Cuando la única certeza es la incertidumbre
La columna semanal del corresponsal de La Nueva. en la capital de la provincia.
Frente a un contexto de fragilidad económica y social, el tablero político va ganando intensidad electoral. En ese contexto agitado el presidente Javier Milei recuperó el control de la agenda gracias a un fuerte guiño del gobierno de Estados Unidos, que habilitó una serie de ayudas financieras para calmar a los mercados, en un gesto que, a corto o largo plazo, deberá ser afrontado por los argentinos.
También el Gobierno nacional volvió a su narrativa de bajar impuestos como solución transitoria, decidiendo suspender las retenciones al campo hasta 5 días después de las elecciones a diputados nacionales del 26 de octubre.
Y así como legisladores libertarios bonaerenses celebraban la quita dispuesta por la Casa Rosada, otros animadores del éter opositor parlamentario calificaron la eliminación temporaria de retenciones como “improvisada y electoralista” y reclamaron por un esquema de bajas sostenible en el tiempo. Son medidas “aisladas y cortoplacistas” que demuestran la debilidad del programa económico nacional, apuntaron.
Ante esa perspectiva, el armado libertario ya salió a instalar un mensaje positivo de campaña: “El esfuerzo vale la pena”, repiten, buscando resaltar el sacrificio de la población para lograr la estabilidad macroeconómica, y a su vez, intentando suavizar el relato del ajuste, pese a que la mejora de indicadores como la inflación no signifique aún un alivio concreto para los bolsillos.
La coyuntura permite advertir un escenario de crisis política, económica y descontento social, ante un Gobierno nacional que sigue aturdido después del fuerte tropezón electoral en las legislativas bonaerenses y ciertos estallidos provenientes del propio armado violeta. No fue casual que durante un par de semanas, Milei suavizara algo de su línea discursiva de confrontación, dicen sobre las diagonales.
También el gobernador Axel Kicillof decidió encarar una fugaz misión oficial a Nueva York para conseguir una foto internacional durante un encuentro de líderes que viajaron para homenajear al expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, en esa ciudad estadounidense. “Kicillof busca mostrarse como una alternativa al gobierno de Milei y, sin embargo, tienen un parecido increíble, ambos evitan las leyes vinculadas al Presupuesto, la falta de diálogo, la prepotencia, y el ocultar los problemas debajo de la alfombra”, decían unas horas antes legisladores nacionales y bonaerenses de la UCR+Cambio Federal.
En paralelo advierten que “no acompañarán nuevos pedidos de endeudamiento” -en alusión al denominado “Presupuesto corto”- sin antes contar con la hoja de ruta financiera. No pocos, alertan “falta de transparencia y previsibilidad” para los municipios.
El Gobernador pretende que la propuesta de gastos y recursos para el año que viene sea aprobada por senadores y diputados, pero planteó algunos requisitos en la negociación antes de tener listo el escrito, dejando en claro además que, la Ley de Leyes bonaerense debe basarse sobre las estimaciones del presupuesto nacional de Milei que deberá discutir el Congreso en las próximas semanas.
De una u otra forma, la coyuntura nacional y las debilidades de un Gobierno libertario copan la agenda de las principales agrupaciones políticas. Pese a las fisuras entre referentes de La Cámpora y del kicillofismo, el PJ bonaerense cierra filas de cara a los comicios de octubre, el PRO toma envión para fortalecer su propio espacio sin libertarios, mientras el radicalismo distraído por sus fuertes ruidos domésticos parece querer dejar de ser una alternativa política competitiva.
Esos roces internos tanto en el oficialismo como dentro del arco opositor bonaerense hicieron caer varias sesiones de la Legislatura durante el primer semestre, además de planchar la dinámica en comisiones encargadas de analizar y producir dictámenes. Por ejemplo, entre otras asignaturas pendientes, fue cajoneado un proyecto de ley de endeudamiento de Kicillof y la condonación de deudas municipales por el Fondo Covid que, oportunamente giró la Provincia para afrontar la pandemia de 2020-2021.
La victoria de Fuerza Patria obliga al peronismo a redoblar la apuesta política. De hecho, Kicillof arrancó la era primaveral haciendo docencia, al explicar qué y cómo se vota en las elecciones para cargos parlamentarios a nivel nacional. Es la primera vez que se va a usar la Boleta Única de Papel (BUP) en la Provincia. El nuevo instrumento electoral que impulsó el Gobierno nacional pero del que poco se habla y del que mucho hay que aprender todavía.
De antemano, el Gobernador le pidió a los intendentes peronistas reforzar sus aparatos municipales para militar a todo o nada la boleta de Fuerza Patria contra el avance de la motosierra libertaria. “Acá nadie se desmoviliza”, arengó.
En paralelo, saben, es el turno de mover el aparato sindical ante las urnas. Si bien el gremialismo no logró colar lugares en las listas bonaerenses, a nivel nacional tiene cuatro espacios “entrables”, con referentes de la CGT inclusive, cercanos a la sede gubernamental de calle 6.
“La tristeza que genera Milei se combate con un voto en contra”, certifica la vice Verónica Magario durante charlas informales en su despacho privado, junto al economista y actual secretario administrativo del Senado bonaerense, Roberto Feletti, ante legisladores de la atmósfera peronista.
Algunos se permiten una fina ironía seccional al advertir la presencia cercana de La Nueva. “Afortunadamente todavía existen islas celestes rodeadas por aguas violetas” en la Sexta, afirman, en relación a los triunfos electorales obtenidos en Monte Hermoso, Tornquist y Benito Juárez como ciudades de la "resistencia peronista" ante un mapa regional donde prevaleció el color que identifica al staff libertario.