Bahía Blanca | Miércoles, 08 de mayo

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Cáncer de cabeza y cuello: más del 80% son tratables con un diagnóstico temprano

Son los que engloban las lesiones de la cavidad oral y nasal, laringe, faringe y glándulas salivales. La tasa de sobrevida del paciente tratado a tiempo es muy alta.

Muchas veces el paciente tiene los síntomas referidos anteriormente y los minimiza; incluso los profesionales pueden subestimarlos.

Más de 80% de los casos de cáncer de cabeza y cuello -que engloban las lesiones de la cavidad oral y nasal, laringe, faringe y glándulas salivales- son tratables con una alta sobrevida del paciente si se realiza el diagnóstico y tratamiento de manera temprana, señalaron los especialistas sobre estas patologías causadas principalmente por el tabaco, el alcohol y el virus del papiloma humano (VPH).

“Con un diagnóstico y tratamiento temprano, estos tipos de cáncer pasan de ser incurables a tratables en un 80% de los casos; después se continúa con controles, pero la tasa de sobrevida del paciente tratado a tiempo es altísima”, indicó Marcela Rzepka Valsangiacomo, del Instituto de Oncología Ángel Roffo.

La especialista detalló que dentro del paraguas de cáncer de cabeza y cuello se engloban las lesiones malignas de la cavidad oral y nasal, laringe, faringe y glándulas salivales.

El cáncer bucal, el más frecuentes de este grupo, es el resultado de la proliferación anormal y descontrolada de células de la mucosa que tapiza la cavidad oral que se pueden generar en labios, lengua, encía y paladar mayormente pero también en cualquier otro sector de la boca.

Respecto a los signos de alerta, Valsangiacomo describió que “toda mancha blanca, roja o marrón que aparece en un sitio que antes no estaba y que transcurrido 15 días o eliminada la causa que la produce no desaparece debe llevar a una consulta”.

“También tenemos que estar atentos a úlceras o llagas que no cicatricen en 15 días; a cualquier retraso en la cicatrización después de una cirugía dentaria; a una hemorragia sin causa; a todo endurecimiento o hinchazón aunque sea indoloro; a si se presenta dificultad al masticar, tragar y dolor de oídos o de mandíbula e irradiado también a la lengua”, describió.

Respecto de los de laringe y faringe, los síntomas están asociados a dificultad para deglución, tanto de líquido como de sólidos.

Agustín Falco, oncólogo clínico del Instituto Alexander Fleming, dijo que es importante hablar de cáncer de cabeza y cuello porque es más prevalente de lo que la gente supone. De hecho, en América Latina y Caribe tiene una prevalencia media-alta.

Respecto de las causas, señaló que “es excepcional que estos tumores tengan un componente hereditario, en el sentido más estricto del término; los factores más importantes que predisponen la aparición son el tabaco, el alcohol y la infección por el virus de VPH”.

Falco sostuvo que “los que más han incrementado su incidencia son los de orofaringe -que es la parte media de la faringe, detrás de la boca-, claramente vinculados a la infección por el VPH”.

“En un estudio que realizamos en nuestra institución observamos que el 70% de los cáncer orofaríngeos se vinculan al VPH”, remarcó.

Sobre este punto, se estima que cuatro de cada cinco argentinos van a entrar en contacto con alguna de las 100 variantes del VPH, que es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial; no obstante sólo algunos terminarán desarrollaron un tumor de este tipo.

Además del cáncer orofaríngeo, el VHP también puede causar cáncer cérvico-uterino (el más frecuente), de ano, pene, vagina y vulva.

Respecto de las vacunas que se utilizan para prevención (incorporadas en el Calendario Nacional de Vacunación), si bien su eficacia está comprobada en la reducción de la incidencia de cáncer cervico-uterino, Valsangiacomo señaló que su impacto en el cáncer orofaríngeo “todavía se encuentra en estudio”.

No obstante, un estudio publicado en 2017 en el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos concluyó que “en más de 2.600 adultos jóvenes se encontró que la frecuencia de infección oral por cuatro tipos de VPH, incluyendo dos tipos de alto riesgo que causan cáncer, fue 88 % más baja en quienes indicaron haber recibido al menos una dosis de una vacuna contra el VPH que en quienes dijeron no estar vacunados”.

Diego Sinagra, jefe de la División Cirugía Oncológica del Hospital de Clínicas, precisó que “la cirugía es una herramienta de tratamiento, pero la radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia contribuyen al arsenal terapéutico” y añadió que el uso de cada una de ellas depende del momento del diagnóstico y las condiciones del paciente.