"Todavía no se terminó, queda un pasito y es el más importante"

Ricardo Sbrana

rsbrana@lanueva.com

Periodista de La Nueva desde 1995, especializado en rugby y básquetbol; con colaboraciones en casi todas las secciones de la redacción (locales, policiales, regionales, Ritmo Joven, revista Nueva, Espectáculos)

Estudiantes cortó con la tendencia de las victorias de local en los partidos de la temporada contra Leandro N. Alem. Le ganó 82 a 75 en el Lacunza y quedó 2-0 en la serie de cuartos de final, que continuará el jueves venidero en el Casanova y se juega al mejor de cinco partidos.

Lo que no cambió fue el perfil del encuentro: intenso y parejo. Estudiantes “jugó” con la presión del rival por el resultado y su ansiedad en el arranque. Adelante tuvo la confianza de siempre para tirar de 3 (2-4 Tomás Scarpaci y 2-2 Jerónimo Mitoire en el 1C) y así fue construyendo un dominio en base al goleo de estos dos jugadores, que mantuvo hasta el minuto 33.

“Fue un partido bastante similar al que jugamos en casa. Arrancamos bien, concentrados y pudimos sacar una pequeña ventaja. Pero como dije en el partido anterior: son un equipo joven, que corre, intensos y nunca se dan por vencidos”, dijo Scarpaci.

El primer tiempo errático de Alem, sobre todo el segundo cuarto en el que convirtió 13 puntos, con 4-16 en tiros de campo, le permitió a Estudiantes meter un parcial de 16-6 y escapar 40-26. Con más de Scarpaci (2-3 en t3) y 9 puntos de José Luis Martínez.

“Al ser un equipo joven tienen la ventaja de ser muy intensos, pero también a veces la falta de experiencia se paga así. Nosotros tenemos un equipo con jugadores más grandes, de experiencia y sacamos cierta ventaja en ese aspecto”, dijo en relación a la ansiedad de Alem en el inicio.

Pero tras la charla de vestuario en el entretiempo, los locales volvieron con un cambio de actitud defensiva que repercutió en ataque. Porque al goleo de Julián Turcato en el primer tiempo (12) se acoplaron Walter Gigena (5), Patricio Zapata (4-4 en libres) y Valentín Cortés (2-2 en t3). Y de estar 11 abajo, Alem lo empató en 50 en cinco minutos, para iniciar otro partido.

La síntesis estadística completa del partido.

“Sabíamos que en algún momento se nos podían venir, porque están en su cancha. Pero pudimos aguantarlos nuevamente y llevarnos la victoria”, dijo Tomás, uno de los goleadores de su equipo con 21 puntos (5-10 en triples).

La confianza de Alem creció en el último porque la posibilidad (y la necesidad) de pasar al frente por primera vez estaba al alcance de la mano. Fue recortando punto a punto cada vez que su rival sumó. Hasta que Turcato metió el doble que lo puso al frente 61-60 a 6m41s del final, haciendo estallar en un grito a los locales. Estudiantes la venía pasando muy mal, con un lastre de 0-8 en triples (clave el “cajón” a Scarpaci), hasta que tras el doble “psicológico” de Turcato la visita cortó la racha con un bombazo de Juani Diomedi, en sus únicos puntos en el juego.

Pero Alem siguió para arriba, con Ponzoni castigando de 3, el público vibrando y Turcato ganando acciones de 2+1, para una distancia de 70-65 a 4m34s.

Ahí el DT Ugolini cortó ese envión pidiendo un minuto que marcaría un quiebre en el juego.

Al regreso hubo jugada preparada de Estudiantes con doble bloqueo para que Scarpaci pudiera convertir el triple que devolviera confianza (70-68, a 4m20s). Segundos luego llegó un doble de Mitoire festejado con puños apretados, dedicado a su tribuna, para pasar al frente 71-70 a 3m19s. Y acto seguido, un triple fundamental de Agustín Salas, en su segunda conversión de campo del partido y que forzó el pedido de minuto del coach Polla ante el 74-70 a 2m04s.

Después hubo algunas pérdidas de Alem -más por ansiedad que por mérito del rival- y Estudiantes lo aseguró con un triple increíble de Mitoire en el último segundo del reloj de posesión, para el 77-70 a 59s. Premio a su derroche de energía en la lucha cuerpo a cuerpo por ganar los duelos en la pintura.

Sobre ese dramático último cuarto, Scarpaci dijo:

“Se nos había cerrado el aro. En el primer tiempo tuvimos buena efectividad. Pero puede pasar que, como hoy (por anoche), en el segundo tiempo se nos cierre el aro. Ahí es importante mentalizarnos en ser duros en defensa y frenarles los contraataques. Hubo que aguantarlos”.

“Por eso el jueves será fundamental la concentración. Todavía no se terminó, queda un pasito y es el más importante. Buscaremos cerrarlo en nuestra cancha”, concluyó.