Gripe aviar: ¿tenemos que preocuparnos en Bahía Blanca?

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).

Primero las aves silvestres. Luego las de corral. Y ahora los mamíferos en la figura de lobos marinos. Se trata de la denominada gripe aviar, una infección que no sólo afecta a los animales sino que, eventualmente, puede trasladarse hacia las personas.

“El tema es seguir en alerta permanente para que esta situación no se traslade a los humanos. Es decir, no debemos preocuparnos tanto, pero sí ocuparnos”, dijo el Bioq. Ezequiel Jouglard, subsecretario de Salud de la comuna de Bahía Blanca.

“Otro paso, más complejo aún, es que se pueda transmitir entre humanos”, añadió.

“Lo que hay que entender con el virus de la influenza (gripe) es que cuando pasa de una especie animal a otra es por un cambio de mutación y así se vuelve más adaptable. Ahora, cuando llega al hombre se trata de algo nuevo y, como nosotros nunca estuvimos expuestos, no tenemos defensas y el grado de afectación suele ser mayor respecto de los virus con los que estamos acostumbrados a convivir”, sostuvo.

“¿Por qué ahora es más preocupante que inicialmente con la afectación de las aves? Porque existe una afectación a un grupo de mamíferos; en este caso, lobos de mar”, indicó el funcionario.

La Argentina no es el único país afectado por casos de gripe aviar.

La nueva cepa del virus —denominada H5N1 clado 2.3.4.4b— apareció en el año 2020 y desde 2022 circuló en los Estados Unidos y Canadá. Más tarde, arribó a Sudamérica por los procesos migratorios de las aves. Los casos en animales se han producido, hasta el momento, en 16 países de América Latina y el Caribe.

Por esta razón, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria anunció —este lunes 29— las restricciones al acceso a las playas de la costa Atlántica argentina, así como puntualmente a las zonas afectadas. Según el organismo, el primer caso positivo se produjo en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas de Atlántico Sur.

Bioq. Ezequiel Jouglard, subsecretario de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca.

Luego vinieron los contagios en el Área Natural Protegida Punta Bermeja, Río Negro; en Necochea, provincia de Buenos Aires y Punta Loyola, Santa Cruz. Más tarde en Mar del Plata, Buenos Aires y Puerto Pirámides, Chubut; Claromecó, Bahía San Blas y balneario La Chiquita, en Mayor Buratovich, partido de Villarino, Buenos Aires y en San Antonio Este, Río Negro.

“Se transita una etapa de vigilancia de los tipos de virus que afectan al ser humano que, en general, cuando hay alguno nuevo dando vueltas los cuadros son mucho más graves”, insistió Jouglard, quien también es magíster en Epidemiología Clínica.

“Lo que se hace es investigar en determinados lugares, en unidades centinela por ejemplo, qué tipo de virus tenemos en circulación. Por ejemplo, actualmente, de ese control de virus sabemos que están influenza A del tipo H1N1 y H2N3, algún adenovirus y demás. Se analiza cuál afecta al ser humano y la forma que tenemos de alertarnos, en forma precoz, si aparece alguno nuevo”, comentó.

—Bq. Jouglard, si bien en la ciudad no estamos en contacto diario directo con la costa, muchos bahienses tienen viviendas en Monte Hermoso y en Pehuen Co. ¿Es para ocuparse también?

—Si bien recién en Monte Hermoso están apareciendo algunos casos sospechosos, claramente lo que hay que evitar es estar en contacto con algún tipo de animal marino, o con aves, en especial si uno los observa en situación de enfermedad o, incluso, muertos. No hay que tocarlos, ya que una eventual manipulación hace que se pueda tomar contacto con algún virus potencialmente patógeno para el hombre.

—El fenómeno comenzó en varios sitios de la costa argentina. ¿Cómo es la dinámica?

—Lo que hay que entender es que tenemos una situación relacionada con la temporada migratoria. Pasó con algunas aves hace unos meses y ahora lo vemos en otros animales, ya sea por la procreación o por cuestiones propias de la naturaleza. ¿El futuro? Lo esperable es que tengamos alguna mortandad más de este tipo.

—Desde diciembre de 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó, hasta el momento, ocho casos de personas con gripe aviar en el planeta. ¿Se incrementará?

—Se trata de enfermedades zoonóticas que pueden pasar de los animales a los seres humanos. Hoy sigue siendo una rareza, pero una vez que alguien se contagia no está demostrada la transmisión entre personas.

“Hay que evitar el contacto con algún tipo de animal marino o con aves, en especial si uno los ve en situación de enfermedad o, incluso, muertos”, dijo Jouglard.

“Si tenemos en cuenta que en el mundo hay registro de ocho infectados y eso lo trasladamos a la cantidad de gente que ha estado expuesta o en contacto con animales contagiados, se aprecia que la probabilidad de tener gripe aviar es sumamente baja. No se puede decir que es 0 %, pero esa es la situación; al menos por ahora”.

—El virus pasó de las aves a los mamíferos. ¿Podría terminar en otro animal? ¿En un perro, por ejemplo?

—Eventualmente. De todos modos, el perro no es el caso más típico, sino que en general los contagios se producen entre aquellos animales que viven en forma hacinada. Un ejemplo son los que están a corral; los porcinos entre ellos.

Qué pasa en la Argentina

La confirmación de casos de gripe aviar en el país se produjo en este febrero. Fue entonces cuando se identificó a las personas expuestas a actividades con animales afectados. En ese momento, desde el Ministerio de Salud de la Nación se informó un seguimiento durante 10 días.

Según el último boletín epidemiológico, el área de Salud finalmente destacó la identificación de 334 personas puestas bajo vigilancia. De ellas, se registraron 20 casos sospechosos, los que se estudiaron en los Centros Nacionales de Influenza. En ninguna circunstancia se detectó el virus de la gripe aviar.

Los lobos marinos hallados muertos en Necochea. / Fuente: Necochea Ambiental

Según los organismos de salud nacionales, la gripe aviar en los humanos puede manifestarse con cuadros asintomáticos o leves con afectación de vía aérea superior o progresar a formas graves de neumonía, distrés respiratorio y compromiso multiorgánico. Los síntomas frecuentes son fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, falta de aire, conjuntivitis, según el subtipo de virus.

Desde que se detectaron los casos de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 en mamíferos marinos, Senasa coordina junto a las instituciones municipales, provinciales y nacionales la implementación del protocolo de intervención ante estos casos para establecer estrategias y acciones sanitarias de contención del brote y brindar información a las entidades.

Además, dentro del protocolo de toma de muestras de los animales, junto a las autoridades locales se identifica el lugar para el entierro de los animales muertos por la enfermedad para evitar cualquier tipo de contaminación o de contagio de otros animales o personas.

El procedimiento implica que, si hay animales con sintomatología o muertos, se debe notificar al Senasa a fin de que se acerque al lugar a evaluar la situación. En el caso de corresponder, toma las muestras y las envía al laboratorio. Luego se procede a enterrar los animales que hayan muerto.

En los casos positivos se actúa junto con el municipio y la provincia para enterrar los animales muertos y con los que están enfermos se realiza un seguimiento y monitoreo.

Asimismo, se destacó que las recientes detecciones en mamíferos marinos no afectan al estatus zoosanitario autodeclarado ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), donde la Argentina se reconoce como país libre de Influenza Aviar Altamente Patógena en aves de corral.

En cuanto a las recomendaciones, se recomienda no manipular animales muertos o con sintomatología sospechosa. Asimismo, se ha recordado a los productores, instituciones y público en general la importancia de notificar si se identifica elevada mortandad de especies susceptibles, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o aves domésticas comerciales o de traspatio.

Desde el Senasa se aclaró que no se realiza ni sacrificio sanitario ni eutanasia de animales silvestres.

A los efectos de notificación de un caso sospechoso, las referencias son: concurriendo personalmente a la oficina del Senasa más cercana, llamando al teléfono *11 5700 5704,**; a través de la App para dispositivos móviles Notificaciones Senasa, disponible en Play Store.

También escribiendo al correo electrónico notificaciones@senasa.gob.ar o por medio del apartado Avisá al Senasa, disponible en su página web. Más información en el micrositio de influenza aviar.