Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

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Alberto Blanco apagó el flash de su incansable cámara

Beto, como cariñosamente lo llamaba su entorno, falleció a los 69 años de edad. Se había jubilado allá por 2012. El recuerdo de su familia y de compañeros de La Nueva. Laura Gregorietti / lgregorietti@lanueva.com

A los 69 años murió el fotógrafo Alberto Blanco. Blanco trabajó en La Nueva. durante más de 35 años y se retiró en junio de 2012.

“Beto” también fue camarógrafo de Canal 7 y se desempeñó en la Prefectura Naval.

Los periodistas de esta casa lo recuerdan como un trabajador voluntarioso y siempre dispuesto a “salir corriendo” en busca de la noticia.

Su hija Guillermima lo recordó en Facebook.

“Era un grande. La luchó como un león. Buen viaje pá. No tengo palabras”. Otra de sus hijas, Daiana, también dejó unas palabras en Facebook: "Luchaste hasta donde pudiste pá... un gran ejemplo de vida! te amo y te voy a extrañar!"

El periodista Jorge Souvillé también lo despidió en esa red social: “Alberto, una persona muy querida en todos lados. Respetuoso y muy cordial siempre. Se lo extrañará.

Su compañero Facundo Morales le dedicó estas palabras: “Recién entraba a trabajar al diario y él ya estaba con esa sonrisa gigante para enseñarme como transitar este camino”.

“Facu” agregó: “Antes de irse me pidió que le saque una foto con su cámara. Uno de los momentos en los que pude devolverle algo de todo lo que me dio. Se fue un gran compañero y maestro. Los mejores recuerdos e historias quedan para siempre, con él, en la sección Fotografía.

El mejor anfitrión

Tres años compartió Emmanuel Briane con Alberto Blanco en la sección Fotografía de este diario.

"Siempre tengo presente que mi primer día de trabajo, fue él quien nos recibió a mí y a Facundo Morales. Eramos los "pichones", según sus palabras, con "un alto grado de locura" para querer entrar a trabajar a esa sección.

"Recuerdo dos anécdotas puntuales: la primera salida a sacar una foto fue a un partido de golf. Estuvimos dos horas parados debajo de un sauce esperando al golfista que en 30 segundos posó y se fue. Una locura! y otra ida a la Municipalidad que siempre cuento, tardamos 40 minutos en llegar. Pero no fue ningún contratiempo, fue porque todo el mundo se paraba a saludarlo".

Desde su familia lo despiden su esposa Gaby Marchetti, sus hijas Silvina, Guillermina y Daiana, su hija del corazón Andrea Bohn, su hijo Néstor, además de sus hijos políticos Diego Baliño, Leonardo Schamber y Yamila Sol.

También sus nietos Fiorella, Antonella, Micaela, Bianca, Francesca y Facundo Baliño; Tiziana Schamber, Bernardo Minich, su bisnieta Milagros Kruger, su madre política Nilda Fiorillo y su padre en el afecto, Juan Carlos Polizzi.

Sus restos son velados en Bonacorsi (Mitre 470) hasta las 10 de hoy cuando serán inhumados en el cementerio municipal.

“Un trabajador incansable”

Rodrigo García, actual jefe de la sección Fotografía, no dudó en calificarlo como un "maestro".

"Me enseñó junto a otros compañeros a revelar en blanco y negro. Era un excelente fotógrafo de básquet, trabajador incansable. Nunca un ´no´ o un conflicto, siempre entregado a su trabajo. Amaba el básquet, el automovilismo, los aviones, cómo disfrutaba contar sus anécdotas de vuelo!. Siempre brindando un consejo. Un maestro".

"Lo recordamos a través de sus vivencias en el diario, viajando, sacando fotos a personalidades, políticos, eventos deportivos, historias que forman parte de nuestros recuerdos. A pesar de los años que tenía en el diario, era el primero en querer salir a trabajar, nunca se quejaba, siempre predispuesto", destacó Juan Corral, quien lo tuvo de compañero durante ocho años.

Pablo Presti, desde la nueva sección Fotografía de la nueva. contó que recordará a "Blanquito" como un tipo laburador, siempre predispuesto, que nunca se quejaba de la cantidad de trabajo.

"Salía enseguida con una pila de órdenes de fotos para las distintas secciones del diario. Las primeras veces que me tocó salir, cuando recién entraba al diario como pasante, me tocaba acompañarlo. Siempre te tiraba ´tips´ para sacar las mejores fotos, los mejores consejos. En la cancha de básquet, me decía dónde ponerme que no me tapara el árbitro, o cómo sacar los mejores tiros. Le gustaba ir a los midgets y al speedway. Lo recuerdo caminando con su cámara al cuello, su clásico chaleco, el uniforme de fotógrafo al que siempre se apegaba".