Los pibes de El Nacional y un festejo que ya se hizo costumbre: “Lo sentimos como una obligación”
El Celeste venció a Puerto Belgrano (3-1) y se quedó con el Torneo Apertura de la ABH. Las sensaciones de su entrenador Alexis Guastalli luego de un nuevo título.
(Nota ampliada de la publicada en la edición impresa)
Los Caballeros de El Nacional volvieron a mostrar su supremacía en el hockey de varones de la ciudad, al ganar su quinto campeonato consecutivo.
Esta vez, el Celeste venció en la final a Puerto Belgrano (por 3 a 1) y gritó pentacampeón en La Quinta, tras ganar los playoffs luego de ser el mejor equipo de la fase regular.
Por plantel, presente, historia y pasado cercano “Nacio” partía este año –una vez más- como candidato a dar la vuelta olímpica, una presión que el grupo comandado por Alexis Guastalli nunca esquivó.
“Siempre es lindo culminar un torneo de esta manera, por más que tenemos la presión de ganarlo año a año y más teniendo cuatro títulos consecutivos. Sentíamos la obligación de seguir en esta línea y fue algo que se charló a principio de año con los chicos. Menos que eso, no se negocia”, admitió el entrenador en diálogo con La Nueva.
-¿Esa presión la usan también, en cierto modo, como motivación?
-Sí, la verdad que sí. Este año fue nuestro gran motor para hacer esfuerzos como terminar de entrenar a las 10.30 de la noche en pleno invierno o tantas otras cosas. Debido a que tuvimos el inconveniente de que este año no pudimos jugar la Súper Liga, principalmente por temas económicos. Costó tomar la decisión porque no es una decisión fácil porque sabemos que es el gran incentivo que tenemos. Una vez que lo decidimos, sabíamos que teníamos que enfocarnos en el torneo local para seguir manteniendo el reinado, por así decirlo, o el puesto uno, por sobre cualquier cosa.
Previo al partido decisivo, El Nacional había ganado la primera fase por diferencia de goles y en semifinales dejó en el camino a Pacífico (4 a 0).
Puerto, en tanto, hizo historia al eliminar por shoot out a Universitario –el otro gigante de la disciplina- y se metió por primera vez en una final, consiguiendo así su primer subcampeonato.
-¿Te sorprendió que no esté Uni enfrente?
-Y, sí. Sí, sí… hablando con los más grandes del equipo tratábamos de hacer memoria cuando había sido la última vez que no jugamos contra Universitario una final…
-Yo no la pude encontrar, eh…
-No, no, es que no la hay… fue en un par de torneos que estuvo invitado Independiente de Neuquén y después anteriores ya no hubo. Antes el torneo se definía por puntos, no había playoffs. Nunca se había dado, así que eso era una sorpresa para nosotros y también un desafío de enfrentar en una final a otras caras, otro equipo diferente.
-¿El desafío pasaba por no relajarse sabiéndose favoritos?
-Sí, sí. También había un morbo con Puerto por una quita de puntos que tuvimos en la etapa regular, donde hubo un gris en el reglamento y la ABH le terminó dando los puntos. A nosotros nos quedó un poco el morbo de decir, nos sacaste los puntos ahí, vení y jugá la final que te vamos a demostrar de nuevo.
-¿Con todos esos condimentos que tenía el partido, cómo viviste la final?
-Si bien por el historial que teníamos con Puerto nos sentíamos un poco relajados, no nos queríamos confiar demasiado porque era una final. Y más que Puerto en la etapa regular contra Uni había perdido 5 a 2 y después le terminó ganando en semifinales. Por eso no nos queríamos relajar ni sentirnos demasiados relajados. Traté de transmitirles eso a los chicos y les decía ‘ustedes son los que están acostumbrados a jugar las finales, ellos son los que recién inician y es un campo nuevo para ellos jugar esta etapa’. Les decía que eso había que hacerlo pesar adentro de la cancha. Por suerte en el transcurso del partido, a mi entender, se vio reflejado.
La última final ganada por El Nacional tuvo una figura principal principal: Thomas Olguin.
El habilidoso delantero –ahora devenido a marcador central- marcó los tres goles que le dieron el pentacampeonato al Celeste.
“Thomi es una herramienta fundamental, no solo por su experiencia sino por todo el nivel de juego que tiene. Ahora en una nueva posición maneja muy bien los hilos abajo y la eficacia y la potencia que tiene en el córner corto está a leguas la diferencia que tiene acá en Bahía. No hay ninguno como él, con esa potencia, esa velocidad y esa precisión. Creo que no hay nadie”, admitió el DT.
Su presente y lo que viene
Para Alexis este es su segundo año como entrenador principal del equipo del que hasta hace muy poco tiempo era jugador, capitán y pieza fundamental.
-¿Sentís que ya soltaste del todo al Alexis jugador?
-Te digo que hay días que me pica el bichito de volver a jugar, no te voy a mentir. Pero la verdad es que me siento muy cómodo, en el club y con los chicos. Si bien a principio del año pasado llevó un poco de tiempo dividir los roles, de que ya no era más su compañero sino que era su entrenador, pero fueron dos pavadas y quedó ahí. Ahora me siento súper cómodo en este rol, por eso también le dije que sí al Seleccionado de Caballeros. No sé cuanto tiempo voy a estar, porque me gusta trabajar por ciclos pero ahora estoy de 10.
-Después de estar tantos años ligada a la actividad y habiendo pasado por distintos roles, ¿cómo ves el presente del hockey de Caballeros en la ABH?
-Lo veo en una curva ascendente, si bien en Bahía cuesta muchísimo porque los chicos desde temprana edad se abocan al básquet, al fútbol o al rugby. Acá en Bahía, lamentablemente, es muy difícil que un chico chiquito se sume al hockey, a no ser que sea hermano de alguna chica que juega o que ya esté metido en el ambiente. Es raro que caiga alguien ajeno para probar. Por suerte de a poco va cambiando y la mentalidad en la sociedad va cambiando también. Antes era un deporte asociado a las mujeres y era difícil que un varón se acerque y si el varón se acercaba era visto con prejuicio, que por suerte eso ya no está. La sociedad cambió y se va abriendo más y hay que aprovecharlo.
Después de un merecido descanso, todo el plantel de El Nacional volverá a enfocarse para seguir manteniendo su hegemonía en el ámbito local y fijándose nuevos objetivos.
-Durante una buena racha de Universitario (Damas), Leo (Woodward, el DT) me dijo que la motivación las chicas la seguían encontrando en lo que les gustaba festejar esos triunfos y disfrutar de esas victorias, ¿la motivación de ustedes por dónde pasa?
-En ese punto coincido con Leo, obviamente que siempre es lindo ganar. Nosotros en Caballeros es mucho más notorio la cantidad de campeonatos que llevamos ganados, así que ya se transforma en una responsabilidad. No sé si es bueno o malo, porque perder también sirve para aprender, porque aprendés muchísimo en las derrotas. Pero estamos tan acostumbrados a estar en esta senda que lo sentimos como una obligación. No se puede perder, no se negocia. Y también los chicos laburan en base a eso, todos los días hay la misma cantidad de asistencias, la motivación se mantiene y también con las cosas extra al deporte porque no es solo ir a entrenar e irse a casa sino que hay un montón de cosas del club que también van ayudando a la motivación.
-En realidad, imagino, no debe haber mayor motivación que seguir escribiendo la historia de un club y haciéndolo grande en la disciplina…
-Sí, ni hablar, es así. Es como les digo siempre a la subcomisión, sino salgo campeón les dejo la carta de renuncia.
Por ahora no hace falta, Alexis: son pentacampeones.