentro de la cancha?


 --Obviamente tenés presiones. Mirá que la camiseta de River es pesada, pero la pasé bien. Hay formas y formas de divertirte. A mí me gusta ganar, y para lograrlo hay que sacrificarse, pero estoy dispuesto a hacer ese sacrificio. Ojalá que todo salga bien.


 --Entiendo que tu idea pasa por tener continuidad de partidos...


 --Todos queremos jugar, pero el entrenador será el que decida. Uno siempre piensa en seguir progresando. Hoy estoy en Olimpo y quiero lo mejor.


 "Antes de cada campeonato, uno sueña con dar una vuelta. Es así, por más que estés en un equipo que no es tan candidato. Pero Olimpo está en igualdad de condiciones. Si bien no tenemos la calidad de jugadores de Boca o River, hoy con mucho trabajo equiparás a cualquiera. Eso está claro y ya pasó con Quilmes y Banfield.


 "Nosotros tenemos que tener una mentalidad ganadora y pensar siempre en ganar".


 --¿Qué te genera ser el jugador más ganador de este plantel?


 --Yo no quiero jugar por ser Marcelo Escudero, quiero ganármelo. Tengo una relación muy buena con todo el plantel, tanto como el más chico como con el más grande. Y a uno lo pone bien que un compañero pida un consejo o me pregunte cosas. Estoy acá para dar una mano y ayudar en todo lo que pueda, tanto en la parte futbolística como en lo personal.


 --Por ahora el retiro está lejos. ¿En algún momento te planteaste la posibilidad de dejar la actividad?


 --Si hubiese pensado en retirarme ya estaría pensando en hacer otra cosa. Yo vivo exclusivamente para el fútbol. Fijate que al otro día de operarme de la rodilla, ya estaba pensando en la rehabilitación porque creo que todavía estoy en condiciones de jugar.


 "Desde los 14 años que me cuido para llegar a lo más alto que se pueda. Todo fue un gran sacrificio y el fútbol me gratificó con muchas cosas".


 --¿Sos de detenerte a pensar mucho en lo que viviste?


 --Vivo el presente. Cuando uno se va de una institución grande, tiene que entender que pasó un ciclo. Ahora estoy en Olimpo y tengo que demostrar en cada partido que soy el mejor. Ojo, acá nadie te regala nada; si
vos te dormís, bajás de golpe.

Nada de mediático





 --Nunca fuiste un jugador de aparecer seguido en los medios. ¿Por qué?


 --Porque me gusta hablar más con la gente de Punta Alta o Bahía que ir a un canal de televisión de Buenos Aires. Pero eso me hace sentir bien. Incluso recibí en mi casa a periodistas de esas ciudades.


 --¿Y esa situación no te jugó en contra?


 --Y... En el fútbol actual, te teñís de rubio, te hacés cosas raras en la cabeza o decís cosas que quiere escuchar la gente y a lo mejor valés un millón más. Pero yo siempre traté de tener un perfil bajo y no me arrepiento. Soy así y a esta altura no voy a cambiar.


 "Tal vez me hubiese beneficiado, pero hice lo que sentía. Algunos, en cambio, por ser medianamente mediáticos sacaron un provecho como conseguir un trabajo en la `tele'".


 --Tampoco necesitaste un empuje desde la prensa para ganar todo lo que ganaste.


 --No gane mucha plata, pero soy un agradecido porque viví cosas maravillosas que la plata no puede comprar. Además, sigo teniendo los mismos amigos.


 --En el ambiente gozás de una muy buena imagen y sos muy respetado.


 --Algunos no piensan como yo, pero de Punta Alta me fui a los 16 años y hoy sigo teniendo los mismos amigos. Me junto con los mismos pibes y no cambié por haber estado con gente de un alto nivel adquisitivo. Sigo siendo el mismo y eso es lo más valorable, sobre todo porque noto que mi Viejo se
pone feliz al verme así.



 --¿Cuesta no marearse?


 --Hay que tener los pies sobre la tierra. Yo siempre supe de la realidad y se cómo está el país. El que se marea está pensando en irse a Miami o a cualquier otro lado y yo pretendo radicarme en mi zona porque realmente me siento bien.


 --¿Después del fútbol, qué?


 --Me gustaría seguir vinculado. El otro día, Hernán Díaz, cargándome, me dijo que fuera a trabajar con ellos. Pero tengo ganas de seguir jugando porque me siento bien.

Entre Diego y los millonarios




 --Marcelo, tuviste la suerte de compartir un equipo con Maradona.


 --La verdad que uno todavía se da cuenta. Y por ahí me produce un cosquilleo cuando voy a la casa de mis Viejos y miro las fotos que tiene. Yo nunca junté nada, ni fotos, ni diarios, pero mi Viejo sí. Tengo fotos con Maradona, Batistuta, Balbo, Ortega, Gallardo, Salas, y muchos más. Haber jugado con todos ellos es muy "groso".


  --Y además te diste el lujo de jugar en uno de los dos más grandes.


  --Tanto en Newell's y en River coincidí con dos épocas bárbaras. Y lo que más valoro es la amistad que hice con la gente de River. Hoy voy al club y todos se acuerdan de mí, desde el pibe que barre hasta el presidente. Tuve una buena relación con todos y sin caretear, sino siendo yo. Siempre saludé a todos y los traté con respeto.

Con la celeste y blanca




 --¿Qué te quedó de tu paso por la Selección?


 --Muchas cosas. Viví una época muy linda y sacrificada, porque cuando llegué a la Selección estaba en Rosario y a mi mujer no la veía en cinco de los siete días de la semana. Pero tuve una experiencia bárbara, aprendí muchas cosas de Passarella y del "Tolo" (por Gallego) y metí muchas cosas
en la computadora para el día que me toque ser técnico.



 "Recuerdo que me lesioné de un tobillo en el Panamericano (Mar del Plata '95), que jugué la Copa América (1997), que estuve en la Copa Rey Fahd de Arabia Saudita y en la gira previa el Mundial de Francia '98".


 --¿No ir al Mundial fue tu única cuenta pendiente?


 --Sí, pero sabía que corría en desventaja porque el grupo estaba armado. Obviamente, me hubiese gustado estar. Pero ya está y no me puedo quejar de nada.

Con la rojinegra




 --¿Todavía te acordás de cuando jugaste en la Liga del Sur?


 --Sí, cómo no. Incluso, Mauro (por Laspada) me carga y me dice que cuando él era chico ya tenía figuritas con mi cara. Pero pasa que debuté a los 14 años.


 "De esa época me quedaron grandes compañeros como Robledo y el `chileno' Guardia, entre otros. Y siempre nos vemos porque en Punta Alta te encontrás en cualquier esquina".


 --Parece paradójico que hoy no haya un Escudero en Sporting.


 --Es cierto. Será el destino, pero en algún momento volveremos. Diego está jugando en un buen nivel con Villa Mitre y ojalá pueda seguir subiendo, Sergio tuvo una lesión que lo marginó un poco y Fabián ya está para dar las urras. Incluso, nosotros le decimos que se dedique a otra cosa.

Bien Escudero




 --¿Cómo es Marcelo afuera de una cancha?


  --Soy muy familiero. Cuando estaba solo con mi mujer sufría muchísimo, sobre todo cuando perdía o jugaba mal. Llegaba a mi casa y no me aguantaba nadie. Pero una vez que nacieron mis hijas (Faustina y Morena) veo la vida
de otra forma.



 "Ahora son dos horas de fútbol, pero después llego a mi casa y me siento bien porque lo más importante que me pasó en la vida son mis hijas".


 --¿Y qué clase de padre sos?


 --La piloteo. Faustina tiene 8 años y nació en Rosario, mientras que Morena tiene 5 y nació en Buenos Aires. Pero están contentas porque no he sido tan gitano, ya que estuve seis años en Rosario y ocho en Buenos Aires. Yo me divierto muchísimo con ellas y la paso muy bien.


 --¿Cuesta juntar a todos los Escudero?


 --No. Nos juntamos seguido y somos muy unidos. Y lo bueno que tiene mi familia es que cuando uno tiene un problema están todos. Ahora que estoy en Bahía, los veo seguido.


 --De tus hermanos, ¿cuál es el más parecido a vos en la forma de ser y en lo futbolístico?


 --En la forma de ser somos todos distintos, pero en lo futbolístico todos pensamos más o menos igual. En la cancha, dejamos todo y ponemos mucho sacrificio. Diego juega muy bien y Sergio es más parecido a mí, porque es más aguerrido.


 "Tal vez yo soy diferente a ellos porque me mantuve solo desde los 16 años. Tuve que tomar y hacerme cargo de las decisiones. En cambio, si uno de mis hermanos se descarrilaba, había uno que te pegaba un `bife' y te
acomodaba enseguida".

Samba y carnaval





 --¿Cómo fue la experiencia en Brasil?


 --Me gustó jugar. Tuve la posibilidad de jugar el Brasileirao, aunque me perdí para la prensa argentina porque ese fútbol no es muy difundido acá, más allá de los equipos grandes. Me encantó porque se juega muy bien y a cancha llena. Estuve cinco meses en Fortaleza y lo disfruté mucho.


 --¿Y el hecho de ser argentino?


 --Vos sabés que yo también tenía esa duda, pero me recibieron muy bien. La gente se portó de maravillas. Pero ellos pierden un partido y les da lo mismo, mientras que yo me iba a mi casa "envenenado". A veces ganábamos 3 a 0 y terminábamos perdiendo 4 a 3. Y eso me volvía loco, pero ellos tienen otra vida y disfrutan el juego.


 "Allá, a pesar de la pobreza que tienen, viven bien y son optimistas. Se ponen un pantalón corto, una remera... y al carnaval".

Los números del "Chelo"

En la Liga del Sur






 Debutó en Primera el 3 de julio de 1988 en Liniers 2, Sporting 0. Lo hizo debutar Rubén González. Jugó 29 partidos (10 en el '88 y 19 en el '89). Marcó 6 goles (1 en '88 y 5 en el '89). Nunca lo expulsaron.

En Newell's




 Debutó en Primera el 9 de junio de 1991, en Newell's 1-Mandiyú 1. Jugó 103 partidos y marcó 10 goles.

En River




 Entre 1996 y 2002, jugó 113 partidos y marcó 13 goles. Se dio el gusto de salir campeón de la Copa Libertadores de América.

En Olimpo




 En el Apertura 2004 apenas disputó 5 cotejos, uno solo como titular. En total, jugó 216 minutos y tuvo 5,25 de promedio de LNP.

En la Selección




 Entre la mayor y el Sub 23 disputó 15 partidos y convirtió dos goles (en mayores a Chile y en el Sub 23 a Paraguay).