Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

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La filial Punta Alta de River festeja sus 25 años y se da un “gustito hermoso”

El viernes que viene, 200 fanáticos del Millo van a disfrutar de una cena show cuyo plato principal es la presencia de un ídolo del club, un ex volante con 357 presencias vistiendo la Banda roja. Para muchos el “Léon” del mediocampo, para todos el “capitán eterno”...

Fotos: Prensa River y Archivo-La Nueva.

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(Nota ampliada de la edición impresa)

“Nos vamos a dar un gustito hermoso, lo tenemos que disfrutar porque desde que arrancamos nunca paramos y es un verdadero orgullo haber llegado al cuarto de siglo con la casa en orden”.

Guiado por la pasión, Rubén Benítez, presidente de la filial Punta Alta “Marcelo Escudero”, una de las representaciones oficiales más populares del club River Plate en el interior, asegura que está todo listo para los festejos del 25º aniversario, el próximo viernes, con una apuesta fuerte y un invitado de lujo.

En el salón MyM (avenida Colón 5363) de la vecina ciudad, a partir de las 21, unos 200 riverplatenses disfrutarán de un momento histórico e inolvidable con la presencia, como invitado estelar, de Leonardo Daniel Ponzio, ex volante del “Millo” que recibirá un cálido y sentido homenaje por parte del grupo de fanáticos de la filial puntaltense: “Leo, capitán eterno de nuestra institución”.

“Siempre es un placer ver que a River lo aman en todos lados, aunque el valor máximo de ese sentimiento hacia el club queda demostrado en el esfuerzo de hacer una cena show con, según me dijeron, la capacidad del salón completa”, fue el mensaje del “León” del mediocampo, referente de la entidad de Núñez y actual Secretario Técnico del plantel profesional que dirige Martín Demichelis.

La filial puntaltense se fundó el 25 de febrero de 1999, y desde ese día, Rubén Benítez es el estandarte de la organización y del empuje de un proyecto que hoy cuenta con alrededor de 300 asociados. En varias ocasiones cubriendo distintos cargos, pero hoy como titular y líder más allá de cualquier puesto o distintivo.

“El es el alma de la filial”, sentencia Iván Tarabelli, vice y mano derecha de Benítez, ex futbolista y dirigente de Sporting, de profesión imprentero.

“Jugué hasta los 15 años, y el rojinegro y River me han hecho vivir fines de semana de felicidad absoluta y también de los otros, esos que me hacían encerrar en mi habitación para no ver a nadie”, sostiene el dueño de un local de gráfica muy famoso en pleno centro puntaltense.

Enseguida se remontó a los orígenes de la filial: “en agosto de 1998 llevamos a cabo la primera convocatoria, teníamos que juntar sí o sí 50 socios, que por estatuto era lo que nos exigía River para oficializarnos y reconocernos como organización”.

Y siguió: “En seis meses vertiginosos, con cenas, rifas y colaboraciones de gente que creyó en nosotros, juntamos las 50 voluntades para firmar el acta fundacional, que antes de llegar a River tuvo que ser aprobada por el Consejo Deliberante de Punta Alta”.

Sin sede social, la filial, además de organizar los viajes para ir a ver al “Millo”, cumple un servicio esencial con los más necesitados.

“La presencia solidaria es nuestro ADN, juntando donaciones, colaborando en los festivales o siendo parte activa en los oratorios y los merenderos de nuestra ciudad”, reconoce Benítez, quien aportó un dato más: “la primera actividad que hicimos de este tipo fue a fines de 2013, casi en paralelo con la primera asunción de Rodolfo D' Onofrio a la presidencia riverplatense. Fue una donación de material deportivo al club Villa Arias y a la Escuelita del barrio Ferro”.

“También pusimos nuestro granito de arena en distintos eventos que se realizaron en la región y colaboramos, con lo que pudimos, con las familias de Villa Caracol, en Bahía”, argumentó con entusiasmo y, a su vez, marcado perfil bajo.

Además, como River Play F.C., la filial estuvo representada en los torneos de la Liga del Sur, participando, entre 2010 y 2013, en las categorías infantiles y menores.

“Técnica y físicamente River Play sigue existiendo, pero no en la práctica deportiva. Llegamos a albergar a 200 chicos por año, una locura linda que demandó un gran esfuerzo”, amplió Benítez.

No hace mucho, el directorio administrativo del sitio oficial de River llevó a cabo un empadronamiento de las distintas filiales del país, con nombre y apellido de cada uno de los integrantes enviados al grupo de WhatsApp del club.

“Somos la segunda filial con más socios de la provincia de Buenos Aires, detrás de Bahía, que es la más popular, pero por delante de grandes ciudades como Olavarría y Mar del Plata”, indicó el “presi”.

Es la primera invitación a Ponzio --llegará unas horas antes del agasajo y la cena show-- por parte de la filial, que en distintas oportunidades trajo a Ariel Ortega (dos veces), Oscar “Pinino” Más, Ubaldo Matildo Fillol, Pedro González, Héctor Artico, Víctor “Chapa” Zapata, Fernando Cavenaghi, Daniel “Keko” Villalba y el bahiense Martín Aguirre (en la foto de arriba queriendo abrazar a Ponzio).

“Eso sin contar a Marcelo Escudero, que siempre está, por eso la filial (que no es peña) lleva su nombre”, destaca Benítez.

“Ponzio (de 42 años y retirado en 2021) es ídolo de River por varios motivos, pero principalmente por haberse venido de España para ponerle el pecho y convertirse en el capitán de un equipo que se había ido a la B Nacional. Fue el motor de ese plantel que logró ascender rápidamente, quedándose en la Banda diez años más, hasta que fue despedido con el mejor homenaje de los últimos tiempos en un Monumental repleto”, casi lagrimeó Benítez en el cierre de la nota.

Ponzio es el futbolista de River con más títulos en la entidad, 17, superando por uno a Ángel Labruna y a otros dos integrantes de La Máquina: Ricardo Vaghi y Bruno Rodolf.

Atravesó dos etapas en el club: la primera entre 2007 y 2008 y la segunda que comenzó allá por 2012 y se extendió hasta el 18 de diciembre de 2021. Y a su vitrina única le sumará el recuerdo de sus 10 goles en los 357 encuentros que disputó en el club, toda una vida a pura competencia, esfuerzo y superación. El día que se sacó de su brazo izquierdo el brazalete de capitán por última vez, en ese mismo instante nació una leyenda más en el mundo riverplatense...