"El próximo año tengo que tratar de jugar"

Redacción de La Nueva.

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 El bahiense Mariano Castets, último jugador surgido de las entrañas de Estudiantes con destino europeo, se alistó en Euro Roseto de la A-1 de Italia, donde tuvo contrato del 1 de julio de 2003 al 5 de febrero de 2004.

 Pero las cosas no se dieron de la mejor manera: sufrió un par de lesiones y solamente estuvo presente en partidos amistosos. Nunca jugó oficialmente. Así, el 6 de febrero "Catete" contrajo vínculo con Tris Reggio Calabria.

 Los calabreses quedaron novenos (con 16 ganados y 18 caídas): a dos éxitos de Metis Varese, el último clasificado a "playoffs".

 Su elenco se despidió el 9 de mayo por la 34ª fecha de la fase regular, cuando superaron a Snaidero Cucine Udine, 76 a 72.

 El base utilizó la casaca, ya sea la naranja fuerte o blanca, Nº 6. Jugó 4 partidos, totalizó 10 minutos y 5 puntos (1,3 ppj), cometió 4 faltas, recibió 2, no tiró triples, hizo 1-1 en t2, 3-4 en t1, perdió 2 balones, recuperó 1 y dio 2 asistencias.

 En Reggio Calabria el base habita en el departamento que utilizó "Manu" Ginóbili en su paso por la entidad.

 --¿Volviste contento o amargado tras tu primera incursión europea?

 --Volví muy conforme por el sólo hecho de estar en un equipo de serie A-1 de Italia como Roseto y, después, pasar a Reggio Calabria. Primero quería ganarme un lugar en Roseto y lo logré, pero después me doblé el tobillo, me "rompí" el dedo anular y fueron dos meses con yeso más 20 días de recuperación: totalicé casi tres meses de inactividad. Cuando volví, la organización no estaba bien, cambió el presidente y enseguida cesanteó a cuatro jugadores y al DT. Me comuniqué con mi agente y elegí cambiarme a Reggio Calabria porque tenían al mejor entrenador de 2003 (Lino Lardo) y quería aprender.

 --Entonces, ¿fue una temporada positiva?

 --Muy positiva. Viví un año en Italia, aprendí muchas cosas más allá del básquetbol, otra cultura, las costumbres italianas y estoy en un equipo de A-1, no iba a jugar 20 minutos... Tuve un poco de mala suerte... Si hubiese estado bien, jugaba, el mismo DT me lo había dicho. No jugar en tres meses es dar muchísima ventaja. Pero en Reggio estuve dos meses, entrené fuerte y me pusieron hasta de titular.

 --¿Cómo tomás el hecho de haber estado solamente en cuatro juegos oficiales?

 --Oficialmente fueron cuatro, pero en Roseto estuve en todos los amistosos y anduve bien. Sino, ¿cómo me vio la gente de Reggio? Mi mejor partido fue contra AEK (Grecia).

 --¿Cambiaste tu juego?

 --Estoy más tranquilo. Ahora defiendo más y paso más la bola.

 --En otras entrevistas con "La Nueva Provincia" manifestaste: "El dinero, por ahora, no me interesa mucho. Es algo secundario". ¿Seguís pensando lo mismo?

 --Sí. En Ezeiza, antes de venirme a Bahía, tuve la oportunidad de hablar con Hugo Sconochini y me dijo que en el primer año nadie tuvo muchos minutos, que lo tome como algo positivo estar en la A-1 y hay que pagar derecho de piso. Después, que le meta para adelante. Tengo 21 años.

 --¿Nunca te arrepentiste de dejar pasar a algún nivel inferior?

 --Al principio lo pensé. Después recapacité y me di cuenta que estaba en la tercera liga del mundo. Uno no se puede ir de Argentina y querer jugar inmediatamente. Tenés que ser un "monstruo" para hacerlo. Me quedé contento, pero el próximo año tengo que demostrar y tratar de jugar.

 --¿Fuiste al Casanova?

 --Estuve hablando con el "profe" Claudio Alvarez. Le fui a pedir que me dé una mano para ponerme a punto físicamente e ir bien a Italia.

 --¿Cuando retornás a Europa?

 --Me quedo acá hasta julio. Todavía tengo contrato con Euro Roseto por dos años más, pero vamos a ver qué pasa. A mí me gustaría quedarme en Reggio porque me atendieron diez puntos y todo fue muy profesional.

Luciano Mutti/Especial para "La Nueva Provincia"