Eximen de tasas a comerciantes del centro, Villa Mitre y 14 de Julio
En algunos casos no pagarán Seguridad e Higiene durante seis meses, en otros recibirán descuentos. Cuáles son las cuadras que abarca el beneficio.
Los pequeños comerciantes cuyos locales se encuentran en calles donde se realizan obras de infraestructura de larga duración serán eximidos del pago de tasas municipales durante los próximos seis meses en Bahía Blanca. A su vez, los contribuyentes medianos de esos sectores recibirán descuentos.
Así lo estableció ayer el Concejo Deliberante, que por unanimidad aprobó el proyecto de ordenanza que había sido enviado al recinto por el intendente Héctor Gay.
Según establece la ordenanza, los frentistas tendrán el beneficio en la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene y/o Otros Servicios Municipales durante los meses de junio, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2023.
La medida alcanza a quienes tienen locales habilitados en las cuadras donde actualmente se ejecutan tareas de semipeatonalización y de puesta en valor, a fin de alivianar los esfuerzos económicos que deben hacer por la poca afluencia de clientes que provocan las obras.
En el centro de la ciudad serán comprendidos los contribuyentes de calle Alsina, del 1 al 99, donde se lleva a cabo la obra de semipeatonal, al igual que en Belgrano, del 1 al 199 y Donado, del 1 al 99.
También abarcará a los frentistas con locales en Villa Mitre, donde se llevan a cabo tareas de peatonalización y de puesta en valor de diferentes tramos. Precisamente, serán los contribuyentes de calles Garibaldi, del 100 al 399 y Falucho, del 200 al 299.
Por último, recibirán el beneficio los contribuyentes de las siete cuadras de avenida 14 de Julio afectadas por las obras actuales: desde la intersección con Miguel Carlos Victorica, al 3900, hasta el cruce con Jorge Newbery, al 4599.
La norma aclara que los comerciantes deberán solicitar el beneficio y, para obtenerlo, tendrán que estar al día con la presentación de las declaraciones juradas y con los pagos de las tasas correspondientes, o bien en situación regular en un plan de pagos.
Entre los fundamentos de la norma, el Municipio argumenta que si bien estas obras de infraestructura buscan "mejorar la movilidad urbana y embellecer los espacios públicos", son trabajos que demandan varios meses y durante ese período "comerciantes y prestadores de servicios se ven afectados en sus ventas y en el desarrollo de su actividad".
"Teniendo en cuenta la situación económica actual, en la que la inflación y la recesión significan un grave perjuicio para los comerciantes, el desarrollo de estas obras con sus efectos colaterales temporarios implica un gran esfuerzo económico para la mayoría de los frentistas de las mismas", señala el texto firmado por el intendente.