Abrieron la encomienda y había tortugas
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Una treintena de tortugas se recuperan en las viejas instalaciones del Parque Independencia después de sobrevivir a un penoso viaje: fueron enviadas por encomienda a Bahía Blanca en un micro de larga distancia.
El envío se descubrió ayer a la mañana cuando uno de los encargados del depósito de la terminal de ómnibus solicitó abrir dos cajas porque despedían un olor nauseabundo.
Nadie había ido a buscar los paquetes en tiempo y forma durante el fin de semana y no tenían remitente. En su interior encontraron la causa del mal olor: había 33 tortugas de las cuales 3 ya estaban muertas.
Los bultos habían recorrido más de 1.300 kilómetros a bordo de un colectivo de la empresa Andesmar, desde Santiago del Estero.
Las autoridades de la terminal informaron el hallazgo y pidieron asistencia al área de Parques Municipales y a la División Veterinaria y Zoonosis, explicó Javier Prenassi, director de la estación.
De las 30 tortugas terrestres que sobrevivieron, 11 están en cierto mal estado y el resto en observación.
"Están en resguardo y siendo atendidas en las instalaciones del Parque Independencia", indicó Marita Gentili, encargada de Parques Municipales.
La Dirección Provincial de Flora y Fauna decidirá el destino de los animales. Mientras tanto, quedaron alojados en la jaula que utilizaban los monos del zoológico municipal, actualmente clausurado y fuera de funcionamiento.
Sin antecedentes. La noticia fue una desagradable sorpresa para todos. "Es la primera vez que tenemos un caso de estas características", señaló Gentili.
Tras poner a las tortugas en cuidado, la investigación legal quedó en manos, en principio, del Tribunal de Faltas Municipal, al que se remitieron las actas de lo ocurrido.
El juez de Faltas deberá determinar entonces si se trata de una infracción de un particular o de un caso de comercialización ilegal de fauna.