Abusador del sur cumple domiciliaria en Bahía y ahora puede salir a caminar
Misael Chávez Arias fue condenado en Comodoro Rivadavia por corrupción de menores y violación, pero está detenido en la casa de su padre, en nuestra ciudad.
Hace un año ya fue una decisión polémica haberle otorgado la prisión domiciliaria en Bahía Blanca, a 800 kilómetros de donde se cometió el delito, a Misael Israel Chávez Arias, condenado por corrupción y abuso sexual de niños.
Sin embargo, en los últimos días, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia redobló la apuesta y le otorgó al presunto violador -sentenciado en 2021 a cumplir la pena de 10 años y 9 meses de cárcel- la posibilidad de realizar caminatas diarias por razones de salud.
El juez de ejecución penal chubutense, Enrique Nicolás Baronetto, aceptó de esa manera un pedido de la defensa de Chávez Arias, que planteó la medida a partir de una indicación médica del endocrinólogo del detenido, quien debe bajar de peso para mejorar su condición de paciente con diabetes.
Por otra parte, desde el Ministerio Público Fiscal (acusación) no pusieron reparos a la solicitud, a partir de las constancias médicas y el estado de salud de Chávez Arias, con lo cual se allanó el camino hacia el beneficio.
El juez explicó que el artículo 1 de la Ley 24.660 establece que la ejecución de la pena privativa de la libertad debe llevarse a cabo asegurando "el respeto a la dignidad humana, procurando la adecuada asistencia sanitaria y favoreciendo la reinserción social de la persona condenada".
Y dijo que la Corte de Nación tiene dicho que el derecho a la salud -derivado del de la vida y protegido por la Constitución Nacional y tratados internacionales- es "fundamental", existiendo en este caso, sin mediar oposición, un seguimiento médico acorde a la situación.
De hecho, a principios de este mes también se lo había autorizado a concurrir a distintos turnos médicos programados (fonoaudióloga, psicóloga -como pauta de conducta debía hacer un tratamiento- y cardiólogo).
Por otra parte, de los informes de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal (DCAEP) surge un acatamiento adecuado del régimen, sin registrarse incumplimientos a las reglas impuestas.
En consecuencia, la Justicia chubutense autorizó que el condenado por violación camine por las calles de Bahía, de lunes a viernes, de 15 a 16, al menos hasta febrero de 2026 (lapso de 6 meses), cuando podrá solicitar una nueva autorización siempre que ahora cumpla con los límites impuestos.
En el fallo, el juez Baronetto aclaró: "en cada oportunidad, las salidas deberá realizarlas sin desvíos ni retardos y regresar una vez concluidas inmediatamente a su lugar de detención, debiendo observar las pautas de conducta establecidas oportunamente, bajo apercibimiento de revocar el beneficio concedido".
Desde el 25 de julio de 2024 que Chávez Arias se encuentra bajo arresto domiciliario, con control de tobillera electrónica.
La pena en su contra vence el 7 de noviembre de 2027, aunque el acusado se vio favorecido con casi un año de reducción (17 de noviembre de 2026) por reconocimiento al estímulo educativo.
Hogar de menores
Chávez Arias, conocido como "Misa", fue condenado a 10 años y 9 meses de prisión por los delitos de corrupción de menores de 18 años, agravada por haber mediado violencia y engaño, en concurso ideal con abuso sexual con acceso carnal.
El tribiunal comodorense lo sancionó junto con otros dos hombres, Daniel Amadeo Ñacul y Santos Ramón Coñuel.
Se estableció que, durante 2016, sometían sexualmente a un grupo de 6 niñas y adolescentes de entre 11 y 17 años, todas con problemas de adicciones, de sectores vulnerables y en situación de calle, que se escapaban recurrentemente de un hogar de menores en Trelew.
Acusados y víctimas se conocían entre sí, a partir de los intercambios de mensajes y fotos que se observaron en Facebook, según publicó en su momento el diario patagónico Jornada.
Chávez Arias, así como Ñancul y Coñuel, obtenía sexo a cambio de regalarles pegamento para aspirar, dinero, rompa, comidas, alcohol y cargas para el celular.
Después de pasar unos 7 años en la cárcel federal de Rawson obtuvo la prisión domiciliaria que cumple en la casa de su padre, en el barrio Stella Maris de nuestra ciudad.