Bahía Blanca | Miércoles, 10 de septiembre

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Facu Slonimsqui, el jugador, músico y escritor: "Debe ser loco jugar con un personaje como yo, je"

El alero de Independiente y rapero habló de todo un poco: "Uno necesita un refugio para también expresarse y estar bien. Y eso es el básquet para mucha gente", entendió.

Con el triunfo de anoche Independiente quedó -temporariamente- como único puntero del torneo de Segunda en el básquetbol local, con un plantel que tiene, entre sus jugadores, al rapero Federico Slonimsqui.

"Hay muchos prejuicios que están asociados a la música, al desconocimiento y la ignorancia, más que nada, pero no tiene nada que ver hacer música con no cuidar tu cuerpo. Yo, si no hiciera música no podría jugar al básquet y si no jugara al básquet no podría hacer música, son partes de mí. Soy profundamente feliz y estoy muy contento de estar en Independiente y en Slow", aseguró Facu, en "El Diario Deportivo", que se emite de lunes a viernes, de 14 a 15, por La Nueva Play.

Slow está por sacar un disco próximamente.

"El video habla de un sentimiento muy profundo de una necesidad de un refugio, como así también en el plano físico, cuando hay un temporal como hubo en Bahía, uno necesita un refugio para abrigarse, en el plano espiritual, cuando viene una muerte, un desamor o un desencuentro, uno necesita un refugio para también expresarse y estar bien. Y eso es el básquet para mucha gente, por eso se entrega tanto a esa pasión, lo mismo que con la música", comparó.

Facundo admitió que le cuesta definirse cuando tiene que presentarse.

"Me cuesta un montón presentarme, porque también es un poco limitarte, porque el día de mañana no sé si voy a estar haciendo tango o rap, pero soy una persona que se entrega sin culpas a lo que siente y lo que ama: su familia, la música, el básquet...", contó.

También le gusta mucho escribir.

"Es algo que me ayuda a descargar la ansiedad y depresión, y a conectarme con el presente. Muchas veces, las personas sufrimos ansiedad o depresión, porque la mente se concentra cuando sufrimos depresión en el pasado, pero el pasado es imborrable y el futuro es impredecible", dijo.

"Todas las personas -agregó- somos una mezcla de un montón de cosas: soy el amor de mi vieja, de mi abuela Mecha, que la amo... Como decía una poesía que escribí hace poco: "uno es mucha cosas, uno son dos mates fríos que tomás para convidarle uno caliente a un amigo, soy la tristeza, soy la ilusión, soy mis dudas y las certezas de mi intuición".

El inicio de este camino con la música, Facu lo vinculado con su niñez y adolescencia, básicamente.

"La voz de mi vieja es la más hermosa que he escuchado cantando, yo estando en una toalla me cantaba y creo que me inspiró mucho a ser quien soy. También a los 15 o 16 años tuve una crisis existencial, de ver a los adultos y ver una mirada apagada, triste y preguntarme si la vida era eso, trabajar de 8 a 6 de la tarde, para qué, necesitaba un propósito", recordó.

"Mi hermano es baterista y músico, y un día escuchando un disco de Canserbero, se me llenaron los ojos de lágrimas. También me pasó, escuchando a Raúl Soto, quien murió hace poco y tocaba el saxo. En ese momento que conecté con esa emoción, me prometí a mí mismo que ese amor que sentía en ese momento iba a devolverlo. Y ya estoy a punto de cumplirlo, porque dentro de poco sale nuestro primer disco. Es una bendición", confesó.

Su relación con el básquet nació con él. Surgido en 9 de Julio, pasó por Villa Mitre y ahora en Independiente.

"El básquet es un reflejo de la vida: si uno por dentro es desordenado, en la cancha también es desordenado; si uno por dentro es infeliz, desagradecido y la está pasando mal, va a `putear a un árbitro o a un compañero. Y si uno está en un buen momento se nota, aunque como es un deporte colectivo, no creo ni en pedo (sic) que yo sea la causa de que Independiente esté primero, je, je, je... Claramente el Pollo (Morán) no los quiso atender, por eso me llamaron a mí", bromeó.

"El Pollo es muy serio, pero de hacer bromas. Es un placer enorme jugar con él. Yo le digo que es el Jordan de los Wizards, je, pero todos saben que tenemos el ancho de espada. Yo me llevo bien con él, no sé si él conmigo, je. Lo amo, aunque alguna vez seguramente lo habré fastidiado con mis malas decisiones y mi juventud", reconoció.

Según dijo Facundo, se ilusiona con poder vivir de la música: "Tengo una intuición que me lleva, a modo de chiste: la pego como Michael Jordan o como Michael Jackson, je, je".

Facundo marcó la diferencia entre la música y el básquetbol.

"Cuando me dicen que estoy haciendo una carrera musical, les digo que una carrera tiene dos características, una que están compitiendo con el de al lado y lo otro que están yendo a un destino, intentando llegar lo más rápido posible. Yo no estoy compitiendo con nadie ni estoy apurado. Es un lugar de juego, de exploración, de autoconocimiento, de dar amor de la forma que me salga, desafinando, ladrando, rapeando...", definió.

Y agregó: "El básquet sí te lleva a un lugar de competitividad, pero siento que la competencia es interna, con el ego, los miedos, las trabas mentales. Uno se convierte en lo que cree de sí mismo. Si vos creés que no sos capaz de algo, ni siquiera lo intentás, y si creés que se puede hacer realidad, en el presente y en tu cara brilla una oportunidad. Soy muy competitivo cuando estoy jugando y quiero ganar, pero también soy consciente de que tengo que ganarme a mi mismo".

"Debe ser loco jugar con un personaje como yo, je".

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