Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Extracción de árboles: retiran jacarandás por el daño en las veredas

Un grupo de ingenieros agrónomos del municipio se ocupa de manera periódica de realizar inspecciones.

La extracción de dos añosos jacarandás ubicados en la primera cuadra de calle Rodríguez fue algo más que una lamentable pero necesaria intervención. 

Conforma una señal de alerta sobre las consecuencias negativas que parte del arbolado urbano va teniendo en distintos sectores del micro y macro centro. 

Las mismas se relacionan con la afectación que generan sus raíces en las veredas, el riesgo de caída que se comienza a manifestar en algunos ejemplares y los potenciales daños que provocan en los  servicios subterráneos.

En el caso de los retirados en Rodríguez, la decisión se tomó luego de que se verificara la caída de varias personas por las irregularidades que presenta la angosta vereda, afectada por las raíces. Por otra parte, retirado los ejemplares, personal de la empresa Camuzzi debió verificar el estado de las cañerías subterráneas que corren por el lugar.

En ambos casos los ejemplares crecieron además con una fuerte inclinación de sus troncos y ramas, avanzando sobre la calle hasta convertirse en un elemento de riesgo.

La ingeniería Cristina Pitsch, Directora adjunta de la dirección de Ordenamiento Forestal Urbano del municipio, reconoció la existencia de este tipo de problemas con muchos árboles de la ciudad. 

“Siempre los tratamos de salvarlos, pero cuando están en veredas muy angostas esa posibilidad se complica y dejarlos significa un problema para los peatones”. 

Incluso hay muchos ejemplares que han resultado afectados por obras de zanjeo o instalaciones, con lo cual también resulta compleja su extracción de raíz. 

“Sacarlos exige mucho cuidado, es una tarea que tenemos que desarrollar en etapas”, señaló la funcionaria.

Consultada sobre si parte de esta situación se debe a haber elegido especies inadecuadas para el arbolado urbano, indicó que hay varias causas. 

“En silvicultura se habla siempre de tener “el árbol correcto en el lugar correcto". En muchos casos locales se han plantado ejemplares que requieren más espacio o distintas condiciones climáticas. Como resultado de esto es que debemos hacer correcciones de manera constante, atendiendo su crecimiento y orientación para evitar que crezcan torcidos. Son múltiples las cuestiones a considerar”.

Diagnóstico y acción

Pitsch mencionó que un grupo de ingenieros agrónomos del municipio se ocupa de manera periódica de realizar inspecciones del estado de los árboles, detectando los casos de riesgo y estableciendo las acciones a implementar. 

“Para cada caso se plantea su situación y muchas veces se hace imposible mantenerlos, por el riesgo que implican. Sabemos lo sensible que es retirar un árbol, pero a veces no queda otra salida”, agregó.

Si bien los inconvenientes en veredas y calles pueden ser generados por cualquier tipo de árbol, Pitsch señaló que los jacarandás son, en general, los que tienen sus troncos más inclinados, lo cual complica el balance necesario al momento de tratar de equilibrar sus copas y reducir sus raíces.

“Las especies que más se sacan son las acacias bochas, que en su mayoría están decrépitas. La extracción de jacarandaes es más puntual. En algunas veredas tenemos también problemas con álamos y sauces, que no son recomendados para esos lugares”.

Por último, la profesional señaló que siempre que se retira un árbol se procede a su reposición, buscando la especie adecuada a las condiciones de la vereda, el asoleamiento y el terreno. 

“En calle Brandsen, por ejemplo, dónde hay muchos jacarandás de riesgo, estamos colocando ciruelos de adorno. Para eso tenemos el Plan Regulador que establece que especie es la adecuada para cada lugar. Para el caso de calle Rodríguez se sugiere la plantación de fresco rojo ó dorado, árbol de hoja caduca, con bajo riesgo de caída o desrame y raíces poco agresivas”. 

Docencia

Definida el área urbana el espacio donde viven y trabajan las personas, los especialistas señalan la importancia de elegir la especie adecuada al lugar donde se coloque. 

Los árboles urbanos brindan muchos beneficios, como mejorar la salud y el bienestar, fomentar la actividad al aire libre, absorber el ruido y reducir las temperaturas, pero para obtenerlos es clave es, tal cual lo señaló la ingeniera Pitsch, colocar el árbol correcto en el lugar correcto. Ese paso determina si el árbol prosperará y alcanzará su verdadero potencial.

El contexto urbano es un entorno muy desordenado, con muchos servicios e infraestructura que compiten con los árboles, tanto por encima como por debajo del suelo, por caso los servicios públicos, la interacción con veredas, pavimentos y propiedades cercanas. 

El tipo de suelo también es decisivo para decidir qué árbol se adapta mejor. Una forma de hacerlo es observar el área y ver qué árboles se están desempeñando bien. La mayoría de los suelos urbanos suelen carecer de estructura, nutrientes y materia orgánica.

Los árboles crecen más exitosamente en suelos no compactados, donde se verifica el movimiento de aire y agua en inmediaciones de la raíz.

Otras consideraciones son los factores ambientales, como el sombreado de edificios cercanos o los microclimas que crean huecos de hielo y trampas de sol o calor, y disponer de un plan permanente de cuidado y mantenimiento de los ejemplares.