El “Maldonado” de Terminator, un aliviador en Los Ángeles
Una nota de color a casi dos semanas del tercer fenómeno natural que en 15 meses sacudió a la ciudad.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
“I'll be back", Terminator, 1984.
En 1991 se estrenó la película Terminator 2, dirigida por James Cameron, una secuela de esa singular historia de ciencia ficción que trae robots del futuro y que demostró como segundas partes pueden ser buenas.
En una escena mítica del film, el avanzado Terminator T-1000 persigue al joven John Connor, quien conduciendo una pequeña moto se introduce en un canal revestidos de hormigón. Minutos después llega el Terminator T-800, interpretado por Arnold Schwarzenegger, reprogramado para proteger a Connor.
Esa persecución se desarrolla en una obra de similares características a las del canal Maldonado, con la misma ingeniería de paredes inclinadas recubiertas con plazas de hormigón y que fue diseñada en los años 30 como una respuesta a las inundaciones que sufría la ciudad de Los Ángeles.
Un modesto hilo de agua recorre el fondo del canal, cauce que con las lluvias se convierte en torrentoso. La seguridad que generaron los 80 kilómetros de canales construidos puso punto final a las grandes inundaciones y alentó el desarrollo y el crecimiento de la ciudad.
Hoy, desde la mirada de los paisajistas, ese tajo de hormigón es visto en Los Ángeles más como una herida que como una curación. Por eso se plantean distintas intervenciones que, sin afectar su efectividad hidráulica, le den vida y atractivo a partir de un tratamiento paisajístico e incluso regulando el agua para practicas deportes náuticos.