Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

Fernando Monacelli ganó el Premio Clarín de Novela

La intriga se develó poco después de las 21. La novela Sobrevivientes, del bahiense Fernando Monacelli, secretario general de Redacción de "La Nueva Provincia", era consagrada con el Premio Clarín de Novela 2012. La obra fue elegida ganadora entre las diez seleccionadas de un total de 526 originales que llegaron desde toda Latinoamérica, Estados Unidos y buena parte de Europa, por un jurado compuesto por los escritores Juan Cruz Ruiz, Claudia Piñeiro y Santiago Roncagliolo y su autor recibirá 150.000 pesos, además de que en 30 días verá publicado su trabajo por el sello Clarín/Alfaguara.
Fernando Monacelli ganó el Premio Clarín de Novela. Sociedad. La Nueva. Bahía Blanca

 La intriga se develó poco después de las 21. La novela Sobrevivientes, del bahiense Fernando Monacelli, secretario general de Redacción de "La Nueva Provincia", era consagrada con el Premio Clarín de Novela 2012.


 La obra fue elegida ganadora entre las diez seleccionadas de un total de 526 originales que llegaron desde toda Latinoamérica, Estados Unidos y buena parte de Europa, por un jurado compuesto por los escritores Juan Cruz Ruiz, Claudia Piñeiro y Santiago Roncagliolo y su autor recibirá 150.000 pesos, además de que en 30 días verá publicado su trabajo por el sello Clarín/Alfaguara.


 El escritor y periodista peruano Santiago Roncagliolo fue el encargado de ahondar sobre la decisión.


 "Los personajes nos parecían tan reales, tan humanos, que la decisión fue absolutamente natural", contó.


 "Cuando nos dimos cuenta, llevábamos casi una hora hablando sólo de Sobrevivientes", dijo.


 El hallazgo en la Antártida, 25 años después de la guerra de Malvinas, de los cuerpos de tres marineros del Crucero ARA "General Belgrano" es el punto de partida de la obra ganadora de la edición 2012 de este premio.


 Monacelli, de 45 años, participó con el seudónimo "Lumo".


 Ya en 2005 una novela del bahiense Fernando Monacelli estuvo entre las diez seleccionadas del premio Clarín/Alfaguara. Se trató de la obra La mirada del ciervo, firmada con el seudónimo de Lucifer Vázquez, que culminó segunda, con un jurado integrado por el escritor portugués José Saramago, la española Rosa Montero y el argentino Eduardo Belgrano Rawson. Y también fue finalista del premio La Nación-Sudamericana, en 2006.


 Sobrevivientes sucede a aquella obra y a otras publicaciones del mismo autor, como, además de sus cuentos, la novela Libro de vuelo.


 Monacelli, actual secretario general de Redacción de "La Nueva Provincia", cumple por otra parte tareas docentes y estudió Economía y Periodismo en la Universidad Católica Argentina.


 Hoy, es considerado una figura promisoria de la narrativa argentina.

"La historia de una Argentina que no puede olvidar sus deudas"




 Todavía sorprendido por ser el ganador, Monacelli aseguró que Sobrevivientes es la "historia de una Argentina que no puede olvidar sus deudas, que no puede reescribir su historia".


 "Quiero agradecer a `Clarín' y dejar en claro que la transparencia de este concurso es completa. Hasta hace dos segundos no sabía quién era el ganador. Todo el que escribe sabe que se trata de un trabajo arduo, muy duro", sostuvo anoche.


 "Esto me llena de orgullo. Y lo quiero compartir con mi mujer, mis hijos y mi madre, quienes me soportaron. Y también con mis amigos. Ojalá la novela les guste. En el fondo son esos ex combatientes. Que dicen: `acá estamos. Nos olvidaron, somos gente complicada por la clase política'", expresó.

En primera persona




 "Mi interés por la literatura no surgió con un libro sino conviviendo con la imagen constante de muchos libros que a toda hora pasaban por las manos de mi padre", sostuvo Fernando Monacelli en una entrevista realizada oportunamente por el también escritor y periodista Rubén Benítez.


 Además, dejó estas frases:


 "Era habitual que, en medio del ruido de nuestra infancia, nos leyera párrafos del libro que leía en ese momento. Podía tratarse de una obra política, de un clásico o una tragedia griega, pero jamás, a pesar de ser abogado, un tratado de Derecho".


 * "Pero al revés de mi padre, que fue un chico de libros, yo era un pibe de potrero, me gustaba el deporte. Vivía en el potrero".


 * "En mi caso, mi primer y principal lector soy yo. Escribo para vivir las historias que cuento. No pienso en ningún otro lector. La frustración está en que siempre quedo insatisfecho; no soy el mejor autor para mí. Cualquier escena que narre me tiene que gustar. Por ejemplo, nunca escribiría sobre cosas que no me interesan. No podría escribir una novela urbana. La gente en la ciudad es mucho más gris. En el pueblo o en el campo tiene mayores horizontes visuales".


 * "Yo soy masoquista, porque si la obra me sale con demasiada facilidad y sin sufrimiento, no le encuentro mérito. Necesito que me exija, que se convierta en algo que me impone dejar el resto. No me nace hacer una cosa que sea sencilla. Soy un crítico que no me perdono. Vivo enojado conmigo. Soy vergonzoso y no me gusta cruzarme con gente que me habla de las cosas que escribo".