Leopoldo Lugones
Hace 93 años, en septiembre de 1922, se presentó en el Teatro Municipal el poeta y periodista Leopoldo Lugones, un verdadero referente de la literatura nacional.
A sus 48 años de edad, Lugones tenía un nombre ganado en la escena argentina. Rubén Darío lo había definido como “fanático y convencido incontestable”. Apasionado por la política, era un “orador polemista”, lo cual le valió tener infinidad de enemigos y detractores.
Cuando llegó a Bahía Blanca había abandonado sus ideas socialistas para acercarse a un “nacionalismo ultra argentino”, calcado del fascismo italiano. Al mismo tiempo desarrollaba su pasión por la ciencia, que lo llevó a publicar en 1921 El tamaño del espacio, inspirado en las teorías del físico alemán Albert Einstein. Fue precisamente para desarrollar esa temática que llegó a la ciudad.
Lugones ofreció dos disertaciones en nuestro principal coliseo, ambas a sala llena. Por un lado, habló sobre la Teoría de la Relatividad, “expuesta sin matemáticas”, donde explicó el razonamiento que lleva a entender al universo como “ilimitado, pero con un borde”.
Al día siguiente habló sobre Ulises y Penélope en la Odisea, canto que eligió pues, como Homero era un poeta del mar, “habrá de ser agradable a los habitantes de esta ciudad marítima”, según aventuró.
Lugones fue agasajado en el Hotel Atlántico (Brown y Colón) para abordar finalmente, en compañía de su mujer, el tren vía Pringles a Buenos Aires. Le quedaban entonces doce años de vida. El 18 de febrero de 1838, en un hotel de Tigre, puso fin a su vida bebiendo una letal combinación de whisky y arsénico.
Su desaparición permitió un análisis objetivo de su obra, imponiéndose su calidad de gran escritor.
En coincidencia con su nacimiento, se celebra en nuestro país, cada 13 de junio, el Día del Escritor.