Cómo llegaron al médico que disparó contra un músico
Los investigadores dieron con el sospechoso Santiago Boughen a través del número telefónico desde el que al parecer amenazó al dueño del bar donde se produjo la agresión.
La Policía logró dar con el médico que al parecer le disparó a un músico con un aire comprimido, gracias a una supuesta amenaza previa del denunciado contra el dueño del bar donde sucedió el hecho, a raíz de los reiterados ruidos molestos que aparentemente provenían del local.
Poco después de la agresión, el propietario de la cervecería Kluppelberg le dijo a la víctima Agustín Rodríguez (37) que el responsable de la detonación "seguramente" había sido "un vecino, que la semana anterior lo había amenazado con disparar" hacia el local con ese tipo de rifle.
Los investigadores establecieron que la línea telefónica desde la cual el comerciante recibió el agravio, pertenece al investigado Santiago Boughen (42) y es el mismo número de celular con el que contactó al denunciante para disculparse por el ataque.
Así identificaron y localizaron al sospechoso, con domicilio en inmediaciones del sitio del incidente.
La presunta reacción del facultativo sería consecuencia del elevado volumen de la música de bandas que se presentan en el local nocturno de Lamadrid 261.
Aproximadamente a las 23 del viernes pasado, mientras tocaba con su grupo de rock "Los brutos diamantes" en el comercio mencionado, Rodríguez recibió un impacto de balín en la zona del tríceps de su brazo derecho, que le provocó una herida sangrante.
Inspección ocular
En los próximos días peritos realizarán una inspección ocular y otras tareas en el sector del hecho, para calcular la distancia exacta entre el departamento en altura desde donde el médico habría disparado y la cervecería.
Luego del peritaje, Boughen, quien supuestamente efectuó un solo disparo con el aire comprimido, será citado para prestar declaración indagatoria frente al fiscal de la causa, Marcelo Romero Jardín.
El profesional de la salud -sin antecedentes penales- está siendo investigado por "lesiones leves", delito que no es detenible.
En el caso también interviene la jueza de Garantías Nº 4, Marisa Promé.
"Descarga eléctrica"
El damnificado denunció que en un momento del recital afuera de la cervecería, sintió "como una descarga eléctrica" en su miembro superior y luego vio una "mancha de sangre" en su camisa.
Los músicos interrumpieron el show y le avisaron de lo sucedido al dueño del bar, quien sindicó al hombre que lo había amenazado como posible autor del disparo.
Minutos después Rodríguez concurrió a la guardia del Hospital Privado del Sur, donde personal médico le practicó una radiografía y detectó que el balín de aire comprimido quedó "alojado" en su cuerpo, "muy cerca del hueso".
El herido afirmó que ni él ni nadie del público presente vio quién gatilló el rifle.
"Yo estaba de frente al bar y el balinazo vino desde arriba a la derecha, según mi conjetura. En ese momento no vimos a nadie en la calle", relató la víctima.