Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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¿Marca la crisis del Silicon Valley Bank el principio del fin de la Era de Silicon Valley?

El colapso del SVB afectó no sólo a las bolsas de Estados Unidos sino a distintos mercados incluidos los emergentes.

Foto: Unsplash

Ahora que la crisis del SVB o Silicon Valley Bank y del First Republic Bank dejan paso a la del Credit Suisse, algunos analistas reflexionan sobre si estos bancos regionales y sus problemas financieros no están marcando el principio del fin de la denominada Era de Silicon Valley.

Recordemos que el SVB es sólo el 18º banco estadounidense por activos, que no es ni mucho menos un Lehman Brothers, pero sí refleja algunos aspectos muy relevantes de la situación actual de algunas entidades financieras tras muchos meses de dinero fácil, y el final de una cultura empresarial ligada a las empresas tecnológicas.

De hecho, para quienes lleven más tiempo en esto de la inversión, Silicon Valley les traerá recuerdos del boom empresarial que trajo consigo el boom de las empresas tecnológicas en los años 90.

No en vano, el SVB nació en 1983 con la idea de proporcionar financiación convencional a todas esas nuevas empresas que surgían y para las que los viejos banqueros de Wall Street no tenían soluciones porque no entendían su actividad. Era una entidad financiera creada para responder a las necesidades de las empresas tecnológicas que se implantaban en Silicon Valley en una era en la que el mercado no entendía la tecnología.

Cambio en el modelo empresarial de Silicon Valley

Algunos analistas creen que los nuevos empresarios de Silicon Valley ya no son como los de entonces, jóvenes inquietos con muchas ideas que ponían en marcha en garajes y demás. Los nuevos emprendedores de Silicon Valley son menos innovadores y más dependientes de los capitales de Wall Street.

Entre estos nuevos empresarios, la inversión venía de cualquier lugar del mundo, pero sobre todo de Wall Street y ya no había necesidad de bancos como el SVB. También es cierto que el valle se ha quedado pequeño y en los últimos tiempos, grandes empresas tecnológicas se han tenido que ir de allí. Han sido los casos de HP, Oracle o Tesla, por poner algunos ejemplos.

Por otro lado, es cierto que la pandemia y la evolución tecnológica ha incentivado el teletrabajo y que la presencia del empleado ya no es tan necesaria. Silicon Valley ha evolucionado y eso ha provocado también un éxodo de trabajadores y empresas fuera de allí.

Y no olvidemos tampoco que en el valle existía desde hace ya algunos años un problema serio de recalentamiento del sector inmobiliario y que muchas empresas ya no tenían dónde ubicar no tanto sus oficinas, como a sus trabajadores.

El problema concreto del SVB a corto plazo

Para entender el impacto de la crisis del SVB en el sistema financiero y sus posibles implicaciones posteriores hay que entender que se trataba de un banco de tamaño mediano y muy enfocado a un grupo de clientes pequeño y a un más pequeño aún nicho de mercado.

Esta situación se exacerbó debido a la fuerte y rápida subida de tipos que ha implantado la Reserva Federal los últimos meses. El SVB no gestionó correctamente el riesgo de sus carteras de bonos colaterales con los que respaldaba las operaciones. Era un riesgo procedente de los vencimientos largos y de la tipología de sus depósitos, pocos y de importes elevados.

¿Qué puede ocurrir ahora con el impacto del SVB? Los economistas esperan un impacto a corto y a largo plazo. Por un lado, esperan una migración de los depósitos desde estas instituciones más pequeñas a las más grandes en búsqueda de una mayor protección. Pero también puede haber una cierta migración de depósitos desde el sistema bancario a otros alternativos.

Recordemos que los bancos medianos estadounidenses tienen una escasa supervisión de los reguladores, por lo que había un miedo razonable a que otros bancos pudieran enfrentarse a problemas similares. Otros bancos comunitarios pequeños con franquicias de depósitos concentradas podrían ser vulnerables. El caso evidente ha sido el del First Republic Bank, un caso similar al SVB y que conocimos gracias a la crisis de este último.

Desde un punto de vista de la inversión, la desconfianza en estos bancos medianos se dejará notar en sus precios. Lo normal es que algunos de estos bancos regionales coticen con descuento con respecto al valor de libros o contable en los mercados a medida que los inversores valoran los riesgos que asumen y las consecuencias que han provocado en estas dos entidades.

Otro sector que sale tocado de esta crisis es el de las agencias financieras o de calificación del riesgo crediticio, pues ninguna vio venir el problema del SVB. Los expertos recuerdan que Moody’s recortó la calificación crediticia de los depósitos a largo plazo en dólares del SVB de A1 a Caa2 y sus calificaciones como emisor de Baa1 a C ‘tarde’.

Consecuencias a medio y largo plazo de la crisis

A medio y largo plazo, los reguladores tensarán los requisitos de crédito y solvencia de las entidades financieras para evitar otros SVB y otros FRB. Aún sin pensar en que pueda haber algún otro banco en situación delicada, el sector en sí se va a ver más cerca de la recesión de lo que estaba antes.

Si aumentan los requisitos de solvencia y control del riesgo crediticio, los bancos tendrán menos capital para prestar y, por lo tanto, menos operaciones con las que ingresar dinero. Esta potencial caída de sus ingresos y beneficios reducirá también el crecimiento económico de las empresas estadounidenses y del propio país.

Desde el punto de vista de la inversión, los ahorradores mirarán con lupa ahora el dinero que ponen en entidades financieras estadounidenses porque es evidente que las entidades financieras de mayor calidad crediticia han aguantado mejor la marejada.

Los bancos con mejores niveles de ROA (retorno sobre activos) han registrado un comportamiento mejor en bolsa que los que tenían un ROA más bajo. Dicho de otra manera, la inversión ha huido de los bancos más infravalorados y los menos queridos han sido los más penalizados por los inversores.

La tensión financiera genera menos dinero y menos crecimiento económico

¿Cómo de duro puede ser el tensionamiento de las exigencias para los bancos? En principio, los analistas hablan de más tensión de la que vimos y vivimos durante la crisis de las puntocom, pero menos que las de la crisis financiera de 2009 o tras la pandemia.

Y este tensionamiento tendría un impacto en la economía estadounidense similar a la de una subida de tipos de entre 25 y 50 puntos básicos. De ahí que algunos analistas pronostican ahora una pausa en las subidas de tipos oficiales por parte de la Reserva Federal en el mes de marzo y se han cambiado las probabilidades de unos tipos en la horquilla de los 5,25 %-5,5 %.

En este sentido, algunas casas de análisis han revisado sus previsiones de crecimiento para la economía estadounidense en el cuarto trimestre en cerca de tres puntos porcentuales, desde el 1,5 % al 1,2 %. Y las estimaciones o probabilidad de una recesión en Estados Unidos los próximos doce meses suben al 50 % desde el 25 %.

En conclusión, la crisis del SVB puede marcar el principio del fin de la era de Silicon Valley, pero no en exclusiva. Ya había otros factores que pesaban en las empresas y empresarios de Silicon Valley y que han tenido tanta influencia o más que este banco en el cambio del paradigma del empresariado de la zona.