Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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Feria judicial: reparos en Bahía a la idea del gobierno

Está a la vista que uno de los principales frentes de batalla que pretende abordar el gobierno de Mauricio Macri es la reforma de la administración de justicia. Dicen que la posible medida, enmarcada en la plataforma denominada Justicia 2020, sería puesta en agenda recién durante 2018.
El fiscal Del Cero dijo que así no va más la dinámica judicial.

Juan Pablo Gorbal / jgorbal@lanueva.com

Está a la vista que uno de los principales frentes de batalla que pretende abordar el gobierno de Mauricio Macri es la reforma de la administración de justicia.

Desde la intención de bajar la edad de imputabilidad, a la conformación de una comisión de notables para reformar y actualizar el Código Penal, la profundización de políticas en materia de violencia de género y el endurecimiento de postura hacia extranjeros con antecedentes. Solo ideas, por ahora. Como la que lanzó en los últimos días el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, de eliminar la feria judicial.

El título hizo ruido y, pese a ser enunciado durante el receso estival -vaya paradoja-, ya generó voces a favor y en contra.

Algunos especialistas en Derecho, como Alejandro Fargosi (exmiembro del Consejo de la Magistratura), la respaldó de manera contundente. "El Poder Judicial trabaja poco y el sistema funciona mal”, sentenció.

Los gremios, desde el otro lado, alzaron su voz de alerta y advirtieron que se trata de un "derecho adquirido".

Para Garavano, el debate debe pasar en cómo darle más agilidad al servicio y que "la rueda judicial" no esté paralizada durante 45 días al año, con un grave perjuicio para todos los ciudadanos porque, durante ese tiempo, además, se interrumpen ciertos plazos procesales.

Garavano tiene experiencia en la materia. Ya lo ensayó como fiscal general de la ciudad de Buenos Aires, con un regimen de vacaciones que habilitaba la atención al público sin interrupciones.

Dicen que la posible medida, enmarcada en la plataforma denominada Justicia 2020, sería puesta en agenda recién durante 2018.

Fiesta, fiesta...

Palabra de origen latín, feria significa fiesta. Tradicionalmente se refería a las jornadas dedicadas al comercio en los mercados públicos, en lugares y días señalados. De la misma manera, se asocia con los feriados, días no laborables, festivos o de descanso.

La feria judicial en la Argentina es un periodo durante el cual se suspenden las actividades tribunalicias por, al menos, 46 días. Se da del 1 al 31 de enero y dos semanas de receso invernal, coincidente con las vacaciones escolares. Solo quedan jueces de feria, para abordar casos de emergencia. El receso invernal de 15 días se instauró a principios de la década del '80. Hasta ese momento, contaban con una feria de 7 días durante Semana Santa.

Cada Corte provincial fija los plazos. En algunos casos, como por ejemplo La Rioja o Tierra del Fuego, el parate veraniego es mayor: en 2016 se inició el 19 de diciembre y termina mañana.

"Se plantea discutir cómo podemos hacer para que fiscalías y juzgados no permanezcan cerrados al público tantos días", amplió Garavano.

Durante la feria, las guardias generalmente se mantienen con el mismo horario que en el resto del año, de 8 a 14, que para algunos es insuficiente.

De todas maneras, no siempre es así. Hay jueces, secretarios y prosecretarios que continúan su labor más allá de las 14 y existen fiscalías en Bahía Blanca cuyos titulares han fijado una extensión horaria hasta las 17 (con una hora intermedia de refrigerio), siempre para el caso de los funcionarios.

Casi una odisea

La Nueva. trató de consultar a distintos operadores del sistema judicial bahiense, para conocer sus opiniones sobre lo que hasta ahora es apenas una intención del oficialismo, acerca de una disposición que corresponde a un poder independiente del Ejecutivo, ya que es fijada por las Cortes nacional y provinciales.

La feria, justamente, jugó un papel central para este sondeo. No fue posible obtener respuestas formales de los colegios que nuclean a los abogados, por un lado, y a los magistrados y funcionarios, por otro.

“El Colegio de Abogados no fijó una posición institucional, posiblemente lo haga cuando se reúna la comisión directiva en los próximos días. De todas maneras, hay que considerar que por ahora es una idea, no existe un proyecto formal”, respondió el gerente de la entidad, Fernando Bostal.

Otros referentes del Derecho se excusaron, por encontrarse fuera de la ciudad, directamente no respondieron o prefirieron esperar para ver si la semilla, en definitiva, germina. Sí opinaron un juez, un fiscal, un abogado penalista y dos referentes gremiales.

“Generaría un efecto inverso al que se busca”

“En primer lugar, hay que recordar que contamos con un sistema republicano, de división, con reglamentaciones y resoluciones internas. Las ferias son fijadas por el Poder Judicial, a través de las Cortes, y no por el Ejecutivo. En el caso de la provincia, funcionan desde 1972 (decreto 7951) y sirven desde dos puntos de vista: darle descanso a los empleados y cumplir con la ley laboral y organizar el trabajo interno que durante la época del año es imposible de hacer.

No estando la feria, la situación de los juzgados sería caótica. Tampoco está claro si la idea del gobierno apunta a derogarla o reducirla, aunque estos proyectos o la ampliación del horario los han propuesto prácticamente todos los gobiernos desde que entré en el Poder Judicial, en 1998.

Hay que dejar en claro que el cierre de los tribunales no es absoluto ni mucho menos, hay guardias durante las 6 horas en cada uno de los fueros. Quizás es más visible el Penal y en Familia, porque se atienden cuestiones de mayor urgencia. En lo Civil por ahí no es tan urgente.

La gente debe saber que con la feria no siempre se trabaja de 8 a 14 en los tribunales. En nuestro juzgado, por ejemplo, mi personal y yo estamos hasta las 16 y hay días que llegamos hasta las 18 o las 19. Y en juzgados del Conurbano, como por ejemplo San Martín, debe ser habitual que se queden hasta las 20. No siempre se hacen 6 horas diarias.

Creo que eliminar la feria generaría un gravísimo problema desde el punto de vista administrativo, porque se perdería el tiempo para el orden interno y habría que escalonar las vacaciones. Por otra parte, ampliar el horario de atención al público debería ir de la mano de una mayor inversión, porque el personal va a trabajar más horario y debería recibir una mayor compensación y tiempo de refrigerio. O de lo contrario habría que incorporar más personal.

Me parece que esta idea sería casi impracticable, generaría un efecto inverso al que buscan”.

Claudio Brun, juez de Ejecución Penal (actualmente de feria)

“El fuero penal prácticamente no se detiene”

“En el fuero en el cual me desempeño -Penal- la justicia prácticamente no se detiene, las fiscalías siguen trabajando con absoluta normalidad, tal es así que una persona detenida tiene 48 horas para ser llevada ante el fiscal a prestar declaración, sea en mayo o enero. La feria en esos casos no existe.

Luego, a la persona aprehendida o detenida se le debe resolver su situación procesal en un plazo perentorio que puede caer dentro de la feria y la misma no interrumpe estas resoluciones, esto incluye la excarcelación, la prisión preventiva, la apelación a la misma, etc.

El fiscal puede solicitar allanamientos y detenciones durante la feria judicial, como así también citar a personas para que sean indagadas al igual que cualquier otro mes.

Lo que sí se suspenden son las elevaciones a juicio, los juicios orales y los recursos de Casación; lo demás funciona con absoluta normalidad. Diferente es la justicia civil que prácticamente se cierra.

Si me encuentro en la ciudad durante la feria trabajo normalmente como cualquier otro mes. En todos los organismos relacionados con el derecho penal (fiscalías, juzgados de Garantias, Cámara de Apelaciones) hay personas trabajando, los empleados se toman sus vacaciones de manera escalonada, sin afectar el desarrollo de los procesos.

No avalo en absoluto, e incluso me avergüenzan, los dichos del presidente del Colegio de Abogados de Capital Federal, Jorge Rizzo, quien esgrimió la poco feliz frase 'Para los abogados que caminan los tribunales es difícil trabajar durante el rayo del sol de enero'. Parece una tomada de pelo para la mayoría de los trabajadores argentinos. Si bien entiendo que hay que debatir cómo darle agilidad a la justicia, creo que la abolición de la feria no es la solución”.

Leonardo Gómez Talamoni, abogado penalista.

“Primero hay que mejorar los recursos”

“Pensar que en Bahía Blanca hay fiscales que están ocupando tres fiscalías a la vez. Es necesario sacar rápido los nombramientos. Primero hay que mejorar los recursos humanos y edilicios y después podríamos discutir qué hacer con la feria judicial.

En lo que tiene que ver con el Departamento Judicial Bahía Blanca, me ocuparía de armar un gabinete criminalístico como corresponde, porque la morgue judicial da lástima, trabajan con recursos básicos de los años '70.

Más adelante vería y evaluaría si realmente sirve. El horario no tiene que ver con mejorar la calidad.

Hay que entender al Poder Judicial, porque muchas causas se retrasan por pedidos de pericias a La Plata, Azul o Mar del Plata, con lo cual se complican las investigaciones. A veces tardan tres meses.

Por más que se agreguen días, si no mejoran los recursos no va a servir.

Se necesita criminalística de primer mundo, personal capacitado y poder judicial con recurso humano acorde.

Lo hablo desde la experiencia: pasaron 14 años para llegar a la sentencia firme en el caso de mi hermano (Héctor Horacio, asesinado junto a la novia, María Victoria Chiaradía)”.

Martín Iglesia, referente local del Centro de Atención a la Víctima

Sin feria y con más horario, mejor calidad judicial

“La actual dinámica del sistema judicial no es aceptable, porque implica su paralización dos veces al año.

Sin contar los feriados ni los días de asueto, ni las jornadas de paro judicial, el servicio de justicia funciona 236 de los 365 días del año. Creo que éste -entre otros factores-, incide en la calidad del servicio, porque una respuesta que no llega a tiempo deja de ser una respuesta justa. Si bien esta cuestión y su solución exceden en mucho la simple ampliación de los días y horarios laborables (con ello no basta), el cambio sería un buen comienzo para reducir problemas vinculados a la congestión de causas o demoras no aceptables en la tramitación de los procesos.

Dos simples ejemplos: en lo penal, la eliminación de la feria judicial tendrá impacto directo en una mayor disponibilidad de días para juicios orales, ya que hoy, en los 30 días de feria de verano y los 15 de invierno no se pueden fijar. Además, si los juzgados, las fiscalías y defensorías permanecieran abiertos al público durante todo el año, no solo los asuntos urgentes recibirán respuesta sino todos los que, sin ser urgentes, la requieran.

Un beneficio adicional sería que se evitaría el habitual desborde durante febrero de cada año, por la reanudación de una actividad paralizada tanto tiempo.

También coincido con la propuesta de un eventual cambio del horario judicial lo que, además, significaría una mejora en la calidad de respuesta. Si se adoptase el horario de 8 horas diarias, se incrementaría la labor en 10 horas semanales o 40 mensuales.

Aunque es bueno señalar que la ampliación horaria vendría a regularizar lo que ya viene sucediendo en muchos ámbitos. Al menos dentro del Ministerio Público Fiscal, muchos agentes trabajan más allá del horario regular.

Vale aclarar que no es solo cuestión de aumentar días y horarios. Son necesarios cambios más profundos en la organización del sistema judicial, previo diagnóstico crítico, a partir del aporte estadístico. Y en todos los fueros”.

Mauricio del Cero, fiscal de intrucción y juicio.