El curioso Citroën 2CV que se abre camino en el Rally Dakar 2025
Se trata de un modelo Voisin 4x4 del que se contruyeron 480 unidades.
Entre los diferentes modelos que se construyeron del popular Citroën 2CV, que se vendió en nuestro país previo al histórico 3CV, existe uno con tracción 4x4 del que se fabricaron muy pocas unidades.
Este curioso doble tracción (4x4) denominado 2CV Voisin, en referencia a su constructor Marc Voisin, es una de las atracciones del Rally Dakar 2025, competencia que luego de la jornada de descanso de ayer retomó hoy la carrera con la etapa 6.
El 2CV Voisin suele compararse con el Citroën 2CV Sahara, primera variante del vehículo con 4x4 y dos motores de 12 caballos ubicados uno en cada compartimento (sección del motor y baúl) y dos tanques de combustible separados. Se construyó entre 1958 y 1971 para distribuirse inicialmente en las colonias francesas al norte de África.
Volviendo al Voisin, en la competencia Dakar 2025 es conducido por el binomio holandés Floris de Raadt y David Kann en el equipo llamado “Team 2 Chameaux” (coche número 724), que cerró la etapa 5 en el puesto 71 de la categoría "Classic".
El modelo es de 1968 y lógicamente recibió algunos ajustes para el Dakar, aunque mantiene los dos motores originales.
El piloto Floris de Raadt relató a la web oficial del rally una vivencia personal para dar una ida del por qué de participar con el Citroën. Dijo que sus padres evitaron in extremis un parto improvisado en el Citroën 2CV, en el que acudieron urgentemente al hospital.
Ya en sus tiempos de estudiante de ingeniería, este neerlandés afincado en Suiza empezó a poner a prueba los límites de su pequeño coche francés.
“Todos mis amigos tenían Golf GTI, pero no podían seguirme el ritmo en las rutas sinuosas. La silueta más esbelta de mi coche, podía tomar curvas más cerradas”, recordó.
Tras acumular horas de mecánica y rallies en innumerables 2CV, se le ocurrió la idea un poco loca de participar en el Dakar Classic con su viejo cómplice David Kann.
"Tenemos el coche más antiguo del Dakar, es de 1968, pero la verdad es que va muy bien”, dijo el navegante.
El desafío no pintaba muy bien al principio de la aventura, ya que el dúo sufrió algunos contratiempos incluso antes de la salida.
“El viaje a Barcelona ya fue una locura, el coche aún no estaba listo”, explicó David.
"Cuando lo recogimos en Jeddah, había un problema con la bomba de combustible y de camino a Bisha, ya habíamos sufrido siete u ocho averías en 500 kilómetros. Trabajamos al borde de la ruta y, por fin, el último pequeño ajuste que encontramos surtió efecto... Je, el coche debió de darse cuenta en ese momento de que la cosa iba realmente en serio. Ahora va de maravilla, es un pequeño milagro. Y cada día va un poco mejor”, agregó.
“Estamos disfrutando, dándole al acelerador. No muy rápido, pero lo suficiente para adelantar a muchos otros coches. Se quedan boquiabiertos cuando nos ven adelantarlos, ¡No entienden nada! Está claro que en las subidas o en la arena muy blanda salimos perdiendo. Pero en los tramos muy técnicos, vamos muy cómodos”, explicó.
Al mismo tiempo corre otro modelo de Citroën, un 2CV multicolor de las pilotas checas Barbora Holicka y Lucie Engova, que ya no es novedad porque también participaron el año pasado.