Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Juicio a Cantaro: "Esto no pasa con un perejil del narcomenudeo"

Así se expresó el fiscal Gabriel González da Silva, a raíz de la absolución del suspendido fiscal federal. El TOCF además declaró la nulidad de la imputación.

 

Cantaro fue absuelto como encubridor de una banda narco. (Pablo Presti-LN.)

Luego de la absolución del fiscal Alejandro Cantaro, procesado por encubrir a una banda narco, el fiscal del juicio Gabriel González da Silva criticó la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de esta ciudad.

Contrariamente a lo que decretaron los jueces del TOCF, quienes anularon la imputación formulada por González da Silva, el acusador opinó que no se violó el derecho a defensa del imputado por haber modificado la acusación durante su alegato de cierre en el debate.

Cantaro llegó a juicio imputado de "proteger" a una organización que vendía droga en Bahía, pero en su última alegación González da Silva lo acusó de haber sido partícipe de la asociación ilícita que al parecer integró su sobrino político Sebastián Gauna San Millán.

"Cambié la calificación al momento de mi alegato de cierre, pero eso fue producto de lo que se sustanció en el juicio; es una cuestión absolutamente técnica. El imputado debe tener en todo momento la posibilidad de defenderse tanto del hecho que se le atribuye como de las pruebas en su contra", explicó el interino fiscal general ante el TOCF local.

"Lo único que vale para condenar a una persona es lo que se hace durante el juicio. Si un testigo declaró 'A' en la etapa de instrucción de la causa, y después declaró 'B' en el juicio, lo que sirve es 'B' porque es la instancia en la cual la prueba vale", agregó.

El entrevistado afirmó que recibió una causa en la que a Cantaro se le atribuía haber "ayudado" a Gauna San Millán y a Facundo Texido, a eludir la investigación contra el grupo de narcotraficantes.

En esa etapa del proceso también se acusaba al suspendido fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones bahiense, de no haber denunciado la actividad ilegal y haber incumplido sus deberes de funcionario público por no radicar la denuncia correspondiente.

"Esto se calificó como encubrimiento, que consiste en tratar de colaborar con una persona para que oculte el delito cometido. Es un delito que no se puede concretar durante la producción del hecho principal. Si uno ayuda en todo lo que sucede durante el hecho, es partícipe, no encubridor", dijo la fuente consultada.

 

 

"Con la prueba que se había reunido durante la instrucción, más las computadoras y celulares secuestrados de los que surgieron conversaciones, determinamos que la ayuda de Cantaro no fue sólo posterior a los hechos sino que también colaboró antes y durante los mismos", acotó.

"Todo esto con un determinado fin que era, por lo menos, proveerse de droga para consumo personal", completó González da Silva.

Estrategia habitual

Según González da Silva, los cambios de imputación durante los debates, incluso a favor del imputado, son frecuentes.

Algunas veces una persona llega a juicio acusada de un delito grave y la fiscalía atenúa la calificación legal.

"Lo que planteó el Tribunal es que como cambié la acusación a último momento, Cantaro no se pudo defender. Esto no es cierto porque el Tribunal tardó un año en proveer la prueba, el mismo tiempo que tuvo la defensa para verla".

"La defensa contrató un perito de parte que analizó las computadoras secuestradas y de estas surgieron todas las comunicaciones. No hay nada sorpresivo porque estaba todo en el expediente. Es la primera vez en mis 31 años de trabajo en la justicia que me nulifican una imputación por una cuestión así", resaltó el vocero.

Un "error jurídico"

En el tramo final del juicio el fiscal le achacó a Cantaro haber "participado en todo momento del delito principal" (comercialización de estupefacientes) en vez de ser encubridor, figura respecto de la que el Tribunal absolvió al enjuiciado y la cual González da Silva consideró un "error jurídico tremendo".

"Porque también detectamos que tuvo contacto no sólo con Texido y su sobrino, sino con otros integrantes de la banda", señaló el docente.

"El fiscal Cantaro confesó, a través de su defensa, que les compraba droga a narcotraficantes y hoy está absuelto. Como funcionario no puedo estar satisfecho por esta situación", añadió.

En tanto, el profesional dijo no tener "elementos de prueba ni sospechas" para sostener que Cantaro haya recibido un veredicto absolutorio por su condición de fiscal.

Con un 'perejil', no pasa

"En una causa con un 'perejil' de narcomenudeo, que es el último eslabón de la cadena de narcotráfico, esto no ocurre. Las cárceles están llenas de personas marginales que delinquieron, pero no hay detenidos por delitos de 'cuello blanco'. Si niego esto, sería negar la realidad", analizó.

Si bien los fundamentos del veredicto se conocerán el lunes 3 de julio, el acusador adelantó que apelará el decisorio del TOCF.

 

 

"Estamos pensando cómo diagramar la apelación y voy a recurrir ante (la Cámara Federal de) Casación (Penal) para tratar de revertir esta decisión inesperada que adoptó el TOCF", finalizó González da Silva.