Bahía Blanca | Domingo, 10 de diciembre

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Entre el recuerdo y el olvido

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Hay vivencias, personas, sensaciones que se quieren atesorar para siempre, otras, en cambio se ubican entre aquellas que rápido queremos pasar página, olvidar y que sean archivados en el lugar más recóndito de nuestro cerebro.

¿Recordar y olvidar son dos caras de la misma moneda? ¿Para poder recordar es necesario olvidar? ¿Por qué ciertos recuerdos vuelven una y otras veces como si fueran un tormento?

En tiempos donde declaraciones de campaña electoral ponen a la investigación en jaque y se cuestiona su importancia, vale valerse de datos para fundamentar temas que son vitales. 
 
Un equipo de científicos de la Universidad de Birmingham, de la Unidad de Ciencias del Cerebro, del MRC Cognición y de la Universidad de Cambridge, monitoreó con imágenes de resonancia magnética los patrones de la actividad cerebral de las personas participantes en el estudio y paralelamente se les pidió que evocaran recuerdos de imágenes que les habían mostrado anteriormente.

Los investigadores realizaron un seguimiento de la actividad del cerebro producido por los recuerdos de cada uno de los participantes y se demostró cómo estos recuerdos eliminaban otros a la vez que el cerebro se dividía en vóxeles, es decir en unidades cúbicas que componen un objeto tridimensional.

Además, pudieron detectar el destino neuronal de esos recuerdos de cada participante. Determinaron que a medida que se reactivaban al inicio posteriormente eran eliminados, es decir, una vez que se seleccionaban los recuerdos relevantes, se suprimían los que no lo eran.

¡A veces es mejor olvidar!

María Wimber, doctora de la Universidad de Birmingham y autora principal del estudio revela que si bien el olvido es visto como algo negativo es de gran utilidad cuando se trata de superar recuerdos negativos del pasado y este hallazgo podría ser aplicable en distintas áreas para ayudar a personas que atraviesan situaciones específicas y traumáticas.

La catedrática aseguró que esta cognitiva tendría impacto en procesos judiciales y reconstrucción de hechos, puesto que cuando se le pide a alguien, una y otra vez, que recuerde información puntual respecto de un evento, de acuerdo con la investigación se estaría deteriorando “los recuerdos asociados dando la impresión de que tiene recuerdos incompletos, pero en realidad, recordar le está haciendo olvidar los detalles.”

Michael Anderson doctor y coautor del estudio refiere que: “La gente está acostumbrada a pensar en el olvido como algo pasivo”. La investigación revela que las personas están más comprometidas de lo que perciben en la conformación de lo que recuerdan de sus vidas. La idea de que el acto de recordar puede causar olvido es sorprendente, lo que arroja una perspectiva diferente sobre la memoria selectiva e incluso del autoengaño.

La investigación publicada en la revista Nature Neuroscience es categórica, el acto de recordar es una de las principales causas del olvido. La memoria es como una caja que almacena todo y posibilita disfrutar de esos recuerdo posteriormente. Recordar todo no sería normal, a la vez que es desgastante e innecesario. Es imposible recordar todo lo vivido, sin dudas solo recordamos aquello que es importante y significativo.