Bahía Blanca | Martes, 01 de julio

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Un Licenciado en Ciencias de la Computación, con el mejor promedio

Juan Manuel Marten logró el puntaje más alto de la 394ª Colación de Grados. Un total de 201 graduados recibió su diploma.

El acto de entrega de diplomas se realizó en avenida Colón 80. Fotos: Prensa UNS

La 394ª Colación de Grados de la Universidad Nacional del Sur tuvo la particularidad de distinguir a 201 flamantes profesionales, entre los que se destacó un Licenciado en Ciencias de la Computación por haber obtenido el mejor promedio.

Juan Manuel Marten se convirtió en el graduado con mejor puntaje, al registrar 9,89 de promedio a lo largo de su desempeño académico en la casa de Altos Estudios.


Desde la izquierda, Diego Martínez, director decano de Ciencias de la Computación, Juan Manuel Marten y el rector de la UNS, doctor Daniel Vega.

El acto de entrega de diplomas tuvo lugar en el Aula Magna de avenida Colón 80 y fue presidido por el rector de la institución, doctor Daniel Vega.

De las distintas entregas participaron los Departamento de Ciencias de la Salud, Biología, Bioquímica y Farmacia; Ciencias de la Salud, Ciencias e Ingeniería de la Computación y Geología.

Además los Departamentos de Agronomía, Ciencias de la Administración, Ciencias de la Educación, Física e Ingeniería, Derecho, Economía, Geografía y Turismo, Humanidades, Ingeniería Eléctrica y de Computadoras, Ingeniería Química y Matemática.

Los discursos estuvieron a cargo de autoridades y diplomados de Ciencias de la Salud, Ciencias e Ingeniería de la Computación, Física y Humanidades.

El listado completo de flamantes profesionales es el siguiente: 

Médico: Lucas Agüero, Martín Andrés Alvarez, María Irina Ardisone, Agustín Hernán Arias, Valeria Arzoz Caroselli, María Eugenia Ascorti, Francesco Baliani, Gerónimo Blint, Abril Borisov, María Lourdes Bruguiere Cortés, Micaela Cruz Carreño, Graziana Cippitelli, Agostina Clarke, Marianne Cousté, Josefina Cuerbo Arango, Agustina Denk, Agustín León Detomasi, Denis Ariel Dezurko, Manuela Domínguez, Camila Inés Díaz Ruiz, Valentina Esandi, Oriana Sol Fernández Polidoro, Franco Ezequiel Fernández. Agustina Noelia Fortunato, Marcos Emilio Freire Lanzavecchia, Martina García Mansur, Juan Martín García Lorenzana, Naiara Genovali, Lucía Gil. Mariana Belén Knodel, Macarena Florencia Latorre, Federico López Bidart, Rocío Magalí Mainetti, Sofía Belén Marinozzi, Ayelén Rocío Mérida, Joaquín Oviedo, Valentina Pallotti, Celina Paniagua, Gonzalo Picardi, Lourdes Pierolivo, Camila Manuela Puente, Florencia Ramírez, Florencia Rocío Rapaporte, Micaela Salvadori Martorelli, María Eugenia Sánchez, Yamila Belén Schenfeld, Agustín Ezequiel Schiebert, Valentina Siben, Mariana Sofía Sierro, Santiago Soriano, Gastón Sebastián Stremel, Martina Tarifa, Fiorella Jennifer Tumini, María Eugenia Vara, Valentina Esther Viazzi, Denise Weimann, María Luz Weimann  y Luciana Zanotti.

Doctor en Biología: Tamara Belén Soto.

Doctor en Ciencias de la Computación: Martín Ezequiel Buron Brarda,

Bioquímico: Cinthia Chapital y Ana Paula Direne.

Farmacéutico: Virginia Orellanos.

Enfermero: Nadia Agustina Abdala, Luana Priscila Conte Drube, Matías Dolhagaray, Milagros Giles, Milagros Agustina Muñoz, Oriana Ongaro, Magalí Oveseika, Josefina Ríos y Belén Schenkel.

Licenciado en Enfermería: Danitza Aquino Pérez, Lucía Abigail Cuesta Shiarkey, Cynthia Estefanía Figueroa Abrego, Agostina Fradeja Zacchi, Milagros Annabel Rolandi Stoessel y Johanna Zaratiegui.

Técnico Universitario en Acompañamiento Terapéutico: Catalina Badaracco, Karina Alejandra Biondi, Suyay Bobb, Muriel Jazmín Castiñeiras, Azul María Díaz Martínez, Belinda Griselda Escobar, Lorenzana Lola García, Laura Zulema Juárez, Daiana Ayelén Licata y María Mailén Suárez.

Ingeniero en Computación: Fernando Martín Pahud.

Ingeniero en Sistemas de Información: Felipe Fernández y Santiago José Olaciregui.

Licenciado en Ciencias de la Computación: Julián Xavier Acttis, Andrés Aguilar, Valentina Cambiaso, Trinidad Crozes, Juan Manuel Marten, Cristian Leandro Morán y Juan Pablo Sumski.

Licenciado en Ciencias Geológicas: Nicolás Abel Gómez, Guido Lamponi Lebinson, Gina Schmidt y Carla Anabel Stach.

Profesor en Geociencias: Gina Schmidt y Natalia Paola Sánchez.

Técnico Universitario en Medio Ambiente: Julieta Giorlandini, Micaela González, Jacqueline Herner Gallo y María Victoria Pérez.

Doctor en Agronomía: María Gimena Rajnoch.

Magister en Administración Financiera de Negocios: Juan Fernando Comignani.

Ingeniero Agrónomo: Carmín Bartel, Florencia Muriel Criado, Federico Hollender, Juan Pedro Hollender, Juan Matías Jauregui, Franco Lanaro, Candela Macchi, Sebastián Andrés Robein, Sofía Stern Demarchi y Carolina Zalba.

Técnico Superior Agrario en Suelos y Aguas: Serena Velutti y Ximena Ariana Zalazar.

Contador Público: Agustina Bello, Sara Melina Durand, Constanza Orazi, Yasmina Lorena Otero, Micaela Pérez Pedersen, Inés Vidal y Francisco Tomás Zarich,

Licenciado en Ciencias de la Educación: Ignacio Fernández Sallustio.

Profesor de Educación Inicial: Yamila Micaela Chaparro, Abril Corpaz, Flavia Roxana García, Lourdes Azul Mercuri y María de los Milagros Pucci.

Profesor de Educación Primaria: Pilar Monserrat Avila, Amparo Cachafeiro, María Monserrat Carruthers Ferreras, Candela Castañares, Abril Hoffstetter, Ana Victoria Lincopan, Estefanía Ely Pando, Ana Sol Prada y Fabiana Araceli Zalazar.

Licenciado en Geofísica: Martín Nicolás Fernández Vita y Maximiliano Lexow.

Técnico Universitario en Óptica: Camila Ailén Gentili  y Natalia Belén Ruano Miranda.

Ingeniero Civil: Tomás Alaniz, Mirta Pamela Avalos y María Morales.

Ingeniero Industrial: Tobías Bello, Juan Manuel Grasso, Aimara Leoz Payotte, Lucila Belén Naumovitch, Enzo Ovando y Agustín Rey Saravia.

Doctor en Geografía: Andrea Soledad Scavone.

Doctor en Ingeniería Química: Antonela Elisa Sorichetti.

Doctor en Química: Julián Andrés Ortiz Otalvaro y Lucas Gabriel Visconti.

Especialista en Derecho Penal: Julia Belén Pierini y Luisina Serafini.

Abogado: Franco Ignacio Gil y Alejo Petrelli.

Licenciado en Seguridad Pública: Sebastián Aciar y Ruth Elisabeth Quiroga.

Licenciado en Economía: Roque José Corelli y Josefina Odriozola.

Arquitecto: Agustín Scorolli y Paula Vázquez.

Licenciado en Oceanografía: Emanuel Sauer.

Licenciado en Turismo: Federico Agustín Castro.

Profesor en Geografía: Leonardo Gabriel Masini y Nadia Mariel Torretto.

Profesor en Filosofía: Clara Aldea y Gisela Gonnet.

Profesor en Letras: Antonella Ratto Cammarata y Nadia Aneley Stebner.

Ingeniero Electricista: Paula Erdosio.

Ingeniero Electrónico: Gastón Gabriel Arroyo Campo.

Técnico Universitario en Emprendimientos Audiovisuales: María Salomé Dascón.

Ingeniero Químico: Gabriel Exequiel Albornoz, Camila Díaz, Facundo Nicolás Escudero, Soraya Inés Fuentes, Josefina Insausti, María Agostina Maselli, Hugo Esteban Morales, Cecilia Jazmín Ortiz, Tadeo Agustín Rodríguez, Alfredo Romanelli, Anabella Rosetti, Francisco Royo y Virginia Trídico.

Ingeniero en Alimentos: Joanna Anabela Pacheco Burgos.

Técnico Universitario en Operaciones Industriales: Matías Gutiérrez y Lara Martina Pérez.

Profesor en  Matemática: Sebastián Martinese y Juan Pablo Pordomingo Sánchez.

Licenciado en Ciencias Ambientales: Carina Marisol Fernández.

"No es fácil despedirnos como alumnos de la Universidad"Discurso de Valentina Cambiaso, Licenciada en Ciencias de la Computación

Es un privilegio y un honor estar hoy compartiendo este momento tan especial. Gracias a la Universidad, que entre tantas oportunidades que me dio siempre, hoy me da la posibilidad de estar hablando frente a todos ustedes.

Para empezar, quiero expresar mi más sincero y profundo agradecimiento a todos mis seres queridos que me acompañaron en este camino. Creo profundamente que ninguna persona alcanza sus objetivos solo, sin el respaldo de otros. Somos la suma de todas las personas que nos amaron, nos apoyaron y que creyeron en nosotros incondicionalmente. Por eso, hoy le doy las gracias a mis amigos, profesores, compañeros, mi familia y, sobre todo, a mis papás, por haber compartido conmigo el viaje que me trajo hasta este momento.

Hoy celebramos el logro de una meta cumplida, una de las muchas que esperamos alcanzar en el futuro. Debemos sentirnos orgullosos del esfuerzo que cada uno de nosotros hizo para llegar hasta acá. Estudiar y estudiar y que aún así pareciera imposible llegar al parcial, la frustración de no entender algún tema, los nervios antes de entrar a rendir. Tantas cosas nos hicieron dudar mil veces, cuestionarnos si íbamos por el camino correcto y si el sacrificio iba a valer la pena. Y al final, llegamos al parcial, entendimos ese tema que parecía imposible y entramos a rendir, con nervios y todo. Y pudimos, con eso y más, y cada paso que dimos nos acercó de a poco a este día de celebración.

Tuve la suerte de ser alumna de la Escuela Superior de Comercio, donde seguí la orientación de Informática, una elección que tal vez no era tan habitual. Siempre recuerdo mi sorpresa en aquel momento cuando me enteré que en el curso de 27 alumnos, solo 3 éramos mujeres. Actualmente, me llena de alegría ver cada vez más chicas interesadas en la computación. Esos años en las Escuelas Medias, sentaron las bases para mi desarrollo académico y me brindaron herramientas que más de una vez me ayudaron con mis estudios universitarios. Y por eso, hoy también les doy las gracias.

Pienso en la Valentina recién egresada de la secundaria, que entró por primera vez a la UNS con los mismos sueños, aspiraciones y el sinfín de inquietudes que todos tenemos el primer día. Si pudiera, le transmitiría calma y certeza de que todo va a salir bien, que cumplimos ese sueño que una vez compartimos, y que los desafíos valen la pena. Y así, deseo profundamente que todos los graduados hoy también sientan esa sensación de logro. 

Como dije, hoy es un día de celebración, aunque siento que no es fácil despedirnos como alumnos de la Universidad. Y digo como alumnos, porque la UNS va a formar parte de nuestras vidas para siempre: nunca nos despediremos, cualquiera sea el camino que elijamos seguir. Es el lugar donde experimentamos un crecimiento personal que va más allá de lo académico, donde compartimos almuerzos en el “come”, mates en la cursada, donde pasamos tardes de estudio juntos y organizamos algún que otro plan para el finde.

Cada paso que dimos por sus pasillos nos permitió no sólo adquirir conocimientos, sino también forjar amistades, descubrir nuestras pasiones y fortalezas, y entender el valor que tienen el esfuerzo, la colaboración y el compromiso. Gracias UNS, por tu educación al alcance de todos, por las oportunidades que nos brindaste y de los desafíos que nos demostraste que éramos capaces de superar.

Quiero también agradecer al Departamento de Ciencias e Ingeniería de la Computación, donde siempre nos hicieron sentir “como en casa”, y fue un espacio cercano al que acudir ante cualquier inquietud o problema.

Le estamos dando cierre a un capítulo significativo en nuestras vidas, pero también le damos la bienvenida a un nuevo camino lleno de oportunidades y retos. Deseo que todos puedan perseguir sus pasiones con determinación y confianza, ya sea ejerciendo su profesión, adentrándose en otros campos académicos, o en cualquier viaje que quieran emprender y que los haga felices.

Felicitaciones a todos los graduados que hoy están presentes. Recordemos y celebremos siempre el valor de la educación, nuestra herramienta más poderosa y el legado que nos va a acompañar a lo largo de toda nuestra vida. 

¡Muchas gracias!

"Los animo a seguir persiguiendo sus sueños con la misma pasión"Discurso de Camila Gentili, Técnica Universitaria en Óptica

Buenas tardes a todos los presentes, autoridades, docentes, familias y compañeros graduados. Para mí es un honor y me siento muy afortunada de estar aquí representándonos, e intentando poner en palabras tantas emociones que hoy nos invaden.

Haber finalizado una carrera universitaria nos colma de gran alegría, orgullo y gratitud; y sin duda el paso por la Universidad Nacional del Sur, nuestra querida universidad, nos reúne con innumerables experiencias y anécdotas que guardaremos en un lugar muy preciado de nuestros corazones.

Imagino cuántas historias hay detrás de cada uno de esos títulos, cuánto esfuerzo fue necesario para alcanzar la meta, a cuántos de nosotros nos tocó cursar la carrera mientras trabajábamos, cuántos han criado a sus hijos, cuántos batallaron alguna enfermedad, cuántas trasnoches o realidades diferentes pasamos, pero lo logramos. Incluso aislados por una pandemia, seguramente coincidimos que nunca estuvimos solos. Este logro es personal, pero involucra a toda la familia, amigos, compañeros y docentes que han sido pilares fundamentales en nuestra carrera.

Por eso considero oportuno agradecer a cada uno de ellos, gracias por acompañarnos, gracias por cuidarnos, gracias por confiar en nosotros incluso cuando perdíamos la esperanza, gracias por cada velita encendida y sus palabras de aliento, gracias a ese compañero que compartió su duda y su certeza, su tiempo y su amistad. Gracias por celebrar nuestros logros como propios, y por hacer más amenos los momentos difíciles.

Gracias por comprender los nervios antes de cada examen, gracias por ese mate y charlas que nos hicieron sentir que podíamos disfrutar y apasionarnos por seguir aprendiendo. Gracias a esos docentes que alimentaron nuestra curiosidad, que fomentaron el pensamiento crítico y nos incentivaron a superarnos.

Quienes elegimos la universidad pública, valoramos la gran oportunidad que ésta representa para formarnos profesionalmente, con la calidad académica digna de esta casa. Oportunidad que también involucra crecer en lo personal, conocer docentes y no docentes que han nutrido nuestra formación con herramientas y valores propios de su calidad humana.

Qué privilegio fue estudiar con todas las comodidades que nos brindó la universidad: sus edificios, sus bibliotecas, el comedor universitario, sanidad, deportes, idiomas, transporte, becas, programas de extensión, viajes, congresos, y podría continuar con la lista, pero principalmente quisiera reconocer el compromiso de quienes integran la UNS, y hacen que esto sea posible. Personalmente, me emociona destacar que así como en este momento nos acompaña una intérprete de lengua de señas,  también estuvo Daiana interpretando cada una de nuestras clases para que Alegría acceda a la educación superior, y así como ella, varios miembros de la comunidad sorda. Mi admiración a ella -y lo hago extensivo a los demás intérpretes, profesores y tutores- por su vocación y su trabajo incansable, que dedicaron mucho más que las horas de clases para hacer posible una educación más accesible.

Nos llevamos junto con el título la gran responsabilidad de continuar con los principios de la universidad en nuestro ámbito profesional y personal, responsables de nuestras acciones y nuestras palabras, contribuyendo positivamente a la sociedad. Reconozcamos nuestra capacidad de ser agentes transformadores de la realidad y hagamos consiente la importancia de defender esto que tanto orgullo nos da: la educación pública, gratuita, laica y de excelencia, para que cada vez más estudiantes puedan acceder a ella. Esta educación que es indispensable e innegociable para nuestra nación y su progreso.

Egresados, los felicito y les deseo una vida cargada de grandes experiencias, seguramente para muchos es momento de incertidumbres en lo laboral y en lo profesional, espero que estén abiertos a que la vida los sorprenda para bien y puedan seguir alcanzando sus metas. Los animo a seguir persiguiendo sus sueños con la misma pasión y dedicación con la que culminaron esta etapa. No importa cuán difícil parezca el camino, siempre habrá una forma de alcanzar nuestras metas.

¡Gracias!

"La universidad es el mejor lugar del mundo para hacer del mundo un lugar mejor"Discurso de Roció Mainetti, médica

Hoy es un día de gran alegría y orgullo. Es un honor para mí tener la oportunidad de representar a todos los que hemos culminado este largo camino de formación. Camino que me atrevo a decir, es transformador. Estoy convencida de que cada egresado y egresada presente hoy aquí, es una persona completamente distinta a aquella que comenzó el curso de ingreso en pleno verano de 2018.

Sin dudas, el recorrido para llegar a ser médicos y médicas estuvo lleno de desafíos y dificultades, pero también fue increíblemente enriquecedor y logramos obtener un sinfín de aprendizajes. Desde el primer día en que ingresamos a la carrera, nos adentramos en una travesía que no solo nos formó académicamente, sino que también nos transformó como personas y nos cambió para siempre. Incontables horas de estudio, muchas noches de dormir poco o nada, tardes interminables en la sala de lectura y días enteros de prácticas que pusieron a prueba nuestra fortaleza, perseverancia y pasión por la profesión que elegimos. 

En el día de hoy me gustaría hacer una mención especial a quienes además de llevar al día la carrera, trabajaron durante todo este tiempo. Su capacidad para equilibrar las demandas de la universidad con las responsabilidades laborales es un testimonio de su increíble dedicación y fortaleza. Nos demostraron una y otra vez que, con suficiente esfuerzo y sacrificio, es posible lograrlo. Su ejemplo es una inspiración para todos los aquí presentes.

No vamos a negar que todos y todas tuvimos que enfrentar desafíos personales y familiares, lidiar con momentos de incertidumbre y estrés, y aún así, no desistimos, no bajamos los brazos. Fue en estos momentos críticos, donde el trabajo en equipo, la colaboración y el apoyo mutuo entre nosotros y nosotras nos hizo salir a flote. Un resumen que nos prestaron, un audio explicando un tema que no lográbamos entender, un Whatsapp diciendo: dale que vos podes. Pequeños, pero a la vez, enormes botes salvavidas.

Y ¿saben qué? El esfuerzo valió la pena. Lo logramos. Somos médicos y médicas. 

Admiración es lo que siento por cada uno de mis compañeros y compañeras y a quienes a partir de hoy puedo decirles colegas.

Si, por supuesto que este logro es colectivo. Porque la verdad es que solo no se llega muy lejos. ¿Qué sería de cada uno de nosotros sin nuestras familias y amigos? Ellos son el sostén inquebrantable que nos ha acompañado en cada paso del camino. Cuando pensamos en bajar los brazos, fueron quienes nos ayudaron a salir adelante. Cuando dudamos de nuestras capacidades para lograrlo fueron quienes estuvieron ahí para recordarnos el potencial que llevamos dentro y lo capaces que somos de superar cualquier desafío. Su apoyo incondicional ha sido luz en los días oscuros. Con cada palabra de aliento, cada gesto de amor y cada abrazo reconfortante, nos recordaron que no estábamos solos en este recorrido. Así, lograron que las alegrías se multiplicaran y los fracasos dolieran menos. Por todo esto y más, les estamos eternamente agradecidos. Su fe en nosotros nos dio la fuerza para perseverar. Este logro es también de ustedes. Gracias por ser pilar e inspiración para todos nosotros. Si me lo permiten, no quería dejar de mencionar a las personas que varios de mis compañeros y compañeras perdieron en el camino: amigos, abuelos, mamás, papás, hermanos. Este logro también les pertenece a ellos y espero hoy sepan lo orgullosos que estarían de ustedes.

Por último, quisiera expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que hacen posible la existencia y el funcionamiento de la Universidad Nacional del Sur. A las autoridades, profesores, al personal no docente, administrativos y a cada uno de los y las trabajadoras por su dedicación y compromiso incansable. Cada miembro de esta comunidad educativa ha desempeñado un papel crucial en nuestro recorrido, brindándonos no solo herramientas académicas sino también el apoyo y la orientación necesarios para superar los desafíos que encontramos en el camino. 
En este lugar no solo aprendimos de medicina. Acá entendimos que es posible construir un mundo en donde entremos todos y todas. Es en las aulas de este recinto, donde se nos alienta todo el tiempo a cuestionar lo establecido, a ir más allá. Pero por sobre todas las cosas, se nos inculcan valores fundamentales como la ética, la empatía y la responsabilidad social. Es por esto mismo que la educación pública es un tesoro que debemos cuidar y defender, es un derecho humano universal y un deber de los Estados. Es desde este lugar donde se nos permite ser motor de cambio de la sociedad en la que vivimos.

Para finalizar y en consonancia con lo que mencioné anteriormente, me gustaría recordar una frase que uno de nuestros docentes nos dijo en el primer año de la carrera y que nos acompañó a lo largo del camino: "La universidad es el mejor lugar del mundo para hacer del mundo un lugar mejor". 
Felicitaciones nuevamente egresados y egresadas y ¡muchos éxitos en esta nueva etapa de sus vidas!