Un aeropuerto en la frontera entre Francia y Suiza fue cerrado por "razones de seguridad"
La terminal fue evacuada por una presunta amenaza de bomba en un avión. El incidente se dio en el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Un aeropuerto ubicado en la frontera entre Suiza y Francia fue evacuado este viernes por razones de seguridad, horas después de que ataques incendiarios interrumpieran la red ferroviaria francesa antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
"Por razones de seguridad, la terminal tuvo que ser evacuada y actualmente está cerrada", indicó el EuroAirport de Basilea-Mulhouse en su sitio web.
Las fuerzas de policía de Francia y Suiza iniciaron esta madrugada una "operación excepcional de control" en los 570 kilómetros de frontera entre ambos países, con el objetivo de combatir el crimen transfronterizo y los fraudes aduaneros en vísperas del inicio de los Juegos.
La operación involucra a siete cantones suizos (Ginebra, Vaud, Valais, Neuchâtel, Jura, Basilea-Campo y Basilea-Ciudad) así como a cinco departamentos franceses (Alta Saboya, Doubs, Belfort, Alto Rin y Jura), que conforman la frontera entre ambos países.
Desde la primera noche, se han realizado controles a más de 500 vehículos en el cruce fronterizo, así como a 900 personas. Si estos continúan en las próximas semanas, podrían ralentizar el tiempo necesario para cruzar de un país a otro.
Por su parte, un vuelo de Air France a París estuvo detenido en el aeropuerto de Mulhouse debido a una alerta de bomba, según informó el medio CGTN Français.
Momentos más tarde, se anunció el fin de la alerta y la reanudación gradual de las operaciones. "Se solicita a los pasajeros que se comuniquen con su aerolínea para obtener información sobre su vuelo. Le deseamos un viaje seguro y feliz", decía el mensaje publicado en la plataforma de X.
El aeropuerto había informado a media mañana que la evacuación de su terminal se había producido por "razones de seguridad".
Esta alerta de bomba se produjo en un día marcado por los sabotajes a trenes de alta velocidad, con incendios en equipamientos de señalización que han provocado cancelaciones masivas y numerosos retrasos.
La compañía estatal de ferrocarriles SNCF ha estimado que ya hay 250.000 personas afectadas y durante todo el fin de semana podrían ser 800.000. (Infobae)