Bahía Blanca | Lunes, 30 de junio

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Trata de personas: quién es el bahiense buscado por Interpol

Está procesado desde 2015 y le habían rechazado una suspensión de juicio para tareas comunitarias. Tenía que presentarse en diciembre pero no lo hizo. Podría estar en Brasil.

Uno de los allanamiento, en 2016, relacionado con la causa que se le sigue a Calderón.
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Audionota: Danilo Belloni

Un bahiense que el próximo 18 de marzo cumplirá 51 años, fue prefecturiano, remisero y se volcó a al culto Umbanda, está con pedido de captura internacional desde las últimas horas.

Se trata de Gustavo Gabriel Calderón, a quien hace 9 años procesaron por una participación secundaria en una causa por el delito de trata de personas, con fines de explotación sexual agravado, aunque se mantuvo en libertad.

El proceso judicial en el cual está involucrado sufrió diversos contratiempos, aunque a fines del año pasado debía presentarse a la audiencia preliminar al juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía, pero no lo hizo.

Y se cree que desde hace más de 3 años está en algún lugar de Brasil.

El defensor particular del acusado, Maximiliano De Mira, decidió renunciar a su asesoramiento porque al ser intimado para denunciar su nuevo domicilio confirmó que había perdido todo contacto con él y que no sabía su paradero.

Esa situación se dio en diciembre, cuando el cuerpo judicial debió suspender -por la ausencia de Calderón- las audiencias preliminares fijadas para el día 12 y reprogramada para el 26.

La causa por la cual procesaron a Calderón se originó a partir de una investigación en 2015 que llevó adelante la propia Prefectura, cuando él ya no formaba parte de la fuerza, porque en 2001 había pasado a retiro obligatorio sin goce de sueldo.

Se trata de los operativos que permitieron desarticular una red de trata de personas por la cual, también a fines del año pasado, fue condenado el exdirigente deportivo Víctor Hugo Iglesias (8 años de cárcel) y otro exprefecto, Eduardo Gutt (4).

A Calderón se lo acusa de actuar como chofer de los vehículos que trasladaban a distintas mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución en locales nocturnos y privados.

Rechazo a la probation

En octubre de 2018, al ser elevada la causa a juicio, su defensa pidió la suspensión del juicio a prueba (probation), por considerar que la pena no sería elevada y que se podía comprometer a cumplir las reglas de conducta o tareas comunitarias a fijar.

Sin embargo, la fiscalía se opuso en función de la gravedad de los hechos y las obligaciones adoptadas por el Estado argentino al suscribir la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer y por razones de política criminal.

El tribunal bahiense, con la firma del juez Marcos Aguerrido, consideró que la opinión del fiscal era vinculante y estaba fundada porque, si bien el acusado no tiene antecedentes penales y ofreció reparar el daño, su conducta está comprendida como un hecho de "violencia contra la mujer", compromiso que fue asumido por nuestro país en Belem do Pará.

En consecuencia, rechazó el pedido y ordenó el trámite de juicio natural, con fijación de reglas de conducta por estar en libertad.

Vivienda deshabitada

Calderón tenía prohibido tomar contacto con las víctimas y debía presentarse mensualmente (los primeros viernes de cada mes) en la sede local de la Policía Federal, además de tener autorización de la Justicia en caso de modificar su domicilio.

En diciembre, cuando se lo quiso notificar sobre la audiencia preliminar al debate, a la cual debía concurrir, no se lo encontró en el domicilio registrado de Tierra del Fuego 1117, en Villa Ressia.

De hecho, el personal policial encontró la vivienda deshabitada y sometida a refacciones y los vecinos consultados dijeron que no lo conocían.

En consecuencia, se lo declaró en rebeldía y se ordenó su detención, además de comunicar lo dispuesto al Sistema Federal de Comunicaciones (SIFCOP) del Ministerio de Seguridad de la Nación, al Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal y, mediante oficio, a la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

También se le pidió a la Dirección Nacional de Migraciones un informe sobre los últimos movimientos suyos y en los últimos días ese organismo dio novedades.

Avisó que el último registro de Calderón fue el 23 de octubre de 2020, a las 17.08, cuando partió desde Ezeiza con destino a Brasil, sin constatar un nuevo ingreso a nuestro país.

Por ese motivo, el juez Ernesto Sebastián decidió ampliar la medida y ordenar su captura internacional, con aviso al departamento de Interpol de la Policía Federal, para emitir el alerta correspondiente.

El culto y los viajes

Exterior. En contenidos que publicó en las redes, Calderón dijo que se había volcado al umbandismo después de 2003 y que realizó "viajes religiosos" a Paraguay y Brasil y que en Río de Janeiro adquirió más conocimientos en la materia.

Denuncias. Quienes conocen al bahiense también lo identifican como "denunciador compulsivo", ya que hizo hace años múltiples presentaciones contra excolegas de la Prefectura, jueces y fiscales.

Extranjeras. Los allanamientos de 2016 por esta causa permitieron rescatar a 25 mujeres dominicanas y paraguayas, que eran explotadas sexualmente en dos locales de nuestra ciudad y Punta Alta.

Lugares. Los operativos se hicieron en el entonces cabaret La Esquinita, de Colón y Rivadavia, en Punta Alta, y en el parador Broadway y en la parrilla El Gran Chaparral, estos últimos en El Saladero de White.

Condenas. Además de Iglesias y Gutt, también fue condenado Alfredo Ismael García, a 4 años de prisión.