Racing sumó su grano de arena para el Penna y la hermosa historia de solidaridad de un hincha académico
A través de la Filial de Bahía, el club de Avellaneda hizo entrega del dinero recaudado con su campaña: casi 10 millones de pesos. Además, la gran movida de Nico, un fanático que no dudó en poner el hombro por los bahienses pese a la distancia.
Racing Club, a través de la filial de Bahía Blanca, hizo entrega ayer del dinero recaudado como parte de la campaña impulsada para ayudar a nuestra ciudad tras la trágica inundación del 7 de marzo.
Por intermedio de la movida #TodosPorBahíaBlanca la institución de Avellaneda logró juntar un total de 9.479.190 pesos que fueron destinados al reacondicionamiento de la parte de neonatología del Hospital Penna.
Una vez recaudado el dinero por parte del club, fueron los encargados de la histórica filial bahiense en decidir el destino del mismo.
"Elegimos la Neo del Penna sin dudarlo, esperamos poder aportar nuestra colaboración con el dinero recolectado por el club", le explicó a La Nueva. Mauro Arcuri, presidente de la Agrupación Racinguista de nuestra ciudad.
Además de esta movida solidaria, Racing también recibió distintas donaciones en su estadio y en la sede de Villa Del Parque, que muchas de ellas llegaron a la Filial bahiense ubicada en Tucumán 129 y que en diciembre del año pasado festejó su 66º aniversario.
Cientos de voluntarios, hinchas académicos y socios del lugar, y también de otros clubes, se acercaron para descargar los camiones y luego repartir lo que llegaba.
Durante el período de una semana, la filial que tiene como padrino a Lautaro Martínez, se volvió centro de recepción y distribución de los elementos donados, poniéndose al servicio de la comunidad y aportando su granito de arena como tantas otras instituciones.
"Es increíble todas las donaciones recibidas estas semanas, nos llena de orgullo la confianza del club y también todos los que se acercaron a la Filial para entregar todo en manos de la gente", reconoció Mauro, quien trabajó a destajo junto a toda la comisión directiva en la organización.
"Fueron más de 10 camiones de mercadería -recordó- y debemos agradecer a cada voluntario que sin importar el color de camiseta se acercó para ayudar. Estamos felices por todo el trabajo realizado por la Filial en la ciudad", agradeció Mauro en nombre de todos los que forman parte de la entidad, que más allá de esta acción también realiza otras movidas solidarias desde hace tiempo.
"Me volví con el corazón lleno"
Entre todas esas donaciones que menciona Mauro, hubo una -como tantas otras- que guarda detrás una particular y hermosa historia.
En este caso, se trata del chofer del primer camión que llegó desde Avellaneda a nuestra ciudad.
Nicolás Romero tiene 32 años, es un camionero apasionado y un fanático de Racing, que al ver lo sucedido en Bahía no dudó en poner el hombro y más con la Academia de por medio.
Incluso, sin tener ninguna ligazón con la ciudad, ni con los bahienses, así como lo hizo todo el país.
Todo comenzó con un viaje y ¡terminaron siendo tres!, incluyendo una caravana de ¡7 camiones! y una camioneta.
"Estaba tomando unos mates en casa y cuando vi las imágenes de Bahía y que Racing abría sus puertas para recibir donaciones, agarré todo lo que tenía y me fui con el camión para la sede de Racing", le contó Nico a La Nueva.
"Yo soy un laburante, y ver a la gente que lo había perdido todo fue como que si le hubiera pasado a mi familia", agregó.
Al llegar a la sede albiceleste de Villa del Parque, comenzó otra parte de la historia.
"Bajé las cosas y justo me encontré a Miguel, que estaba con la organización de Racing Solidario, y le dije que estaba mi camión a disposición, que arreglaba en mi trabajo y salía para Bahía", continuó el relato Nico, quien es empleado de una empresa de correo.
El lunes lo llamaron y el martes salió con su camión cargado hacia acá, llegando ese mismo día cerca de la medianoche acompañado de Mónica, quien estaba dando una mano en Capital y sin dudarlo se subió como acompañante -con lo puesto- y se vino para Bahía, donde estaba su hija Carla, esposa de Mauro y también parte fundamental del trajo hecho por la Filial.
Al arribar a la Agrupación Racinguista, cientos de voluntarios lo esperaban para descargar las cosas, que fueron repartidas al otro día a primera hora por los barrios más afectados.
"Aportamos ese granito de arena, dormí en la casa de Mauro y cuando fui el otro día a la Filial ya no había nada", se sorprendió Nico.
Luego llegaron más donaciones a Tucumán 129 y Nicolás cargó su camión con colaboradores y salió por las calles bahienses.
"Fue muy chocante que la gente te agradezca por poder ayudarla con algo para comer, para tomar o un colchón para dormir. Fue muy fuerte. Me pegó mal", reconoció.
"Me acuerdo ahora y se me caen las lágrimas. Se te vienen a la cabeza un montón de cosas, yo tengo dos pibes y que venga un nenito y te diga eso, es un montón", agregó.
Después de ese conmovedor momento, Romero pegó la vuelta hacia Buenos Aires, pero antes dejó un mensaje: "El sábado vuelvo", le prometió a Mauro.
Y cumplió.
Nico llegó a su casa y con el apoyo de su familia, un pilar fundamental en todo esto, esta vez comenzó con una colecta por su cuenta, puso su alias a disposición e inició su propia movida.
"Como la gente vio un video que yo me quebré al costado del camión por todo lo que había visto en Bahía, me empezó a donar plata, junté un millón 200 mil pesos más o menos y con eso compré un montón de cosas", contó.
"Un familiar me mandó plata de Estados Unidos, amigos de Racing compraron cosas en un mayorista y lo tuve que ir a buscar. A último momento fui a comprar siete colchones más, los metí a presión y terminé de llenar el camión. No lo podía creer", rememoró.
Pero esta vez, Nico, su solidaridad y enorme corazón, viajarían acompañados por la ruta.
"En esos días me llenaron de mensajes: los bomberos de Pacheco, de Villa Ballester, Club Del Viso, Riestra, San Lorenzo. Todos diciéndome si podía poner el camión para llevar cosas a Bahía, pero yo tengo un sólo camión", contó.
"En ese momento me escribe un conocido -agregó-, que me conoce de cruzarme en la ruta, que había visto mis historias en Instagram. Me dijo que contara con unos chasis para viajar a Bahía. Le pregunté si estaba seguro, porque esto era todo de corazón, no hay viáticos, había que poner plata para el combustible, era todo de corazón. Y me dijo que me despreocupe, que por eso no había drama. Así que mandamos sus camiones a los bomberos y a Del Viso. Y, además, él llenó su semi con donaciones", dijo Nico.
Estaban todos listos para venirse a Bahía: ¡ya eran siete camiones! y una camioneta con comida para animales.
"Se armó la caravana, nos encontramos en la Ruta 205 y la rotonda de Cañuelas. En Roque Pérez paramos para terminar de juntarnos todos, se acercó uno de Ezeiza también. Ahí armamos la caravana y arrancamos, yo iba como punta", recordó.
Esas donaciones llegaron a Ingeniero White, a través de Walter Sañudo también colaborador de la Filial de Racing.
"Fue una locura poder llegar a White y por darle un granito de arena para aliviar un poco su situación", remarcó.
"Me saco el sombrero con la gente bahiense, porque desde un principio se ayudaron uno al otro. Eso me quedó grabado en la mente: cómo se ayudaron entre todos sin importar cómo estaba uno mismo. Es algo que me llevo para siempre", insistió.
El tercer viaje llegó unos días después, esta vez impulsado por el Colegio Champagnat de Recoleta, que donó pañales, sábanas y mantas a una Parroquia del centro de nuestra ciudad.
"Me vine con el corazón lleno de satisfacción, de que pude darles una manito. Sé que los bahienses se van a poner de pie, van a salir a jugar a las plazas como siempre, porque me demostraron que son una gente maravillosa. Te vuelvo a decir: me saco el sombrero de cómo se respetan y se tratan el uno al otro".
Con Racing como excusa, Nico dejó todo de lado para dar una mano a los bahienses en medio de tanto caos.
Esta es una de las tantas historias que valen la pena ser contadas, como muestra de la solidaridad, apoyo y amor que nos llegó (y nos llega) desde todos los rincones del país.
En unos días más, Romero volverá a estar por Bahía: en la Filial ya le avisaron que lo esperan para el aniversario de diciembre. Es que ya es uno más de la casa. Como para no serlo...
Así llegaba Nico por primera vez a Bahía
Nico en plena caravana