“Lo de Ecuador salió de un día para el otro, aunque no fue fácil irme de Villa Mitre”
Hace un mes que el puananese Tomás Ibarra, que llevaba tres años en la Primera local del tricolor, es jugador de Leones FC, que participa en la Serie B del fútbol de aquel país. Aclara que la dirigencia villamitrense “generó trabas en varios aspectos” a la hora de darle el pase y que hubiese preferido “dejar el club en otras condiciones”.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
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(Nota ampliada de la edición impresa)
En el fútbol como en la vida, las oportunidades suelen aparecer de un día para el otro, el llamado del destino no tiene tiempo ni horario y hay que estar preparado para dar el “si” cuando el mundo de los sueños que tantas vueltas dio por tu cabeza se empieza a hacer realidad delante de tus ojos.
Tomás Ibarra, el longilíneo delantero puanense de 21 años, nunca imaginó que el cotejo del 9 de junio, por la fecha 11 del Apertura de la A liguista, iba a ser el último con la camiseta de Villa Mitre en la Primera local.
“Ese lunes empatamos 1-1 y me hicieron el penal para que lo convierta Goberville (Lucas), pero me fui caliente porque otra vez tuvimos que remar desde atrás para empatar y quedamos lejos de la chance de poder ganar” indicó “Tomy”, que al llegar a su casa y mientras preparaba un suculento café con leche, le llegó a su teléfono celular un mensaje de número desconocido.
“Se presentó como Emiliano Bonfigli (un ex futbolista bahiense con amplio recorrido en el ascenso argentino y que también jugó en Ecuador, México, Estados Unidos, Guatemala y Chile), miembro de una agencia de representación vinculada al manejo del fútbol en Leones Fútbol Club, entidad ecuatoriana que participa en la Serie B (Segunda división) de aquel país. Me citó a una reunión, me hizo una propuesta, la charlé con mi representante (Ignacio Vidal), con mi familia, y le di para adelante”, describió el 9 formado en Puan F.C, de 1,91 de estatura pero con más goles convertidos con los pies que con la cabeza.
“Como en Villa Mitre no tenía contrato, el 30 de junio viajé a Ecuador como jugador libre, pero al llegar allá todo se complicó y me perdí tres fechas (18, 19 y 20) del campeonato (Liga Pro, oficial anual de 36 programaciones)”, avisó.
--¿Qué pasó?
--Antes que nada debo reconocer que estoy totalmente agradecido a Villa Mitre, a mis compañeros y a la gente que conocí, esa que, de alguna manera, estuvo ligada al fútbol empujando siempre con energía positiva. Me ayudaron a crecer y gracias a todos ellos hoy me toca probar a otro nivel. Valoro el llamado de Leandro Donayevich (DT de la Villa en la Liga), el que más insistió cuando a mi no me conocía nadie y jugaba en mi pueblo, y la voluntad de hierro de Fede Mancinelli, un hombre de bien, que me guió y me aconsejó a no tomar malas decisiones. En Villa Mitre existe gente increíble, de buen corazón.
Tomás hizo una pausa, tragó saliva y se refirió a un tema que, todavía --pero sin ningún tipo de rencor-- le cuesta digerir...
“Con los dirigentes de turno no me fui en los mejores términos, no me lo permitieron, generaron trabas en varios aspectos. Llegué a Leones siendo futbolista libre, pero casi al mismo tiempo apareció en AFA un contrato firmado que yo nunca firmé ni supe que existía. El documento aseguraba que yo era jugador profesional de Villa Mitre, y eso hizo que todo se complique”, expresó, angustiado, el 9 que reforzó (3 partidos y sin goles) a Sporting en la fase inicial del Regional Amateur 2023-24.
“Mi familia y el club en el que me crié me inculcaron buenos valores y sé cuáles son las formas correctas en las que hay que manejarse más allá de lo futbolístico. De hecho, para mí hubiese sido un placer firmar un contrato oficial con Villa Mitre, porque más allá de la importancia siempre me hicieron sentir como en mi casa. Pero bueno, muchas veces no elegimos como irnos de los lugares que queremos, y toca despedirse así”, agregó sobre un asunto que, a mi entender, es propio de la interna del club y no necesita de una exposición pública mayor teniendo en cuenta que es un caso que ya fue resuelto.
Según este centrodelantero, que maneja bien ambas piernas, para que se destrabe la situación y pueda vincularse a la “manada roja” de la entidad radicada en la ciudad de Atuntaqui (con 25.000 habitantes aproximadamente) y fundada el 4 de noviembre de 2017, hubo un convenio entre partes: Leones le cede un 20 por ciento a Villa Mitre en caso de una futura venta.
“Eso me dejó más tranquilo”, soltó Tomás, quien firmó contrato con su nuevo club hasta diciembre de 2026 (el pase quedó en poder de Leones).
Hasta el momento disputó tres encuentros, los de las fechas 21, 22 y 23: Vargas Torres (0-0), San Antonio (filial de la Universidad Católica, 0-0) y Manta (1-2).
--¿En alguno de ellos estuviste cerca del gol?
--En el último, me tiré al piso en un centro pero no llegué a puntear la pelota.
Integra el plantel junto a otros siete argentinos (jóvenes promesas provenientes de equipos de la Primera Nacional o Federal A), con los que convive en un piso de un hotel (el cuarto) cinco estrellas, pero en habitaciones individuales.
“Es un lujo lo que nos brindan; el hotel y el complejo donde entrenamos están en Atuntanqui, y el estadio --Olímpico-- se encuentra a 15 minutos (12,5 kilómetros), en la ciudad de Ibarra, cabecera municipal del Cantón Ibarra y capital de la Provincia de Imbabura”.
--¡Cómo aprendiste!
--Leo bastante, me informo y, como estoy muy cómodo, puedo dividir bien el tiempo entre el entrenamiento, el estudio (cursa, vía virtual, segundo año de Abogacía en la Universidad Kennedy de Buenos Aires) y las videollamadas con mi familia... (risas).
“Me va bien con la carrera, la empecé en Bahía y la sigo acá. Aprobé tres finales del primer cuatrimestre (Derecho Penal, Derechos de las obligaciones y Derechos humanos y garantías) y me entusiasmé con todo lo que estoy viendo en las materias de esta segunda parte del año”.
--¿Cómo te ves en un futuro: ¿futbolista profesional o abogado?
--Sueño con triunfar en este deporte. Ahora quiero afianzarme en el fútbol ecuatoriano, donde le dan mucha cabida al jugador extranjero. Todo el tiempo te preguntan cual es tu meta, tu objetivo personal, y eso motiva a cualquier chico que quiere dar un salto de calidad.
“En cuanto al juego, acá es más dinámico, hay más espacios, se trata bien al balón pero no hay tanta profundidad ni existen muchas situaciones de gol por partido. Los defensores son duros, apuestan al roce físico, pero los árbitros cuidan a los delanteros y a los habilidosos, es raro que se les de por el “siga-siga”, cobran todos los foules y si se te pasas de la raya te expulsan; no hay tutia”.
--Atuntaqui se ubica a 2405 metros sobre el nivel del mar, ¿se sienten los efectos de la altura?
--Si, se nota cuando vas en subida y tenés que abrir la boca más de lo normal para tomar aire. Es cuestión de acostumbrarte, no es algo en lo que estés pensando todo el día.
En el nombre del padre
Tomás es hijo de Juan Manuel, histórico goleador de la Liga de Coronel Súarez con casi 400 conquistas, que a principio de este año decidió darle una mano a su amada institución, Puan Foot Ball Club, volviendo a calzarse la 9 a los 51 años.
--Tu “viejo”, un ejemplo.
--Ni hablar, está impecable. Tuve el honor de compartir el equipo de Primera de mi club con mi papá y mi tío Martín, arquero. A los 16 años, jugar con ellos unos cinco o seis partidos fue algo loco y lindo a la vez; uno de los momentos más preciados en esta carrera hermosa que es el fútbol.
“Puan FC es mi segunda casa, mi familia es fanática y mi papá siempre jugó ahí”, repasa sin olvidarse de nombrar a mamá Yanina (Martínez) y a su única hermana, Camila, cinco años mayor que él.
“Mi papá, cuando se enteró de esta posibilidad de ir a Ecuador, me dijo que le dé para adelante”, remarcó “Tomy”, quien a los 14 debutó en la mayor de Puan FC (el DT era Rodrigo Barriada) y a los 18 emigró a Villa Mitre.
En el tricolor liguista debutó el 13 de marzo de 2022 (fecha 2 del Apertura), triunfo 4-3 frente a Huracán (en cancha de Libertad), y en este 2024 lo hizo en el Federal A, 2 partidos entrando desde el banco: ante Sol de Mayo y Germinal, ambos de local.
--Vuelvo a Leones, ¿qué tipo de club es?
--Se está renovando en un montón de aspectos, a mitad de año se hizo cargo un grupo dirigencial que venía de trabajar en Liga de Quito. Esteban Paz fue quien compró el club y con él está Maxi Bauza, el hijo del “Patón”.
“La utilería es un lujo y la organización impresionante, el objetivo a corto plazo es llegar a la Serie A, pese a que en este certamen, donde no hay descensos, no venimos bien (Leones marcha en la penúltima colocación)”.
--¿Mito o realidad que los ecuatorianos rezan antes y después de cada partido, en ronda y abrazados unos con otros?
--Es normal que recen antes y después de cada partido y entrenamiento, le agradecen al señor por estar jugando al fútbol y terminan con un padrenuestro. No importa el resultado, ellos sienten la obligación de orar igual. Es una costumbre y los que somos de afuera no nos podemos negar, tenemos que respetar el culto y estar con ellos”.
--¿Por qué elegiste la camiseta 34?
--Era una de las pocas que quedaban sin dueño, y preguntando en mi pueblo a familiares y amigos, me gustó y me siento identificado con lo que me dijeron sobre el significado del número, por eso lo terminé eligiendo.
--Perdón,¿que significa el 34 según los puanenses?
--Creatividad, la habilidad de adaptarse, el equilibrio...
--Mirá, en los “Sueños” de la quiniela es “la cabeza”.
--Ahhh, no sabía. Bueno, tendré que empezar a hacer goles de cabeza, ja, ja. En Villa Mitre hice algunos, pero creo que más tengo con los pies.
--¿Te sentías capacitado para tener más rodaje en el Federal A?
--Sí, y me hubiese encantado tener más minutos; es una categoría linda para crecer y formarte como profesional. Igual tenía en claro que por delante había delanteros de enorme jerarquía y que en un Federal, duro y por demás exigente, apostar a los pibes es arriesgar.