Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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¿Cuáles son las tendencias en el mercado minorista de carnes rojas?

Sofisticación; inocuidad alimentaria; economía y sustentabilidad y el e-commerce aparecen hoy como los factores clave.

Envasado de la carne vacuna, una de las alternativas de mayor aceptación. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva y Archivo LN:

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   Entre los principales aspectos y novedades de la comercialización de las carnes rojas y su evolución como producto tras la pandemia, están los relacionados con la sofisticación, la inocuidad alimentaria, la economía y sustentabilidad y el e-commerce.

   Así surge de un informe de Sealed Air, la compañía con experiencia en el campo de la proteína animal, que identifica y analiza cuáles son los patrones que se verán en el futuro y cuáles son las tendencias de mercado que continuarán haciendo camino.

   En el caso de la sofisticación, se trata de una boutique de carne dentro de un supermercado.

   Las grandes cadenas están reestructurando sus carnicerías con patrones de diseño innovadores que buscan presentar una experiencia nueva. Sin embargo, la presentación de productos envasados no se ha mantenido a la par de esta evolución.

Los cortes, muchas veces incluso los más exclusivos, todavía se ofrecen en la estantería en bandejas y películas de PVC, un envase que ofrece una vida útil de muy pocos días, generando altas pérdidas para el minorista y toda la cadena.

   La tendencia —según el trabajo elaborado— es que los minoristas se adapten a soluciones que se ajusten al estándar gourmet de venta de carnes, con empaques envasados al vacío que extienden la vida útil, permiten la maduración natural de la carne, herméticamente sellados sin perder líquido, con una presentación higiénica y atractiva para el consumidor.

   Respeto de la inocuidad alimentaria, la situación global atravesada en los últimos tiempos ha determinado que los consumidores busquen productos con envases más seguros y que hayan pasado por menos puntos de manipulación evitando potenciales contaminaciones.

   En este sentido, el envasado al vacío ha sido una gran alternativa para los procesadores de carne y, al mismo tiempo, una solución para la venta de alimentos frescos al por menor, ya que asegura protección, mayor vida útil, menos desperdicio para el minorista, además de inocuidad del producto desde el origen hasta el consumidor. 

   Para los consumidores de productos frescos es importante ver y tocar los alimentos para evaluar su frescura y calidad, por lo que tienden a buscar envases que permitan una visualización completa del producto.

   En cuanto a la economía y la sustentabilidad, existe una tendencia instalada —a nivel global— acerca de esta temática: los consumidores que eligen productos de origen sustentable crecen día a día.

   El consumidor es más consciente del desperdicio y quiere productos con la cantidad ideal, a menudo en porciones más pequeñas para el consumo inmediato. Cuando el minorista ofrece productos en porciones, en paquetes herméticamente sellados que ofrecen una vida útil más larga sin perder calidad, reduce sus pérdidas y satisface la demanda de los consumidores.

   Además, el tamaño reducido de los envases mejora la refrigeración, el transporte y el almacenamiento. Por ejemplo, las proteínas envasadas al vacío tienen un volumen reducido y se pueden colocar verticalmente en la estantería sin pérdida de líquido, lo que facilita su exhibición y genera una reducción en los costos logísticos.

Uno de los principales cambios se produjo en el e-commerce. El crecimiento de las ventas online de todos los productos durante la pandemia fue abrupto, el comportamiento de los consumidores cambió y las empresas tuvieron que adaptarse a esta modalidad.

   Si bien el crecimiento de la venta de alimentos online venía aumentando, las ventas —según Sealed Air— superaron lo que se esperaba para los próximos cinco años o más.

   Con relación a la carne, esto ha exigido el uso de envases prácticos, fáciles de transportar y resistentes para llegar a los hogares de los consumidores en óptimas condiciones, evitando pérdidas y aumentando la satisfacción al comprar online.

   En tal sentido, la firma empezó a adoptar tecnologías que redujeron en un 40 % la cantidad de plástico en el embalaje y en un 31 % la huella de carbono en el proceso de producción, sin perjuicio de la capacidad de protección de envases.

   Incluso, se destacó que, para el año 2025, el 100% de los materiales utilizados en el embalaje será reciclable o reutilizable.