Bahía Blanca | Sabado, 27 de abril

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Antonio Volpe una vida con el bandoneón como testigo

Con un solo de bandoneón sobre el final, Antonio Volpe festejó sus 90 años haciendo sonar el instrumento que lo acompañó a lo largo de casi toda su vida. El sábado por la noche, en el Teatro Municipal, se dio una verdadera clase de tango contemporáneo bajo el nombre "Entre mis manos". Los innumerables reconocimientos que recibió no son más que una devolución a tanto tiempo de trayectoria, a tanto aporte lento pero sin pausas que llevó a cabo Antonio a lo largo de casi un siglo.

 Con un solo de bandoneón sobre el final, Antonio Volpe festejó sus 90 años haciendo sonar el instrumento que lo acompañó a lo largo de casi toda su vida. El sábado por la noche, en el Teatro Municipal, se dio una verdadera clase de tango contemporáneo bajo el nombre "Entre mis manos".


 Los innumerables reconocimientos que recibió no son más que una devolución a tanto tiempo de trayectoria, a tanto aporte lento pero sin pausas que llevó a cabo Antonio a lo largo de casi un siglo.


 Es un ejemplo de vida, de vitalidad y de pasión por la música. Pocos saben que la mayoría de los días de la semana se sienta a estudiar varias horas. Y que cuando no lo hace lo extraña.


 Todo comenzó con El africano, tema instrumental con solos de bandoneones y luego el ingreso de toda la orquesta (el piano, contrabajo, tres primeros violines, dos segundos y dos terceros). A cargo de las teclas y de la dirección estuvo el heredero: Víctor Volpe.


 El resto de los bandoneonistas fueron Nicolás Malbos (primer bandoneón "b"), Elvio Leguizamón (segundo) y Julio Sánchez (tercero).


 El show fue presentado en pantalla gigante con una grabación que se hizo en los estudios de LU2 a cargo de Jorge Tirabasso, quien presentó a Antonio. Porque Volpe supo tocar en sus mejores años en los estudios de esta radio.


 Después vinieron los temas Patotero sentimental, con la voz de Walter Fiorito y Sur, con la de Pedro Mir. Ambos cantantes en la década del '50 y '60, en los grupos de Antonio.


 Luego tocó el trío e hizo sonar La última, con la voz de Osvaldo Rojas, Tiempo de tranvía, con Juan Carlos Schimizzi y el instrumental Contratiempo.


 También formaron parte de la velada los cantantes Nora Roca (Chau no va más, Balada para mi muerte y Fuimos y Pablo Gibelli (La mariposa).


 Siguiendo por los distintos pasos artisticos del maestro, no podía faltar el grupo Volpe Tango Contemporáneo, con Víctor en piano, Malbos (bandoneón), Fernando Tomassini (batería), Pinky Fernández (bajo eléctrico) y Raúl Soto (vientos).


 El maestro recibió muchas distinciones de importantes instituciones, homenaje merecidísimo de una ciudad que lo respeta y admira. Esta noche tendrá su merecido homenaje también en la ciudad de Punta Alta, desde las 21.


 El repertorio fue una especie de resumen de su trayectoria que lo tuvo como protagonista de la Orquesta Típica Ritmo de Juventud, el Trío Contemporáneo y el más actual Grupo Volpe.

Una celebración.




 Víctor Volpe, el hijo de Antonio, fue el director y encargado del piano de cola. Así sintió el espectáculo.


 "Cuando se trata de un espectáculo como el de anoche donde hay varias situaciones que se suceden en pantalla y en el escneario, es muy difícil dar una sensacion de lo que uno siente arriba del escenario. Los verdaderos referentes son el público. Como dijo mi viejo al final, el 50 por ciento es el público y el otro 50 los artistas. Logramos el objetivo. Hicimos una continuidad entre una historia contada en un estudio de radio y eso se fue transmitiendo con la música a través del escenario", aclaró Víctor.


 "Siento la satisfacción del objtivo cumplido ampliamente. Todos los que confiaron se fueron satisfechos: músicos, cantantes, productores y auspiciantes. Fue una noche de celebración", concluyó.




  Franco Pignol