Tiro tuvo que ensuciarse para limpiar su invicto

Redacción de La Nueva.

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Actitud para reaccionar a tiempo. Esa materia aún era una incógnita para un Tiro Federal que había transitado el camino del torneo Clausura con cierta serenidad. No obstante, anoche debió rendir un examen novedoso y terminó aprobando.

Porque La Armonía no fue un obstáculo fácil. No dejó espacios en la mitad, ensució el primer pase de su rival y de la mano de Iñón intentó generar en ofensiva.

Más allá de eso, la jerarquía de Tiro pudo más, ya que usufructuó tres errores de su rival y marcó tres goles.

Con Lucas Martín y Juan José González cerrando la zona interior, Ramírez no pudo hallar su espacio para lastimar, Bruno Diaz y Franco Ruiz no fueron eje del primer toque y el único camino valioso fue el juego por las bandas.

Así fue como en la etapa inicial, en el primer ataque profundo, Viera presionó a Kihn, quien dudó de más y perdió el balón. El volante tirense llegó hasta el fondo por derecha y tiró un buscapié exacto que encontró el botín de Giannini: 1-0 y ¿camino allanado? En los papeles parecía que sí, pero no. El local pagó caro las variadas infracciones en su propio campo.

En una de ellas, Iñón ejecutó un buen tiro libre, que le picó antes a Arosteguichar y decretó el empate. Casi un volver a empezar.

El duelo se volvió monótono y el negocio de la visita se agigantó.

Más aún cuando Iñón lanzó un córner y Periga se elevó para cabecear cruzado: 2-1.

Pese a un centro de Brunelli y un remate cercano de Cuello, Tiro debía cambiar si quería ganar.

Pese a no hacerlo rotundamente, los ingresos de Leobono, para sacar limpia la pelota, y Nico Palacio, para hacer ancho el campo, fueron muy importantes. Claro que también influyó la neutralidad lógica de su rival, que se refugió en su campo y apostó a un contraataque.

Con el balón y el espacio de su lado, Tiro inclinó la cancha y, de a poco, empezó a ganar el encuentro.

Primero, Viera aprovechó una desconcentración de Kihn y, de emboquillada, venció a Rey.

Luego, Franco Ruiz, ya suelto como punta, rompió por izquierda y sacó un centro que encontró a Gigena. El delantero controló y cuando iba a rematar, lo tomaron. Penal y posterior grito de Ramírez.

Resultado sellado. Victoria del aurivioleta, que necesitó ensuciarse más de la cuenta para estirar su buena racha.