Bahía Blanca | Jueves, 17 de julio

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Pidieron permiso para combatir: el valorado apoyo de los pilotos peruanos en la Guerra de Malvinas

El Teniente General (R) Pedro Seabra Pinedo revela cómo los Mirage volaron en silencio de radio y con la escarapela argentina recién pintada hasta Jujuy. Se ofrecieron como voluntarios.

 

El Teniente General (R) Pedro Seabra Pinedo, de la Fuerza Aérea del Perú, es uno de los diez pilotos del Grupo Aéreo Número 6 del vecino país sudamericano que, el 6 de junio de 1982, volaron sus aviones Mirage hasta Tandil y los pusieron a disposición de sus colegas argentinos.

Sabían el riesgo que la misión implicaba para su país: ser descubiertos podía disparar un conflicto diplomático -y también bélico- con el Reino Unido. Pero no lo dudaron.

En una entrevista reciente, Seabra Pinedo compartió detalles sobre su participación en una "operación de asistencia militar a Argentina en 1982".

Fue uno de los pilotos peruanos que trasladó aviones Mirage a territorio argentino durante el conflicto de ese año.

 

Según su relato, la misión consistió en el "traslado de 10 aviones Mirage", con la participación de 10 pilotos peruanos. La decisión política y militar para proporcionar esta ayuda se tomó en secreto.

El planeamiento operativo se realizó con un alto grado de compartimentaje y los pilotos fueron seleccionados apenas uno o dos días antes del vuelo.

Los aviones partieron de la "Base Aérea La Joya", situada en el sur del Perú. Antes de despegar, ya habían sido pintados con las "escarapelas e identificaciones de la Fuerza Aérea Argentina".

El traslado implicó una escala inicial en Jujuy y tuvo como destino final la base de Tandil.

La operación se ejecutó manteniendo ciertos "parámetros de seguridad", incluyendo el silencio en las comunicaciones y el aprovechamiento de accidentes geográficos. Evitar la detección por parte de radares chilenos fue una precaución considerada.

El "nivel de secreto" de la misión fue estricto en los ámbitos político y militar. La información no fue comunicada a compañeros de destacamento ni a familiares cercanos, incluyendo esposa, hijos y padres.

El Teniente General (R) Seabra Pinedo, quien con el tiempo llegó a ser Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú (equivalente a jefe de la fuerza), buscó documentación oficial sobre esta misión con acceso a archivos institucionales.

 

Sin embargo, reportó que "no encontró "nada". Indicó que todo había sido manejado con estricto secreto y que no existen evidencias escritas o fotográficas de la operación.

La participación del Teniente General (R) Seabra Pinedo en esta misión fue revelada públicamente en Argentina, décadas después del evento, durante una cena en la Escuela de Aviación de Córdoba.

Esta revelación sorprendió a los cadetes y oficiales argentinos, así como a los propios oficiales peruanos que lo acompañaban.

Relató que a su llegada a Tandil, el personal de la base aérea mostró emoción. Describió el encuentro con pilotos argentinos, algunos a quienes no conocía previamente, y cómo se abrazaron.

Interpretó que la emoción de los pilotos argentinos se debía a la llegada de aviones que podrían reemplazar a los perdidos.

Como muestra de reconocimiento, el Teniente General (R) Seabra Pinedo recibió posteriormente un presente de parte de un Brigadier argentino: "tres instrumentos del avión" que él mismo voló en esa misión.

Pilotos de combate peruanos y argentinos (foto), en septiembre de 1981, en la IV Brigada Aérea, Mendoza, Argentina. (Gentileza Gómez de la Torre Rotta)

Actualmente, el Teniente General (R) Seabra Pinedo está involucrado en la "reconstrucción de esta historia, dada la falta de documentación oficial". Está trabajando en la redacción de un libro que aborde la decisión política y el apoyo logístico de la misión.

También mencionó que existen "adelantos para la producción de una película" sobre esta operación.

El entrevistado considera que esta misión constituye una parte histórica tanto para la Fuerza Aérea Peruana como para la Argentina y sus respectivos estados.

La misión, que se mantuvo en secreto por mucho tiempo, es descrita por él como compleja de desentrañar.